Algo huele a podrido en los Grammy: por qué la denuncia de corrupción de The Weeknd es más que una rabieta
Deborah Dugan, la primera mujer presidenta de la institución calificó su órgano de gestión como “un club de tíos” que tolera y promueve un “ambiente de trabajo tóxico, con acoso sexual y discriminación por cuestiones de raza y género”.
Parece que Estados Unidos se ha abonado este otoño a las acusaciones de amaño. Siguiendo el ejemplo del presidente Donald Trump tras su derrota en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, el cantante Abel Tesfaye, más conocido como The Weeknd, tiró de Twitter para cargar contra los responsables de los premios Grammy después de no haber conseguido ni una sola nominación. “Los Grammy siguen siendo corruptos. Me deben a mí, a la industria y a mis fans transparencia…”, alegó el artista, que ha visto cómo su álbum ...
Parece que Estados Unidos se ha abonado este otoño a las acusaciones de amaño. Siguiendo el ejemplo del presidente Donald Trump tras su derrota en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, el cantante Abel Tesfaye, más conocido como The Weeknd, tiró de Twitter para cargar contra los responsables de los premios Grammy después de no haber conseguido ni una sola nominación. “Los Grammy siguen siendo corruptos. Me deben a mí, a la industria y a mis fans transparencia…”, alegó el artista, que ha visto cómo su álbum After Hours, éxito de crítica y público, era desdeñado por unos académicos que sí han tenido a bien reconocer el trabajo de otros artistas masculinos como Justin Bieber, que opta a tres galardones en la gala que se celebrará el próximo 31 de enero. Pese a que el tuit de Tesfaye podría considerarse un berrinche sintomático de mal perder, varios periodistas especializados consideran que sus palabras podrían abrir la caja de los truenos en unos premios sobre los que ya pesa la sombra del fraude.
Si los imperdonables olvidos y los premios inmerecidos de la gala de los Oscar copan cada año titulares y tuits furibundos, las controversias generadas por los premios Grammy darían para una colección de varios volúmenes de tapa dura. La última, en enero de este año, supuso todo un misil en la línea de flotación de la Academia, al despedir a Deborah Dugan, primera mujer presidenta de la institución en 62 años de vida, apenas unos meses después de llegar al puesto. Los Grammy habían sido acusados durante toda su historia por infrarrepresentar entre sus nominados a los artistas de raza no blanca y a las mujeres, pero las declaraciones de su predecesor en el cargo, Neil Portnow, asegurando que las intérpretes femeninas “debían mejorar su rendimiento”, le costaron el despido. En el caso de Dugan, la junta directiva tramitó su finiquito tras haber recibido quejas por su supuesto comportamiento abusivo con los subordinados. Una decisión considerada por la periodista Jem Aswad de Variety como una mera venganza por parte de los miembros más veteranos, que consideraban los intentos de cambio y modernización de la organización promovidos por ella como una amenaza a su supervivencia dentro de la misma.
La respuesta de Dugan no se hizo esperar y llegó en forma de denuncia. La ejecutiva aseguró que las nominaciones de los Grammy son un proceso corrupto y amañado que beneficia a los artistas más cercanos a los miembros de la junta. Dugan sostiene que el comité no solo no respeta la voluntad de los más de 12.000 miembros de la Academia, sino que “selecciona a los nominados sin importar el número de votos que han recibido en sus categorías”. Además, calificó el órgano de gestión como “un club de tíos” que tolera y promueve un “ambiente de trabajo tóxico, con acoso sexual y discriminación por cuestiones de raza y género”.
Ahora, la acusación de The Weeknd vuelve a resucitar los viejos fantasmas de la corrupción y de la discriminación.
“Entendemos que The Weeknd esté decepcionado por no haber sido nominado. Yo también me sorprendí y puedo empatizar con lo que está sintiendo”, declaró el máximo responsable de la organización, Harvey Mason Jr., en un comunicado que pretendía salir al paso de las sospechas de represalia surgidas. “Para ser claros, el periodo de votación en todas las categorías terminó antes de que se anunciara el espectáculo de The Weeknd en la Super Bowl, así que de ninguna forma podría haber afectado al proceso de nominaciones”. Otra posibilidad, como apuntan medios como Variety, es que los comités de selección hayan tenido problemas a la hora de discernir si el disco era elegible en la categoría de pop o en la de R&B. Un factor, sin embargo, que no hubiera tenido ningún efecto en las tres categorías más importantes: canción, album y grabación del año.
Las voces discordantes y lo opaco del proceso han generado sospechas más que fundadas en las últimas ediciones. Desde Beck llevándose el premio al álbum del año en 2014 por delante de Beyoncé, a artistas como Macklemore pidiendo disculpas públicas a Kendrick Lamar por haberle “robado” el galardón al mejor disco de rap. “Nunca olvidaré que los Grammy no me dieron el premio a mejor artista revelación pese a que tenía siete canciones en las listas de éxitos de manera simultánea y el mejor lanzamiento de una rapera en toda una década. Se lo dieron al hombre blanco Bon Iver”, añadió Nicki Minaj en Twitter sumándose a la polémica de The Weeknd.
“El hip-hop nunca ha sido respetado en los Grammy. La música negra nunca ha sido respetada en los Grammy. Esto no es una revelación, esto ha venido sucediendo durante mucho tiempo”, admitió el rapero Sean ‘P. Diddy’ Combs en una gala el pasado año, cuando la Academia le otorgó el premio ‘Icono de la Industria’. Dispuesto a tratar “el elefante en la habitación” durante su discurso, el pionero del rap manifestó que los directivos de los premios “los mataban cada año”. “Hablo del dolor de artistas, productores, ejecutivos. La cantidad de tiempo que lleva hacer estas grabaciones, todo el corazón puesto en ellas… solo queremos jugar en un campo justo. Esto acaba ahora mismo, estoy poniendo el reloj a cero. Tenéis 365 días para arreglar esta mierda”. A tenor de la polvareda levantada por la no nominación de The Weeknd, parece que van a necesitar una prórroga en el plazo dado por Diddy.