¿Son útiles los exámenes genéticos?

Una decena de laboratorios los ofrece en España. Los test de ADN pueden predecir enfermedades, carencias y lesiones. ¿Son el futuro de la medicina?

Rondan los 300 euros, cuando hace cinco años superaban los 1.000. Los test genéticos se han abaratado tanto que decenas de consultas, centros y hospitales los ofertan en España. ¿Y para qué sirven? Para ver el futuro. Aunque la bola de cristal esté todavía algo empañada. Este tipo de exámenes puede predecir algunas enfermedades, carencias alimenticias, lesiones, alergias e intolerancias. Basta con analizar una muestra de saliva o sangre, dos flujos cargados de ADN.

«Las proteínas de nuestro organismo son fundamentales para su buen funcionamiento: metabolizan los medicamentos y quema...

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Rondan los 300 euros, cuando hace cinco años superaban los 1.000. Los test genéticos se han abaratado tanto que decenas de consultas, centros y hospitales los ofertan en España. ¿Y para qué sirven? Para ver el futuro. Aunque la bola de cristal esté todavía algo empañada. Este tipo de exámenes puede predecir algunas enfermedades, carencias alimenticias, lesiones, alergias e intolerancias. Basta con analizar una muestra de saliva o sangre, dos flujos cargados de ADN.

«Las proteínas de nuestro organismo son fundamentales para su buen funcionamiento: metabolizan los medicamentos y queman grasas. Estos exámenes analizan secuencias en el ADN relacionadas con esas proteínas y si están alteradas, pueden aparecer patologías», explica Luis Izquierdo, jefe de Genética del Hospital Sanitas La Zarzuela.

Parece sencillo, pero hasta hace unos años no contábamos con la tecnología adecuada. «Ahora se tardan dos o tres semanas en obtener los resultados», informa Paula Rosso, de Corporal M+C, un centro madrileño que ofrece test de nutrigenómica (los genes aplicados a la alimentación, el último fenómeno) desde hace seis meses. ¿Las más interesadas en conocer la dieta que deben seguir? «Las mujeres: un 80% frente a un 20% de hombres. La mayoría supera los 35 años. Los temas que más les preocupan son la obesidad y las intolerancias. No me divierte informarles que tal vez deban desterrar el gluten o la lactosa, pero esa información es valiosa», opina la profesional.

Angelina Jolie se ha sometido a una doble mastectomía tras hacerse un test genético.

Cordon Press

¿Cómo de valiosa? «En realidad, todavía estamos en pañales: hay algunas áreas, como las intolerancias, que son más concluyentes porque existe más base científica. Pero otras, como la reacción de nuestro organismo al deporte, no están tan claras», matiza José María Ordovás, director del laboratorio de Nutrición y Genómica de la Universidad de Tufts (Boston). «Con los genes solo resolvemos el 5% o el 10% de los problemas de salud, el resto depende de otros factores como los hábitos», añade el experto.

La noticia que ha popularizado este tipo de pruebas: Angelina Jolie, quizá la adepta a la genómica más famosa del planeta, reveló el pasado abril que se había hecho una doble mastectomía preventiva. «La actriz era portadora del gen BRCA1. Entre el 5% y el 10% de ese defecto hereditario está relacionado con el cáncer de ovario o de mama», dice José Ignacio Lao, director de Genomic Genetics. Y añade: «Hay varios laboratorios en España que lo ofrecen, pero lo importante no es hacerlo, sino contar con un buen asesoramiento genético y clínico». La cantante Anastacia admitió la semana pasada haber seguido los pasos de Jolie.

Prevención, predicción, personalización y participación; las cuatro pes de la ciencia del futuro. «Está bien conocer esos datos genéticos, pero al final la conclusión es la misma: “Coma usted mejor y haga más ejercicio”», recuerda Ángel Durántez, director de la clínica Neolife. ¿Y hacia dónde deberíamos ir? «La consigna, como en casi todo, debe ser personalizar», propone Matilde Sánchez Bayton. Esta doctora especializada en medicina antiaging está empeñada en diseñar un examen a la carta. «Las empresas comercializan pruebas cerradas, con un sinfín de apartados. Y luego no orientan en profundidad. Lo suyo sería que se centraran en las áreas que interesan al paciente y sugirieran cambios en el estilo de vida», propone.