Vanguardia en la aldea: el vestuario de la nueva gira de Rodrigo Cuevas nace en el concejo de Castrillón
Exploramos el universo creativo de made by kÖs, la firma asturiana que reinterpreta la indumentaria tradicional para crear el vestuario del artista.
Constantino Menéndez y Yolanda González son la cara visible de made by kÖs, un proyecto de moda tradicional y sostenible que nació en 2010 en una pequeña aldea del concejo de Castrillón, en Asturias. Es precisamente allí o, más concretamente, desde la buhardilla de una casa que mira al monte, donde surgen los conceptos que dan lugar al vestuario que luce el también asturiano Rodrigo Cuevas sobre el escenario. El conocimiento de la indumentaria tradicional que define a la marca se fusiona con la creatividad que caracteriza al m...
Constantino Menéndez y Yolanda González son la cara visible de made by kÖs, un proyecto de moda tradicional y sostenible que nació en 2010 en una pequeña aldea del concejo de Castrillón, en Asturias. Es precisamente allí o, más concretamente, desde la buhardilla de una casa que mira al monte, donde surgen los conceptos que dan lugar al vestuario que luce el también asturiano Rodrigo Cuevas sobre el escenario. El conocimiento de la indumentaria tradicional que define a la marca se fusiona con la creatividad que caracteriza al músico para adaptar su imagen al universo de cada espectáculo. Mientras su primera gira estuvo protagonizada por distintas reinterpretaciones del traje tradicional, la última continuó introduciendo elementos de otras culturas como el quimono.
“Nuestra mirada a la hora de abordar la indumentaria tradicional ha ido evolucionando a lo largo de estos siete años vistiendo a Rodrigo. El vestuario de su nueva gira, Romería, destaca por introducir los elementos tradicionales de forma sutil. La idea era acercarnos a las tendencias e incluir, por ejemplo, el pantalón de campana. Sin embargo, hay piezas como el chaleco del traje rojo que, si no fuera por los materiales, que transportan a una estética setentera, podría identificarse que se trata de un corte tradicional inspirado en los chalecos del siglo XVIII”, explican.
Las lentejuelas, los flecos o los tejidos brillantes presentes en el nuevo vestuario confirman algo que podía leerse entre líneas tras ver y escuchar los adelantos del nuevo álbum: el artista ha logrado crear un universo musical diferente a sus trabajos anteriores, pero sin perder su voz y el vínculo con la tradición, algo que las manos de Constantino y Yolanda han logrado captar a la perfección en cada corte y patrón. “Intentamos desarrollar el vestuario de forma paralela a la puesta en escena. Después de escuchar las canciones y hablar con Rodrigo sobre el concepto que ha pensado para el espectáculo, trabajamos en propuestas que tienen en cuenta su forma de moverse por el escenario o si va a quitarse la ropa conforme avance el show”, explican.
Las manos de Constantino y Yolanda han sido también las responsables de dar forma al busgosu, una criatura de la mitología asturiana mitad hombre mitad cabra, a la que Cuevas interpreta en su videoclip Casares. “Nuestra experiencia haciendo trabajos de escenografía nos animó a enfrentarnos a él. Además de diseñar el traje que da forma al busgosu, recurrimos a una ortopedia para crear un casco a medida que nos ayudase a sujetar los cuernos de carnero a la cabeza”, detallan. El reto de llevar a cabo trabajos como los anteriores no solo está en la complejidad técnica, sino en la capacidad para acceder a materiales haciendo uso del comercio de proximidad: “Siempre que podemos confeccionamos con textiles comprados dentro de la región, pero desde un pueblo a veces no es posible y tenemos que recurrir a tiendas de Madrid o Barcelona”.
Sin embargo, a través de su línea de prêt-à-porter made by kÖs apuesta siempre que puede por la reutilización de telas. Su colección tÖrnar es una buena muestra de ello: “Queríamos rescatar tejidos olvidados en las trastiendas para aprovechar su calidad y darles una segunda vida. Creemos que tiene que haber un compromiso medioambiental real por parte de la industria de la moda. Es absurdo que el consumo actual consista en comprar una prenda y tirarla a los seis meses porque su calidad está deteriorada”.