La ceremonia de 2003 supuso un antes y un después para nuestro cine. El ‘No a la guerra’ de Irak entonado por intérpretes como Javier Bardem –mejor actor del año por Los lunes al sol– y las duras críticas contra el gobierno del PP por parte de los presentadores de la gala, Willy Toledo y Alberto San Juan, sirvieron como detonante de la profunda desafección que buena parte del público más conservador siente por la industria cinematográfica nacional.Lalo Yasky (WireImage)“Más personajes femeninos” fue el mensaje que podía leerse en el chal con el que Cuca Escribano (Sin tetas no hay paraíso) posó en la alfombra roja de los Goya en 2017. La actriz no dudó en dejar claro ante la prensa el motivo de su atuendo bordado a mano: “Hay un 52% de mujeres en la sociedad y sólo un 20% de papeles femeninos en el cine”.Carlos Alvarez (Getty Images)El mismo año en que los Globos de Oro se tiñieron de negro en protesta contra los abusos sexuales de Harvey Weinstein y el acoso en la industria del cine, las actrices españolas hicieron su propia reclamación. CIMA (Asociación de mujeres cineastas y medios audiovisuales) repartió entre los asistentes unos abanicos rojos en los que podía leerse #MasMujeres. Una demanda necesaria teniendo en cuenta que en la industria del cine español solo un 26% de los puestos de trabajo están ocupados por mujeres.Anadolu Agency (Getty Images)
En la edición de 2014 –que ya venía encendida por la ausencia del por entonces ministro de Cultura José Ignacio Wert- las reivindicaciones sociales llegaron de la mano del público que esperaba a las puertas del Centro de Congresos Príncipe Felipe. La Plataforma Antidesahucios, los trabajadores de la fábrica de Coca-Cola de Fuenlabrada afectados por el ERE y los figurantes de cine aprovecharon el eco mediático de la gala para hacer oír sus demandas. En la imagen, Fernando Trueba muestra a los fotógrafos pegatinas en apoyo a las diferentes causas.Fotonoticias (WireImage)El director Alberto Rodríguez (La isla mínima) posó en 2015 con un lazo naranja en su chaqueta como símbolo de apoyo a los trabajadores de TVE, que llevaban meses reclamando transparencia y protestando por los recortes de presupuesto y el cierre de estudios. El cineasta, gran triunfador de la noche, explicó que quería sumarse a su descontento porque su padre había trabajado en la cadena durante 40 años.Fotonoticias (WireImage)La polémica Ley Sinde (acuñada así por la entonces ministra socialista Ángeles González-Sinde) contra las descargas ilegales congregó a varios representantes del colectivo Anonymous en los alrededores del Palacio Real en la edición de 2012. Varios de sus miembros intentaron subir al escenario y la web de la Academia sufrió el boicot de los hackers durante toda la jornada.JAVIER SORIANO (AFP/Getty Images)
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