«Rosalía Mera acabó cansada de que todo el mundo la buscara por su dinero»

Hablamos con Xabier R. Blanco, el autor de la biografía de la ex esposa de Amancio Ortega y, durante años, la mujer más rica de España.

Xurxo Lobato

A mediados de los sesenta, una joven coruñesa se sienta junto a su futura cuñada a despiezar una bata para sacar el patrón y poder confeccionar un modelo parecido. Cinco décadas después, Forbes estima su fortuna en unos 3.000 millones de euros, lo que la convirtió en la mujer más rica de España y, como detalla la revista en “la mujer hecha a sí misma más rica del planeta”. Como muchos saben, el varón más rico de España es precisamente su ex marido, Amancio Ortega, ideólogo del Imperio Inditex e impulsor de ese pequeño negocio de batas que creó junto a su familia con más ambi...

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A mediados de los sesenta, una joven coruñesa se sienta junto a su futura cuñada a despiezar una bata para sacar el patrón y poder confeccionar un modelo parecido. Cinco décadas después, Forbes estima su fortuna en unos 3.000 millones de euros, lo que la convirtió en la mujer más rica de España y, como detalla la revista en “la mujer hecha a sí misma más rica del planeta”. Como muchos saben, el varón más rico de España es precisamente su ex marido, Amancio Ortega, ideólogo del Imperio Inditex e impulsor de ese pequeño negocio de batas que creó junto a su familia con más ambición que recursos.

Lo que muy pocos sabían es que Amancio no fue la única mente detrás de la que hoy es la cadena textil más rentable del mundo. Junto a él estaban su hermano Antonio, su cuñada Primitiva y, sobre todo, su esposa, Rosalía Mera. Ella prestó durante los primeros años de andadura del proyecto sus incansables manos para que aquellas batas (y después prendas de todo tipo) llegaran a los comercios adecuados en el momento adecuado. La misma fórmula que hoy sigue empleando Zara: velocidad, competitividad y carencia de stock.

Más allá de las fronteras gallegas, donde el universo de Ortega está siempre presente, el gran público supo de la existencia de Rosalía tras su fallecimiento el pasado verano. Los medios se llenaron de alabanzas a una mujer tan misteriosa como única en su especie. Se hablaba de tenacidad, de discreción, de mecenazgo y de la labor social que realizó durante décadas al frente de la Fundación Paideia, pero seguía sin conocerse en profundidad el papel de esta billonaria invisible. Hasta ahora.

El periodista Xabier R. Blanco acaba de publicar la biografía “Rosalía Mera. El hilo suelto” (La Esfera de los Libros), un repaso en profundidad a la Rosalía esposa, millonaria, madre y empresaria a través de las aportaciones de muchos de los que la conocieron. Blanco, que también es coautor del libro “Amancio Ortega: de cero a Zara”, traza un recorrido desde su nacimiento en el barrio obrero del Matadero en La Coruña hasta el día de su discreto entierro, repasa en profundidad las poquísimas entrevistas que Mera concedió a lo largo de su trayectoria y desvela algunas de las incógnitas de la gran mujer que no se resignó a vivir a la sombra del gran hombre.

Portada del volumen ‘Rosalía Mera: el hilo suelto’, que acaba de publicarse

Ña esfera de los Libros

Si tuviera que quedarse con una cualidad de Rosalía, ¿cuál elegiría?

La exigencia. Era exigente hasta la extenuación, y estaba muy entregada a su causa. Era la primera en pasar más horas en la oficina y la primera en dar el callo. Eso sí, siempre procuraba que todos los proyectos que emprendía tuvieran la máxima rentabilidad. También era muy controladora, por eso nunca quiso abarcar más.

Como Amancio y todo lo que rodea a Inditex, Rosalía se caracterizaba por su discreción y su campechanía. Sin embargo, en el libro parece que también disfrutaba con las apariciones públicas. ¿Hasta qué punto el anonimato era una cualidad natural? ¿No se podría hablar de estrategia?

A Rosalía le encantaba controlar sus apariciones públicas. Cada año daba dos o tres ruedas de prensa y los periodistas siempre salíamos con el titular garantizado (como la vez que se declaró parte del movimiento de los indignados). Y reivindicaba su papel en Inditex. Su nombre no aparece en la página del grupo como fundadora histórica.

¿Fue ese vacío el que la convirtió en feminista? En las pocas entrevistas que concedió, siempre reivindicaba el rol de la mujer en la empresa.

En parte sí. Empezó a ser consciente de ello tras su ruptura con Amancio Ortega. Y durante años estuvo al pie del cañón trabajando con las mujeres en las aldeas para que estas tuvieran una vida mejor. En Inditex, por otro lado, estaban cansados de que ella apareciera siempre como la solidaria, cuando la Fundación Amancio Ortega dona muchos millones de euros al año a causas sociales.

¿Por qué, tras su ruptura, se dedicó a crear una Fundación y no otra compañía textil con la que hacer sombra a su ex marido?

Cuando nace su hijo Marcos con una discapacidad, Amancio decide sobrevivir al golpe centrándose en la empresa y Rosalía, sin embargo, se matricula en Magisterio (le quedaron dos asignaturas para licenciarse y no acabó porque no quiso) al tiempo que se pone a trabajar como voluntaria en los servicios sociales. Le ayudaron su acercamiento al psicoanálisis y sobre todo su ayuda a los demás a través de la creación de Paideia.

En el libro se habla de su participación en una productora, en su inversión inicial (que luego retiró) en un periódico…En general, ¿en qué negocios estaba involucrada antes de morir?

Tenía un vivero de empresas, Mans, dedicado a promover proyectos empresariales. Ruralover, desde donde promovía el turismo rural, poseía negocios de lavado de coches, había invertido en empresas de desarrollo tecnológico…pese a todo, nunca quiso crear una grandísima empresa. Hizo lo que quiso y lo hizo como pudo.

¿Qué percepción se tiene de ella en Galicia?

Muchos la idolatraban y la consideraban una mecenas. Otros creen que pudo hacer mucho más de lo que hizo. Ella acabó cansada de que sólo fueran a buscarla por su dinero. Una vez, mientras tomaba unas cañas en la taberna Os Belés, llegó a llamar la atención a unas personas a las que había dado dinero para un libro porque no se lo habían devuelto…

Supongo que a ella, que nunca le gustó tener maneras de millonaria, su rol de magnate empresarial le crearía problemas…

Llega un momento en que se siente desclasada. Los ricos la consideran una nueva rica y la gente con la que comparte orígenes la considera una rica. Al final, tuvo que dejar de ir a los sitios en los que disfrutaba, porque la trataban de forma distinta o se acercaban por interés.

¿Qué relación mantuvo con Amancio Ortega en estos últimos años?
Tibia tirando a fría. Ella iba a los consejos de administración de Inditex y digamos que Amancio la soportaba. Aunque, según me contó en una ocasión un amigo de la familia, la respetaba enormemente por ser una mujer ingobernable.


¿Qué papel juega actualmente su hija mayor, Sandra Ortega?

Está al frente de Paideia pero al no ceder frente a su deseo de anonimato, ha disminuido mucho la visibilidad mediática d ela asociación. Rosalía se prestaba a las ruedas de prensa. Ahora Paideia es casi invisible.

Siempre se habla de la relación de Amancio con su hija Marta (fruto de su matrimonio con su segunda esposa, Flora Pérez-Marcote, a la que conoció trabajando para él en los inicios de Inditex) ¿Cómo se lleva con él Sandra?

Sandra apostó por su madre tras la ruptura, así que se podría decir que su relación ha sido distante. Sin embargo, ha habido un acercamiento a raíz de la muerte de Rosalía.


Sandra es hoy la mujer más rica de España, ¿cabría la posibilidad de que ella heredara Inditex?
Lo veo poco probable. Inditex se caracteriza por la tranquilidad en su cúpula
Marta y Sandra nunca se han criado como hermanas, y eso podría crear conflictos en los consejos de administración.

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