Vestidos de novia low cost: el traje ya no es lo más caro de una boda
La opción de compra por Internet y las piezas de segunda mano abaratan el presupuesto nupcial.
Como reacción a la exclamación “¡me caso!” hemos pasado de contestar “qué alegría” a “qué dineral”. Y es que las bodas han comenzado a verse más como un problema, hablando en términos económicos, que como un acontecimiento festivo. Entre catering, fotógrafo, flores, trajes… la lista se dispara hasta una media de 13.200 euros según un informe de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI).
Y aunque a simple vista parezca una cifra astronómica, lo cierto es que el presupuesto ha descendido más de un ocho por ciento respecto a 2011. La culpa la tienen, c...
Como reacción a la exclamación “¡me caso!” hemos pasado de contestar “qué alegría” a “qué dineral”. Y es que las bodas han comenzado a verse más como un problema, hablando en términos económicos, que como un acontecimiento festivo. Entre catering, fotógrafo, flores, trajes… la lista se dispara hasta una media de 13.200 euros según un informe de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI).
Y aunque a simple vista parezca una cifra astronómica, lo cierto es que el presupuesto ha descendido más de un ocho por ciento respecto a 2011. La culpa la tienen, como no, la crisis económica y el cambio en el modelo de negocio. Ahora los novios prefieren buscar ofertas online: según eBay los anuncios relacionados con bodas aumentaron un 85 por ciento durante el primer trimestre del año. Entre ellos el traje de novia que según datos de Bodaclick supone un 10% del total de la inversión: entre 1.100 y 1.800 euros en el 49% de los enlaces, y eso sin contar con accesorios, peinado y maquillaje.
En eBay Anuncios los vestidos no superan los 500 euros cuando en la calle su precio oscila entre los 500 y 1.600 euros, y aunque la venta por Internet ha aumentado considerablemente aún se tiene miedo a la compra a distancia cuando se trata de una ocasión especial. Desde el portal recomiendan buscar un vendedor cerca de casa para pasar primero por una nada convencional prueba.
Otro escaparate ideal para la compra del vestido de segunda mano es Etsy. El portal de compras especializado en objetos vintage y de fabricación casera ofrece una gran variedad de diseños que las recién casadas promocionan normalmente con una imagen de su enlace. Pero más allá de los anuncios en webs no especializadas existen otras que sí lo son como Still White, un portal australiano que explica incluso en un tutorial cómo pueden dar salida a tu modelito nupcial en tan solo 60 segundos.
Además del ahorro que supone la opción de la pieza de segunda mano, cada vez son más las firmas de moda que lanzan una línea nupcial mucho más asequible que las tradicionales casas de costura. La firma Ruche, por ejemplo, vende online diseños por poco más de 400 euros, las propuestas de J.Crew oscilan entre los 500 y los 2.500 euros, mientras que los de Coast no superan los 850 euros.
Una de las cadenas fast fashion con más fama: Topshop, también se ha apuntado a esta moda. La marca británica ofrece esta temporada una colección exclusiva de trajes de novia firmada por el diseñador Richard Nicoll y que no supera las 375 libras (440 euros aproximadamente). Este tipo de piezas mucho más transgresoras que las piezas convencionales atraen a un público moderno al que le gusta la moda y huye de apolillados encajes y organzas.
Uno de los vestidos de novia confeccioandos por Richard Nicoll para Topshop.
Topshop
Precisamente son estos tipos de diseños los que nos han hecho ver que comprar un vestido online no solo está ligado al ahorro de dinero. “Quería un vestido sencillo, recto que se adaptase a mi estilo y con el que no me sintiese disfrazada. No había ninguno que me encajase en las tiendas convencionales y opté por buscar en Internet”. Nos cuenta E. G. una novia que se casará este invierno con un diseño de Temperley London comprado en Net-a-Porter. “El servicio funciona muy bien y es muy rápido, en unos 5 días compré el vestido, me lo probé, lo devolví por otra talla y recibí el que me quedaba bien. Me quité de golpe todo el tema de la prueba”. Según Bodaclick, una mujer que busca un vestido de novia se prueba de media más de 10 modelos hasta dar con el indicado. Y es que puestos a elegir, seguramente muchas mujeres prefieran gestionar la compra de su vestido en 3 días en vez de en 4 meses, y ya de paso quitarse de encima las opiniones de la suegra y los infinitos cambios de opinión.