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Ocho series que tienes que ver si eres amante de la decoración

Parece ser tan importante una estética cuidada y gustosa como una trama magnética... en estas ocho series hay casas en las que querríamos quedarnos a vivir.

11 may 2019 - 01:59CEST

Dead to me (Netflix) Linda Cardellini y Christina Applegate protagonizan esta comedia con tintes dramáticos que, más que cualquier otra cosa, es una historia de empoderamiento femenino en pleno 2019. Cuando se hacen amigas, Judy (Cardellini) se va a vivir a casa de la segunda, que le cede el estudio de su difunto marido convertido ahora en un coqueto santuario de estética hippie en el que nos encantaría retirarnos copa de vino en mano al final del día. La casa de Jen (Applegate) y todas las que enseña a sus clientes –es agente inmobiliaria– también tienen mucho que decir en este aspecto: beben del más puro estilo minimalista y lujoso de los vecindarios familiares estadounidenses.Netflix

Killing Eve (HBO) Villanelle (Jodie Comer) es, desde que la conocimos, la asesina mejor vestida de la televisión: en cada capítulo hace que se nos caiga la baba con prendas de Erdem, Miu Miu, Burberry o Dries Van Noten. Pero lo cierto es que su indudable buen gusto no se queda ahí… A pesar de lo tétrico de muchas de las localizaciones de la serie, el desvencijado apartamento parisino de la protagonista haría de las delicias de cualquier esteta bohemio.HBO

Grace & Frankie (Netflix) Las portas de esta serie –Jane Fonda y Lily Tomlin– se mudan a su casa de la costa cuando se divorcian de sus maridos. Pero nadie entiende cómo no lo habían hecho antes: abierta de par en par a la playa de Malibú (sin paseo marítimo ni nada de por medio), tiene, además, los interiores idóneos. Cojines perfectamente elegidos, una cocina de ensueño, estancias amplias y esclarecidas… y el murmullo del mar como banda sonora las 24 horas. Y al loro, porque la oficina de Brianna, la hija de Grace (Fonda), no se queda atrás.Netflix

The Bold Type (Amazon Prime) Un clásico: el día a día de tres mujeres jóvenes y capaces que trabajan en una prestigiosa revista de moda en Nueva York. Como no podía ser de otra manera, la redacción en la que se encuentran cada día es un sueño, y sus respectivos apartamentos ídem. Jane y Sutton comparten un coqueto piso decorado con mucho color, pero el loft de Kat –lleno de obras de arte y plantas– atrapa.Amazon Prime

The marvelous Mrs. Maisel (Amazon Prime) La maravillosa Señora Maisel (aka Rachel Brosnahan) es, efectivamente, maravillosa en todas sus facetas. Si sus actuaciones en los escenarios son memorables, sus looks de señorita del Upper East Side y esos decorados de lujo de finales de los años 50 en los que protagoniza escenas desternillantes son toda una delicia. Tanto su casa como la casa de sus padres, que está en su mismo edificio y a la que se muda cuando rompe la relación con su marido, son pura fantasía retro. Y esta cocina es la mejor prueba.Amazon Prime

Russian Doll (Netflix) La vida de Nadia (Natasha Lyonne) se acaba y vuelve a empezar, una y otra vez, en el baño del piso de su amiga en el que, justo en ese momento, se celebra su propia fiesta de cumpleaños. Durante la sucesión de episodios nos han enamorado sus looks, su flequillo y su genialidad. Pero, en todos ellos siempre volvemos al escenario inicial… No querríamos ser ella, pero sí pasar mucho mucho tiempo en esa pasada de baño (y en el loft entero).Netflix

Big Little Lies (HBO) Cada una de las mujeres protagonistas de esta serie vive en una casa de revista. Pero, frente al lujo y la grandiosidad de las de Renata (Laura Dern), Madeline (Reese Witherspoon) o Celeste (Nicole Kidman), nos quedamos con la de Bonnie (Zoe Kravitz). Aunque la serie de desarrolla en Monterey, esta localización está ubicada en Calabasas (LA) y representa la esencia del personaje: espíritu zen y alma bohemia.HBO

La casa de las flores (Netflix) Si bien la trama de esta ficción mexicana es del todo dramática (aunque contada en clave de humor), su estética, propia de las Lomas de Chapultepec –el barrio de lujo de México D.F.–, engancha por su luz, color y estilo pintoresco. Desde el vestuario de Paulina de la Mora, una de las hijas de la familia, hasta los salones en los que se reúne toda la familia son una delicia. Y un plus: regentan una floristería y las flores adornan cada rincón de la casa.Netflix