Sienna Miller: «Por fin estoy cómoda en esta industria»
Adiós a la ‘it girl’, hola a la actriz y productora empoderada. El 21 de febrero estrenó el ‘thriller’ de acción ‘Manhattan sin salida’.
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Sienna Miller (Nueva York, 1981) fue solo famosa antes que una actriz famosa. Antes incluso de que se estrenara su primera gran película, Alfie (2004), ocupaba titulares por su relación con su compañero de pantalla y entonces chico malo de moda, Jude Law. Le costó mucho sacudirse esa imagen que le atribuía un mundo pre-MeToo de chica cool, de party girl, de novia de… Le costó casi una década que se dieran cuenta de que podía actuar, que le ofrecieran papeles interesantes y ella pudiera disfrutar de una vida privada casi en paz (en Nueva York con su hija, Marlowe, y su prometido el galerista Lucas Zwirner). Sus tres últimos estrenos, American Woman (su primera protagonista), Manhattan sin salida (que se estrenó en España el 21 de febrero) y la serie La voz más alta, más el filme que acaba de presentar en el festival de Sundance, Wander Darkly, demuestran que es, por fin, más actriz que solo famosa.
2019 ha sido uno de esos años que dan la vuelta a una carrera.
Un poco sí. Es muy emocionante que American Woman, La voz más alta y Manhattan sin salida se hayan estrenado seguidas, porque son muy diferentes. Estoy feliz de que, por fin, me hayan dado la oportunidad de interpretar a personajes tan completamente opuestos. Estoy muy orgullosa del momento que estoy viviendo.
Entre todos los títulos, American Woman ha sido el más celebrado, el primero como protagonista tras 20 años trabajando, ¿por qué cree que ha tardado tanto en llegar?
No es la primera vez que protagonizaba una película, he estado al frente de otros filmes, pero es verdad que siempre tenía un protagonista masculino a mi lado. Es la primera vez que llevo el peso absoluto de la historia. No podía esconderme detrás de ningún actor, ni estaba ahí para ayudar a otro a lucirse. American Woman es la experiencia más satisfactoria que he tenido en mi carrera. Era un papel de ensueño, mucho más exigente, creativo, extenso, al contrario del impacto específico que intentaba con otros papeles más pequeños recientes, los que he estado haciendo desde que tuve a mi hija.
¿Algunos de esos pequeños papeles han sido fundamentales para cambiar la forma en la que le veía la industria?
Sí, definitivamente. 2014 fue un año importante para mí porque participé en dos películas que estuvieron nominadas en los Oscar, El francotirador y Foxcatcher. Fueron poco tiempo de rodaje y trabajé con dos de los mejores directores de hoy, y eso te da visibilidad. Fue un giro en mi carrera.
Manhattan sin salida también es una película que parece un nuevo rumbo en su trabajo.
Fue un papel más físico de lo que había hecho en mucho tiempo, no es una película de acción en el sentido literal: es una historia a contra reloj con muchas escenas físicas. Tuve que hacer entrenamiento con armas y pude ejercitar músculos interpretativos que hacía mucho que no ejercitaba o que nunca había ejercitado como actriz. Me pareció interesante una película de esta escala, interpretando a una detective de narcóticos, una mujer dura, con esos actores. Era algo distinto de lo que había hecho.
¿Nada que ver con G. I. Joe (2009)?
No, aquella era una película más de acción tradicional y en términos de presupuesto era enorme. Me sentí muy extraña en ese mundo en aquel momento. De hecho, cuando lo pienso ahora, mirando atrás, no estuve nada cómoda en ese papel. Pero fue divertido, y Manhattan sin salida es más como estar en una peli de Sidney Lumet.
¿Cree que todo lo que le está pasando tiene también que ver con el momento de cambio que está viviendo el cine y el mundo post-MeToo?
Sí, por supuesto. Creo que antes no había tantas oportunidades para películas como American Woman, y ahora hay más por todo lo que está ocurriendo. Las mujeres somos la mitad de la población y, en realidad, vamos más al cine, solo queremos ver más películas que nos representen. Y siento que Hollywood sí está buscando más historias interesantes para mujeres. Es genial, es lo que debería ser y debería haber sido siempre.
Y en este contexto, ¿ahora quiere lanzarse a producir?
Me gustaría encontrar historias interesantes y contarlas, meterme de lleno en la producción. Y en eso estoy ahora mismo. Tiene que ver con que por fin me siento cómoda en esta industria. Es un momento empoderador. Y también quiero dirigir. Sé que algún día lo haré, ahora no me siento preparada aún, pero sé que es algo que acabaré haciendo.