¿Son estas gafas de sol el futuro de las redes sociales?

En una reciente reunión con sus empleados, Mark Zuckerberg resumió en apenas unas palabras cuál debía ser el leitmotiv de la compañía de cara al futuro más próximo. “The camera is the composer”, concluyó. Sabiendo que composer es el término con el que se denomina a esa caja blanca en Facebook donde los usuarios escriben sus entradas y suben vídeos o fotos, desencriptar su significado es sencillo. Lo de escribir y teclear pasó a mejor vida, la cámara es el centro de todo. Es inminente una real...

En una reciente reunión con sus empleados, Mark Zuckerberg resumió en apenas unas palabras cuál debía ser el leitmotiv de la compañía de cara al futuro más próximo. “The camera is the composer”, concluyó. Sabiendo que composer es el término con el que se denomina a esa caja blanca en Facebook donde los usuarios escriben sus entradas y suben vídeos o fotos, desencriptar su significado es sencillo. Lo de escribir y teclear pasó a mejor vida, la cámara es el centro de todo. Es inminente una realidad en la que estas actúen antes incluso que nuestra propia visión, mutando de herramienta a órgano digital, experimentando cómo se ve el mundo desde los ojos de aquel que decida compartirlo. No es este un ejercicio de videncia. Basta con echar un vistazo a cualquier red social e intentar enumerar las entradas que contienen foto, vídeo o gif y comparar. Basta con detenerse en la repercusión de Instagram Stories o Snapchat, cuyo inesperado éxito inició esta tendencia que Zuckerberg intenta ahora copiar con sus Facebook Live. Precisamente los creadores de Snapchat son también responsables de un nuevo invento que promete ser el primer paso en la consolidación del reinado de las lentes y los objetivos. Las gafas de sol Spectacles o “el comienzo del futuro”, según la revista especializada Wired. Personajes tan influyentes como Ellen DeGeneres o Jimmy Fallon ya presumen de su propio par. Con una cámara situada a la altura del ojo, conectadas a una red social y con un formato de grabación que imita la visión humana, se han convertido en una de las tecnologías de moda en este 2016.

Aunque pueda sonar paradójico, Snap, la empresa que creó la red social millennial por excelencia y célebre por la fugacidad de su contenido, no se dedicaba al software. Nacieron en 2011 como una empresa de cámaras digitales personales, que dio a luz Snapchat como complemento a un gadget físico al que dedicarían todos sus esfuerzos. El inesperado y abrumador éxito de la red social les atropelló y cambió sus planes por completo. Ahora, en la cima de las empresas digitales, el famoso diseño ha visto por fin la luz. Las Spectacles son unas gafas de sol que graban vídeo en formato circular, imitando la visión del ojo humano. La importancia de contar con este punto de vista, parecido al de las GoPro (sin llegar estas a conseguir la perspectiva al nivel del ojo) y clave en los nuevos sistemas de videojuegos de realidad virtual, puede convertirse en el estándar de la grabación personal por la inmersión y sensación de realidad que brinda. Las gafas se venden de manera limitada desde este otoño por un precio de 130 euros y están disponibles en tres colores: negro, azul celeste y rojo coral. En la reventa digital, su precio varía desde los 300 hasta los 4.000 euros.

Su funcionamiento es muy sencillo: con apretar un botón situado en la parte superior izquierda de las gafas se graba un vídeo de 10 segundos de duración. Apretando dos veces, se añade más tiempo, hasta los 30 segundos continuados. Para detenerlo, basta con mantener pulsado el botón. Una vez tenemos listo nuestro vídeo, podemos transferirlo a nuestro dispositivo Android o iOS vía WIFI o Bluetooth. Las grabaciones se publican directamente en nuestra cuenta de Snapchat. También se integran en el servicio Memories para poder almacenar nuestros favoritos y contrarrestar así la caducidad del contenido de la app. En el apartado meramente analógico, los medios norteamericanos que han tenido oportunidad de probarlas coinciden en la comodidad y ligereza de las mismas. Son unisex, el material de la montura es plástico y Mashable afirma que podrían arruinar al sector de las gafas de sol tradicionales.

Las Spectacles se venden de manera limitada en sus propias máquinas de vending personalizadas. Conocidas como Snapbots, estas aterrizan, al estilo pop-up, en una nueva localización del país cada 24 horas sin apenas preaviso. En una reciente venta en plena Quinta Avenida de Nueva York, la demanda fue tal que la cola rodeaba varias manzanas y se necesitaba de hasta siete horas de espera para conseguirlas, como si del nuevo modelo de iPhone se tratara. Las Snapbots ‘despiertan’ cuando un cliente se interpone en su campo de visión, invitándole a probar virtualmente su modelo preferido gracias a la pantalla incorporada. Una vez compradas, las gafas están cargadas para empezar a grabar vídeo en el mismo instante. La batería de las Specs dura aproximadamente un día y son vendidas junto a un cable y una funda magnética que funciona también como estación de carga. Si la vida de nuestras gafas se agota y no tenemos enchufe alrededor, con meterlas en la funda se recargarán con hasta cuatro horas más de funcionamiento. Snap ha confirmado a S Moda que actualmente no tienen planes de venta internacional, por lo que habrá que aprovechar un viaje al otro lado del charco para intentar hacerse con ellas.

Ahora que podemos decir sin temor a equivocarnos que las Google Glass han sido un rotundo fracaso, se abre también una ventana a la llegada de nuevos productos, quizás menos ambiciosos, pero que pueden resultar más útiles al consumidor medio. Con un diseño divertido y cercano al visto en otros modelos de Prada o las wayfarer de Ray-Ban, y una función delimitada y sencilla, las Spectacles se han situado como las primeras gafas inteligentes en recibir verdadero entusiasmo por parte de la prensa especializada. La reducción del tiempo que tardamos en empezar a grabar es otro de los puntos fuertes de unas gafas que permitirán captar aquellos instantes fugaces que ocurren ante nuestros ojos y se nos escapan mientras conseguimos sacar el móvil del bolsillo e iniciar la aplicación correspondiente. Esa corriente de aire que mueve el paisaje, el gesto divertido de tu mascota o un triple con el tiempo cumplido…

https://www.youtube.com/watch?v=J_fG_hH2F30

Las gafas suponen también un problema para nuestra privacidad, que puede verse amenazada por la escasa maniobra que requiere la acción. Para intentar mitigar este problema, las Spectacles cuentan con luces exteriores que se iluminan cuando grabamos, indicando también el estado de carga de la batería. Así mismo, la cámara está señalizada por una línea amarilla que rodea su contorno, complicando eso de hacerse pasar por un espía de las novelas de John le Carré sin llamar algo la atención. Pero es imposible que alguien pueda saber que le estamos grabando si mira en otra dirección. Para The Verge, “la experiencia que proporcionan es tan única y divertida que merece la pena el riesgo”.

Las Spectacles son ante todo un prototipo interesante cuya compra no tiene sentido si no eres un gran aficionado a Snapchat. La calidad de imagen no es la mejor, los vídeos no pueden compartirse en otras redes como Twitter y Facebook y no hacen fotos. Pero el uso de la perspectiva del ojo humano inaugura un nuevo camino en el mundo de la captación de imágenes, aportando un mayor grado de intimidad y emoción a nuestras grabaciones. Eso, sumado a la sencillez de uso y la inmediatez de transferencia a nuestras redes, hacen de estas gafas uno de los dispositivos a tener en cuenta en los próximos años. Si Snapchat ya revolucionó las redes sociales, ¿podrán las Spectacles revolucionar nuestra forma de llevar gafas? Todo dependerá ya del cristal, o la cámara, con la que se mire.