El sector femenino de la familia Coppola se impone
La saga familiar de los Coppola, que inevitablemente gira alrededor de Francis, es tan apasionante que incluso tiene su propio documental, The Family Whistle. Y las mujeres de la familia también tienen un papel protagonista.
Además de ser uno de los grandes del cine, Francis Ford Coppola es un hombre de negocios que posee hoteles en varios países del mundo, viñedos, una marca gourmet de pastas y salsas (Mammarella), y hasta una revista literaria: Zoetrope All-Story. A sus hoteles los llama The Family Coppola Hideaways (Los Escondites de la Familia Coppola) y dice de ellos que son simplemente lugares en los que le gusta veranear con su familia, por lo que los considera como una casa más. Cada hotel es para él como una película, “el lugar es el escenario, la ciudad es la estrella y el reparto es el...
Además de ser uno de los grandes del cine, Francis Ford Coppola es un hombre de negocios que posee hoteles en varios países del mundo, viñedos, una marca gourmet de pastas y salsas (Mammarella), y hasta una revista literaria: Zoetrope All-Story. A sus hoteles los llama The Family Coppola Hideaways (Los Escondites de la Familia Coppola) y dice de ellos que son simplemente lugares en los que le gusta veranear con su familia, por lo que los considera como una casa más. Cada hotel es para él como una película, “el lugar es el escenario, la ciudad es la estrella y el reparto es el staff”. Uno de ellos, el Palazzo Margherita, tiene mucho que ver con los orígenes de esta saga familiar. Está situado en Bernalda, un pueblo en el sur de Italia, desde el que partió su abuelo Agostino en 1904 rumbo a América, al igual que hicieron otros dos millones de italianos que llegaron a Estados Unidos entre 1900 y 1914 en busca del sueño americano. El documental The Family Whistle, que se proyectó en la pasada edición de Cannes, dentro de la sección Cannes Classics, cuenta los orígenes de la saga Coppola en el pequeño pueblo de Bernalda y está dirigido por un primo lejano del cineasta también nacido allí, Michele Russo: “Todavía era un niño cuando oí a mi padre explicar que teníamos vínculos familiares con Francis Ford Coppola. Durante años, intenté ponerme en contacto con esos primos estadounidenses originarios de Bernalda, nuestra pequeña ciudad del sur de Italia. Finalmente, nos encontramos en 1988 en los estudios Cinecittà y nos hicimos amigos”, comentaba en una entrevista. Fue en 2005 cuando Michele le propuso a Francis rodar un documental sobre la saga familiar. Una saga que empieza con los bisabuelos de Francis Ford Coppola: Filomena y Carmine.
Gia Coppola, y la saga continúa…
Por esa buena costumbre de Francis Ford Coppola de utilizar a su familia como actores, varias generaciones Coppola remontan su biografía artística a alguna de las entregas de El Padrino. Gia no es una excepción y también de niña tuvo un pequeño papel en El Padrino III. Nieta de Francis, su padre fue Gian-Carlo, al que nunca conoció ya que falleció en un accidente cuando su madre estaba embarazada de ella. Aún así, los genes hicieron su efecto y pronto descubrió el mundo del cine, sobre todo trabajando en algunos de los rodajes de su tía Sofia. Estudió fotografía en Nueva York y pronto empezó a conseguir cierta reputación dirigiendo fashion films para marcas de moda lo que la llevó a ser fichada por Opening Ceremony. En 2013 se lanzó a dirigir Palo Alto, su debut cinematográfico, una adaptación de relatos de James Franco. Una película protagonizada entre otros por Emma Roberts (sobrina de Julia) y Jack Kilmer (hijo de Val Kilmer). Su estética muy cuidada y con un punto surrealista recuerda mucho a la de su tía Sofía, aunque Gia insiste en que cada Coppola tiene su propio estilo y recalca que afrontó su primera película sin recurrir a ningún tipo de ayuda familiar. Recientemente ha colaborado con la marca Gucci dirigiendo una serie de cortos para la firma bajo el título The Myth of Orpheus and Eurydice. Y ya está trabajando en su próxima película, The Secret Life Of The Lonely Doll, un biopic sobre la trágica vida de Dare Wright, una autora de libros infantiles de gran éxito.
Sofia Coppola, la hija pródiga
Como casi toda la familia, Sofía también tuvo su bautismo cinematográfico en El Padrino, lo hizo siendo solo un bebé acompañada de otros miembros de la familia, como Talia, Gian-Carlo, Roman, sus abuelos Italia y Carmine… Sería la primera vez que la veríamos en el cine, pero no la última. Con su padre trabajó al menos en otras siete películas, siendo duramente criticada su interpretación de Mary Corleone en El Padrino III. Un papel que en un primer momento iba a interpretar Winona Ryder, aunque finalmente, no se sabe por qué, esta actriz se echó atrás. Aparte de las colaboraciones con su padre, Sofia hizo algunas otras incursiones como actriz, por ejemplo en la película Frankenweenie, donde cambió su nombre por el de Domino Coppola, y en algunos videoclips musicales de grupos como The Black Crowes, Sonic Youth o The Chemical Brothers, donde conocería al director Spike Jonze, quien luego sería su primer marido. A principios de los noventa realizó también algunos trabajos como modelo y diseñadora e incluso se involucró en una marca de moda, Milkfed, junto a su amiga Stephanie Hayman, que se sigue vendiendo en Japón. Su trabajo como directora, guionista y productora comienza en 1998 cuando rueda su primer corto, titulado Lick the Star. Su debut en el cine se produjo solo un año después con Las Vírgenes Suicidas. Gracias a la banda sonora de esta película conocería al que hoy es su marido, Thomas Mars, cantante del grupo Phoenix, con el que se casó en 2011 en el Palazzo Margherita de Bernalda.
Después de estrenar su primera película tardaría cuatro años en presentar su segundo filme, quizás el más exitoso de su carrera hasta el momento: Lost In Translation. La película se estrenó en 2003 y estuvo nominada al Oscar a la Mejor Fotografía, Mejor Actor para Bill Murray, Mejor Director y Mejor Guión, premio que finalmente ganó Sofia convirtiéndose en la tercera generación Coppola ganadora de un Oscar, tras su abuelo Carmine y su padre Francis. La película costó unos 4 millones de dólares y recaudó 119. Después vendrían otras películas más o menos exitosas, como María Antonieta, Somewhere, y The Bling Ring, además de una película para Netflix titulada A Very Murray Christmas. Aparte de dirigir y escribir sus películas Sofía dedica su tiempo a otras tareas, como colaborar con la firma Louis Vuitton en una línea de bolsos, o dirigir una ópera, como hizo el verano pasado con La Traviata en Roma. Su próximo film, The Beguiled (La seducción), se encuentra en proceso de posproducción. Se trata de un drama sureño de 1971 dirigido por Don Siegel e interpretado por Clint Eastwood y protagonizado ahora por Nicole Kidman, Elle Fannin y Kirsten Dunst que se estrenará en junio de este año y del que ya se ha estrenado el tráiler.
Eleanor Coppola, mujer, artista y musa
Eleanor y Francis se conocieron en 1962, durante el rodaje de su película Dementia 13. Ella trabajaba como ayudante de dirección artística y lo suyo fue un flechazo. Poco después de empezar a salir se casaron en Las Vegas de manera un poco precipitada ante la inminente llegada de su primer hijo, Gian-Carlo. Después vendrían Roman y Sofia. Aunque había estudiado diseño en UCLA, dejó a un lado sus sueños y se dedicó a cuidar de su familia y sus hijos. Aún así, con el tiempo fue encontrando algunos trabajos en los que plasmar su creatividad. Interpretó pequeños papeles en películas de su marido, diseñó el vestuario de importantes compañías de danza, hizo exposiciones de fotografía… y como siempre acompañaba a Francis a los rodajes comenzó a hacer making of de algunos de ellos. De Apocalypse Now rodó incluso un documental y además escribió un libro, publicado en 1979, Notes of Making Apocalypse Now. Mucho más personal fue su segundo libro Notes On A Life, publicado en 2008, donde la protagonista es ella misma. En este libro Eleanor confiesa sus celos ante el éxito de su hija Sofia en el cine, o cómo se sintió cuando conoció a la tradicional familia italiana de su marido que esperaba de ella que fuera una buena ama de casa. Tampoco pasa por alto uno de los momentos más dramáticos de su vida: la muerte de su hijo Gian-Carlo a los 22 años en un accidente a bordo de una lancha.
El último proyecto de esta mujer, que ha estado a la sombra de Francis durante más de 50 años, ha sido nada menos que una película que se estrenará en mayo en Estados Unidos. La ha dirigido con 80 años, se titula Paris Can Wait y es una road movie romántica que narra la historia de una mujer casada con un importante personaje de Hollywood que se embarca en un viaje de tres días por carreteras europeas con un coqueto francés. Y ojo, porque la historia tiene algo de autobiográfico. Está inspirada en un hecho real que le ocurrió en el año 2009 mientras estaba en el Festival de Cannes con su marido. Se sintió mal y decidió marcharse a descansar a París. Un socio francés de Francis se ofreció a llevarla y lo que podía haber sido un viaje en coche de unas 7 horas se convirtió en 3 días de tour bebiendo buen vino y disfrutando de parajes bucólicos. De ahí nació la idea para su primera película.
Talia Shire, la hermana de Francis
Su nombre real es Talia Rose Coppola, pero como nombre artístico adoptó el apellido de su primer marido, el músico David Shire. Uno de sus primeros trabajos en el cine fue bajo las órdenes de su hermano en El Padrino I y II donde interpretaba el papel de Connie Corleone (la única hija de Vito Corleone). Un papel con el que estuvo nominada al Oscar como Mejor Actriz de Reparto. Pero su consolidación como actriz llegaría de la mano de Rocky, la película escrita y protagonizada por Sylvester Stallone. Talia interpreta el papel de Adrian Pennino (casualmente el apellido real de su madre), que luego se convertirá en Adrian Balboa al casarse con Rocky. Por este papel también estuvo nominada como Mejor Actriz al Oscar y al Globo de Oro. Tras el éxito de la película Talia seguiría interpretando el papel de esposa de Rocky Balboa hasta la quinta entrega de la saga cinematográfica. Desde entonces Talia no ha dejado de actuar, tanto en cine como en televisión. Una de sus últimas apariciones ha sido en la película Dreamland, dirigida por Robert Schwartzman y estrenada en abril del año pasado en el festival de Tribeca.
Italia Coppola, la matriarca
Italia Pennino Coppola nació en Nueva York en 1912. Era hija de un compositor napolitano que importaba películas italianas y dirigía un cine. Italia fue una entusiasta del arte y del cine desde que era niña, y trabajó como actriz. Se casó con Carmine y de su unión nacieron Francis, August (escritor, profesor de literatura y padre de Nicolas Cage) y Talia (también actriz). Italia interpretó pequeños papeles en algunas películas de su hijo, como Corazonada, El Padrino II y El Padrino III. También publicó un libro de recetas italianas que se tituló Mama Coppola’s Pasta Book y su imagen aparece en Mammarella, la marca de pasta y salsas de Francis Ford Coppola. Murió en 2004 y está enterrada junto a su marido, Carmine, que trabajó con Francis componiendo bandas sonoras tan míticas como la de Apocalypse Now, con la que ganó un Globo de Oro, o El Padrino II, con la que consiguió un Oscar.
Maria Zasa, la abuelísima
Agostino y María se conocieron en Nueva York y allí es donde se casaron. A uno de sus siete hijos, nacido en 1910, le pusieron Carmine, en recuerdo del padre de Agostino. Este niño sería el futuro padre del hoy aclamado director de cine. María, que había nacido en Tunez, había llegado también a Nueva York con su familia. Ella y Agostino se preocuparon de que todos sus hijos recibieran una educación adecuada y les animaron a estudiar música, una de las pasiones de Agostino. Cada uno de sus hijos se especializó en un instrumento musical. Carmine, y otro de sus hermanos, Anton, se convirtieron finalmente en músicos.
Filomena, la bisabuela
A principios del siglo XX Bernalda era un pueblo pobre, donde la gente malvivía de la agricultura y el analfabetismo alcanzaba al 90% de la población. Allí nació Agostino Coppola, el abuelo del famoso cineasta. Fue uno de los cuatro hijos de Carmine y Filomena, una costurera que no tenía nariz porque debido a una infección le tuvo que ser amputada. Filomena fue una mujer fuerte que se quedó viuda muy pronto y que tuvo que afrontar ella sola la manutención de sus cuatro hijos. A Agostino, muy habilidoso para la mecánica y la música, le conocían en Bernalda como “el asalta balcones”, porque era muy mujeriego, de hecho, una de las habitaciones del Palazzo Margherita está dedicada a Palmetta, una joven que vivió en este palacete y que se cree que tuvo un affaire con él. Pero no fue ella con quien Agostino Coppola se casó más tarde y tuvo siete hijos, sino con una joven de origen tunecino llamada Maria Zasa a la que también se le ha dedicado una de las habitaciones del ahora hotel Coppola, ambientada con decoración morisca. Agostino fue el único de los hijos de Filomena que recibió algo de educación, consiguió el graduado escolar, y además aprendió a tocar la guitarra y la mandolina gracias al organista de la parroquia local. Las condiciones de vida en el pueblo eran muy precarias, y finalmente Filomena animó a sus hijos a emigrar a América en busca de una vida mejor. Nunca más volvió a verlos. Moriría en Bernalda solo unos años después.