¿Víctor o Victoria? Cuando los papeles se invierten en las parejas heterosexuales

Rescatamos uno de los proyectos estrella del fotógrafo Jon Uriarte para ahondar en una de las dicotomías contemporáneas por excelencia.

¿Víctor o Victoria? No hablamos del popular remake protagonizado por Julie Andrews en 1982, sino de la producción original de 1933 dirigida por Reinhold Schünzel. La película alemana Viktor und Viktoria cuenta la historia de Susanne, que consigue el éxito profesional en el cabaret que trabaja cuando decide hacerse pasar por un hombre que interpreta a una mujer. Un juego de identidades en el que ella se convierte en él para hacerse pasar por otra ella, es decir, un auténtico despropósito de enredos que revela la ductil...

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¿Víctor o Victoria? No hablamos del popular remake protagonizado por Julie Andrews en 1982, sino de la producción original de 1933 dirigida por Reinhold Schünzel. La película alemana Viktor und Viktoria cuenta la historia de Susanne, que consigue el éxito profesional en el cabaret que trabaja cuando decide hacerse pasar por un hombre que interpreta a una mujer. Un juego de identidades en el que ella se convierte en él para hacerse pasar por otra ella, es decir, un auténtico despropósito de enredos que revela la ductilidad de los géneros. ¿Y qué pasa si aplicamos esta maraña fuera de la ficción? El último intento llega de la mano de la serie fotográfica The men under the influence (El hombre bajo la influencia), del artista guipuzcoano Jon Uriarte (Hondarribia, 1980).

A través de sendas imágenes de hombres heterosexuales ataviados con las prendas de sus parejas, la serie reflexiona sobre la identidad de una generación incapaz de copiar los roles de sus mayores. "El equilibrio de las relaciones ha cambiado, es una sensación rara", explica Uriarte a S Moda. A su juicio, tanto el hombre como la mujer, sobre todo el hombre, deben adaptarse a un nuevo escenario que ha cambiado irremediablemente −y afortunadamente−. "La relación entre iguales no debe ser un drama, pero lo es", dice el artista. No hay nostalgia, sino una constatación de que "en las parejas tradicionales de los países desarrollados se ha producido una evolución".

Constatación, insistimos. Solo eso. "No se trata de una obra reivindicativa", asegura. No por lo menos desde el punto de vista que inevitablemente asociamos cuando vemos un hombre vestido de mujer. "No tiene nada que ver con eso", dice. Su divergencia va más allá. Y es que en las imágenes "los chicos aparecen incómodos, circunspectos", explica. La clave reside en la asimiliación de características que obran en poder del sexo opuesto para poder entender la nueva identidad del hombre.

‘Steve & Fonlin’, de la serie The men under the influence.

Jon Uriarte

Al hilo de la vocación no reivindicativa de Uriarte, hace dos semanas el editor y fotógrafo Luis Venegas publicaba una nueva entrega de Candy, la primera revista de estilo transversal que aborda el cross-dressing desde una mirada preciosista, sin alegatos ni protestas. Su director afirma en el último número que lo que ellos defienden es que "cualquier corriente que reivindique la igualdad es inútil y absurda", ya que su cause célèbre no es otra que "la consecución del potencial intelectual y emocional de cada uno sin temor al rechazo".

Pese a que la cosmovisión de Candy respecto de la de Uriarte tenga diferente raíz, esta dicotomía entre lo femenino y lo masculino siempre acaba en el mismo punto: elogio de la diferencia, rechazo de la pose reivindicativa y eliminación de etiquetas alienantes. Después de todo, quizás lo mejor sea recordar al sociólogo francés Jean Baudrillard: "La identidad es un sueño de una absurdidad patética".

‘Marcos & Lucía’, de la serie The men under the influence.

Jon Uriarte

La ejecución y exposición de The men under the influence se desarrolló hace ya tres años, pero fue la reseña que hicieron la semana pasada en el portal Featureshoot lo que hizo que los focos se volvieran hacia Uriarte. Después lo cubrieron The Huffington Post, Bullet Magazine, The Daily Beast… "No me lo esperaba, no sé a qué se debe esta atención ahora", confiesa el artista. ¿Podría ser la excusa para volver a exponer esta serie? "Ojalá", asegura. Desde su base de operaciones en Barcelona, Uriarte trabaja sobre los límites de la fotografía y las fronteras indentitarias, dos de sus grandes obsesiones.

Esta obra nos remite a los estudios de la feminista Teresa de Laurentis, filósofa postestructuralista italiana y profesora de la Universidad de California. Según la precursora del empleo del término teoría Queer, en su ensayo Sujetos excéntricos: la teoría feminista y la conciencia histórica defiende que en la actualidad nos encontramos ante "una reconceptualización del sujeto como un ente cambiante". Puede que, como dijo Jacques Derrida en La farmacia de Platón, nos enfrentemos al fin de la era del falogocentrismo (primacía de lo masculino en la construcción del signficado). Quién sabe, quizás lo que les ocurre a los hombres emasculados de Uriarte es que esa idea no les convence del todo.

‘Javi & Gabi’, de la serie The men under the influence.

Jon Uriarte