La desgarradora historia del actor que superó la muerte de su hijo con la comedia más bestia de la televisión

“Cuando contaste tu historia antes dijiste que escuchabas mucho a Radiohead… Intenta mejorar ¿vale?, no regodearte en tus sentimientos de hombrecito”. En el universo de Catastrophe no hay tiempo para la aflicción. O al menos, para aflicciones –supuestamente– tan dañinas como confesar en una reunión de Alcohólicos Anónimos tu pasión por la banda de Thom Yorke. Porque vale que Rob, el ejecutivo estadounidense objetivo de la reprimenda, lleve puesto un collarín por un accidente de tráfico en el que dio positivo por alcoholemia, que su madre haya muerto o que en la disfuncional relación c...

“Cuando contaste tu historia antes dijiste que escuchabas mucho a Radiohead… Intenta mejorar ¿vale?, no regodearte en tus sentimientos de hombrecito”. En el universo de Catastrophe no hay tiempo para la aflicción. O al menos, para aflicciones –supuestamente– tan dañinas como confesar en una reunión de Alcohólicos Anónimos tu pasión por la banda de Thom Yorke. Porque vale que Rob, el ejecutivo estadounidense objetivo de la reprimenda, lleve puesto un collarín por un accidente de tráfico en el que dio positivo por alcoholemia, que su madre haya muerto o que en la disfuncional relación con su pareja (que en la agenda de contactos sigue constando como ‘Sharon London Sex’) se entrometiera un estudiante universitario, pero lo que no va a ayudar a corregir su vida es escuchar otra vez Fake Plastic Trees. El humor bruto como respuesta catártica al drama ha sido uno de los vehículos principales de la aplaudida serie británica creada y protagonizada por Sharon Horgan y Rob Delaney. Un leitmotiv que se agudiza en la nueva tanda de capítulos que ven la luz apenas unos meses después del fallecimiento del hijo menor de Delaney a causa de un tumor cerebral. ¿Es posible escribir la comedia más ácida de la televisión tras sufrir una tragedia personal de semejante calibre? Los seis episodios que componen su cuarta temporada, disponibles en Movistar+, son la prueba de ello.

“Descubrí que tener una increíble tristeza, confusión e ira no era incompatible con mi trabajo. Descubrí que el duelo no era incompatible con mi trabajo. Ahora no soy capaz de contestar correos o de hacer tareas administrativas, creo que mi memoria está dañada… Hay muchas cosas en las que soy peor ahora. Pero la capacidad para bromear e imaginar historias no ha sufrido daños. Quizás sea porque es casi un signo vital”, afirmó el actor en una entrevista con Radio Times. Delaney perdió a su hijo Henry, de dos años, en enero de 2018. Poco después de cumplir su primer año de vida, se le diagnosticó el tumor que dio lugar a un extenso tratamiento. El intérprete y guionista, conocido internacionalmente por haber sido una de las primeras estrellas de Twitter por sus hilarantes comentarios, no hizo público el drama familiar que estaba viviendo y alquiló una oficina frente al hospital en el que estaba ingresado Henry para continuar escribiendo el guion de la que sería la tercera temporada de la serie hasta el fatal desenlace.

Catastrophe, ficción nominada en varias ocasiones a los Emmy y los Bafta, cuenta la historia de un ejecutivo de Boston y una profesora irlandesa en Londres que, tras una noche de sexo esporádico, descubren que esperan un hijo y comienzan una relación sentimental. Cuando el pasado mes de febrero anunció por redes sociales el fallecimiento de su primogénito, la preproducción de la cuarta tanda de episodios ya estaba en marcha. “Los rodajes eran duros. A veces necesitaba tomarme un descanso e irme a llorar”, confesó el actor. La ficción ha tratado con su incorrección política característica asuntos como el alcoholismo, la infidelidad o la depresión, por lo que no debería extrañar que el luto tras una pérdida sea tema principal durante los próximos episodios. Sharon Horgan resumía así su intención como creadora en una entrevista en The Independent: “Queremos hablar de cosas con las que la gente se siente identificada. Creo que les gusta ver reflejados en pantalla los problemas a los que se enfrentan en su vida; y si es a través de la comedia, te sientes incluso mejor al respecto”.

En el tiempo transcurrido hasta el estreno de lo nuevo de Catastrophe, Delaney no ha dejado de recordar a su primogénito en sus redes sociales. Subió una foto con él en Navidad y narró cómo había pasado su familia un día tan señalado. Afirma que hablar públicamente de su hijo no es un “método terapéutico”, sino una forma de hacer que “otros padres que estén pasando por lo mismo se sientan queridos y respetados” y de desestigmatizar el duelo. “Mi familia sufre tristeza y dolor porque nuestro bebé de dos años murió tras una larga enfermedad. ¿Por qué no deberíamos estar tristes?, ¿por qué no deberíamos estar furiosos y confundidos?”, tuiteó. Delaney incluso se atrevió a publicar el que debía haber sido uno de los capítulos del libro que decidió escribir narrando la batalla de Henry contra el cáncer durante los meses de tratamiento. Tras conocer los escasos meses de vida que le restaban al pequeño, lo abandonó para asegurarse “de que sus últimos días eran felices. Y lo fueron”. El pasado mes de junio, Rob y su mujer Leah anunciaron que esperaban otro retoño.

Pero esta no es la única gran pérdida que ha vivido el reparto de Catastrophe. En diciembre de 2016, durante la producción de la tercera temporada de la serie, falleció Carrie Fisher. La añorada Princesa Leia de Star Wars interpretaba a la madre de Rob en la serie –su último trabajo televisivo– y era la única miembro del reparto a la que permitían improvisar diálogos por su agudísimo sentido del humor. “Reverencié a Carrie Fisher hasta que la conocí. Después, la amé”, escribió Delaney en un artículo publicado en The Guardian con motivo del fallecimiento de su progenitora en la ficción. El homenaje oficial en la serie también tendrá lugar en uno de los próximos episodios, que recreará el funeral de su personaje. Esperemos que, al menos durante en la ceremonia, no suene Radiohead. Se trata de mejorar, ¿vale?