El flamenco más joven y fresco lo invade todo
Músicos y diseñadores reinterpretan y añaden innovación a un género que sigue mutando.
Flamenco, toros, siesta… y, por supuesto, sol y playa. Nos guste o no, esto es lo que muchos turistas asocian con nuestro país desde hace décadas. Algunos de estos estereotipos han quedado ya totalmente obsoletos, pero con la globalización campando a sus anchas, una buena estrategia para aprovechar lo que nos hace diferentes es precisamente recuperar lo autóctono, nuestras señas de identidad. Y es que si no lo hacemos nosotros, lo harán otros, prueba de ello es que ...
Flamenco, toros, siesta… y, por supuesto, sol y playa. Nos guste o no, esto es lo que muchos turistas asocian con nuestro país desde hace décadas. Algunos de estos estereotipos han quedado ya totalmente obsoletos, pero con la globalización campando a sus anchas, una buena estrategia para aprovechar lo que nos hace diferentes es precisamente recuperar lo autóctono, nuestras señas de identidad. Y es que si no lo hacemos nosotros, lo harán otros, prueba de ello es que la estética flamenca ha sido largamente imitada y reinterpretada, posiblemente más fuera de nuestras fronteras que dentro. Portales especializados como Fashionista ya anunciaban el año pasado que una de las grandes tendencias por venir tenía “inspiración latina” en forma de faldas con vuelo, colores vivos, y muchos volantes. La edición estadounidense de Vogue también adelantaba la llegada del “Flamenco Style” con una amplia galería de imágenes donde aparecían hasta unos zapatos de Alexander McQueen con volantes. Seguramente en el boom de esta fiebre flamenca tuvo mucho que ver Madonna y su Rebel Heart Tour en 2015. La diva pop que más veces se ha reinventado a sí misma no dudó en adoptar el código estético flamenco en una de las partes de su espectáculo. Alessandro Michele, director creativo de Gucci, firmó el traje gitano que lució la artista. También Dolce & Gabanna se atrevieron ya en 2015 con una colección de inspiración flamenca. Una tendencia que se hizo patente en los desfiles de un gran número de marcas el año pasado y que llenará este año las calles de volantes gracias a Asos, Zara o Uterqüe.
En nuestro país, jóvenes diseñadores como María de Gracia han sabido darle nuevos aires a la tradicional moda flamenca. En su colección, Culpables, la creadora presentaba patrones de líneas rectas combinados con grandes volantes y tejidos de redes realizados en 3D, junto a tules, licras y sedas. Palomo Spain, la gran apuesta de la moda española, reivindica nuestro folklore, nuestras tradiciones y nuestro país desde su mismo nombre artístico. Después de vivir varios años en Londres ha vuelto a su pequeño pueblo de Córdoba donde tiene su taller. Desde allí ha conseguido convertirse en una marca de culto, siendo además el único español que ha sido seleccionado como candidato al premio de moda que todos ansían: el LVMH Prize for Young Fashion Designers, dotado con 300.000 euros. Más clásica, pero con éxito también a nivel internacional, es Begoña Cervera, cuyos zapatos artesanales flamencos se venden en todo el mundo. Zapatos realizados 100% en Elda (Alicante), que presumen de etiqueta Made In Spain. La diseñadora española Beatriz Peñalver también se atrevió con una colección flamenca donde predominaban los cortes asimétricos y las líneas rectas combinados con clásicas formas redondeadas a modo de volantes.
Del flamenco, como género musical, todavía se discuten sus orígenes, sin quedar claro si fueron los árabes, los sefarditas, o los gitanos que llegaron a España quienes lo introdujeron. Lo cierto es que ‘flamenco’ se convirtió en sinónimo de “gitano andaluz” a partir del siglo XVIII, y, sin duda, hay que mirar al sur de la península para buscar sus raíces. En un principio se denominaba flamenco solo al cante, para más tarde incorporar también la guitarra y el baile. La tríada clásica.
Fue, sobre todo, a partir de los años setenta cuando el flamenco empezó a experimentar con otros géneros, surgiendo grupos como Triana, que enarbolaron el movimiento del ‘flamenco rock’. Pero sería con Paco de Lucía, Camarón de la Isla y Enrique Morente cuando se produciría la gran renovación del género. Ellos cambiaron las reglas del juego interpretando a su modo el flamenco y abriendo un mundo de posibilidades a otros artistas. Mítica fue la colaboración, ya en los noventa, de Enrique Morente con el grupo de rock Lagartija Nick, que se plasmó en Omega, un disco que ha hecho historia y sobre el que se ha realizado incluso un documental que se estrenó a finales del año pasado. En 2008, Lagartija Nick y Enrique Morente ofrecieron un multitudinario concierto en uno de los principales festivales independientes de nuestro país: Primavera Sound. Un festival que en 2016 incluyó en su cartel a Los Chichos. También Los Planetas, la famosa banda de pop granadina, rendía culto al flamenco con su noveno álbum, La Leyenda del Espacio, publicado en 2007. Cada uno de los temas del disco es una adaptación de un palo flamenco, y también contaron con la colaboración de Enrique Morente. La muerte del cantaor dio también lugar a nuevas formaciones, como Los Evangelistas, un grupo formado por integrantes de Lagartija Nick y Los Planetas, cuyo principal objetivo era rendir homenaje al artista.
Ya en el año 2015, el festival de música electrónica Sónar, en Barcelona, se marcó un buen tanto incluyendo en su programación a un todavía desconocido Francisco Contreras, aka, Niño de Elche. Un concierto que resultó estar entre las mejores actuaciones de la edición de ese año. El Niño de Elche es una de las principales figuras dentro de este nuevo flamenco, cuya música se basa principalmente en la experimentación. Por ello se ganó en sus comienzos el rechazo de los más puristas, pero ha conseguido el respeto y la admiración de un público joven que aprecia su talento y se identifica además con unas letras bien cargadas de poesía, pero también de contenido político y reivindicativo. Voces del Extremo ha sido el disco con el que ha abierto la veda de nuevo a la experimentación en un género que demuestra así su versatilidad. Este disco figuró como ‘Mejor Álbum del Año’ en 2015 en las listas de medios como El País o la revista Rockdelux. Uno de los últimos proyectos del Niño de Elche es el grupo musical Exquirla, surgido de su colaboración con el grupo de rock instrumental Toundra, con quienes acaba de publicar Para quienes aún viven. Fuel Fandango es otro de los grupos que ha sabido introducir el flamenco en sus composiciones, aunque mezclado con muchos otros géneros, como electrónica, funk, soul o jazz. En 2015 se iniciaba también una divertida colaboración, la de Tomasito y Joe Crepúsculo, quienes se han atrevido incluso a crear un nuevo estilo musical: el «trap gitano”.
Las mujeres también tienen mucho que decir en este nuevo resurgir musical flamenco. Ahí está, por ejemplo, Soleá Morente, la hija del famoso cantaor, quien empezó colaborando con Los Evangelistas y en 2015 publicó su disco debut, Tendrá que haber un camino, donde incluye además dos temas póstumos de su padre. Rocío Márquez es otro nombre a tener en cuenta. En El Niño, su último disco editado hasta la fecha, rinde homenaje a un mito del flamenco, Pepe Marchena, y cuenta con la producción de Raül Fernández (Refree) y la colaboración del Niño de Elche. Un disco donde aúna tradición y vanguardia y que presentó también en directo en la edición de 2015 del Primavera Sound barcelonés. Una muestra más de que el mundo indie cada vez presta más atención a las nuevas hibridaciones flamencas. Por supuesto, el flamenco también tiene sus propios festivales, como SUMA o Flamenco On Fire, un festival que se celebra en Pamplona y que ahora dirige Miguel Morán, el que fue cofundador de uno de los grandes festivales independientes de nuestro país, el Festival Internacional de Benicàssim. Pero la gran revelación femenina de este año, es, sin duda, Rosalía, que acaba de editar su esperado disco debut, Los Ángeles. Una potente voz y un gran carisma son sus grandes bazas. El disco lo ha producido también Raül Fernández (Refree). Un álbum conceptual que gira en torno a la muerte, como comentaba Rosalía en una reciente entrevista para S Moda: “Este disco habla de la muerte desde muchos moods distintos, desde muchos cantes distintos. Todo el tiempo hemos experimentado, y partiendo del flamenco hemos buscado un lenguaje primario y personal”. Así es como el género ha vuelto a reinventarse, gracias a esta nueva generación de artistas que ha dotado de nuevos matices a un estilo musical que también sabe adaptarse al siglo XXI. Ahora ellos llevan la voz cantante.