Qué hacer en Baltimore en 36 horas

John Waters, ‘The Wire’, Animal Collective o Beach House. ¿Cómo es Baltimore y qué se puede visitar en esta ciudad en un día y medio?

Cuando le dices a un amigo americano que vas a pasar un fin de semana en Baltimore hay dos respuestas posibles. Hay quienes ponen cara de no entender nada y hay quienes la cuentan entre sus ciudades favoritas. No existe un término medio. La cultura popular nos ha acercado Baltimore desde perspectivas muy diversas. Primero John Waters, defensor acérrimo de la ciudad en la que creció y en la que ha rodado la mayoría de sus películas. Luego vino The Wire, un crudo y realista retrato de la pobreza, los problemas de drogadicción y la corrupción que cohabitan en la ciudad más pobl...

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Cuando le dices a un amigo americano que vas a pasar un fin de semana en Baltimore hay dos respuestas posibles. Hay quienes ponen cara de no entender nada y hay quienes la cuentan entre sus ciudades favoritas. No existe un término medio. La cultura popular nos ha acercado Baltimore desde perspectivas muy diversas. Primero John Waters, defensor acérrimo de la ciudad en la que creció y en la que ha rodado la mayoría de sus películas. Luego vino The Wire, un crudo y realista retrato de la pobreza, los problemas de drogadicción y la corrupción que cohabitan en la ciudad más poblada del estado de Maryland. Poco a poco fueron los músicos alternativos los que la ubicaron en el mapa, desde Animal Collective hasta Beach House, pasando por Dan Deacon. Decenas de artistas que se desplazaban allí para disfrutar de unos precios más económicos, correspondientes a una ciudad pobre y peligrosa. En Baltimore hay muchas vidas paralelas: la de los adinerados en las residencias Ritz Carlton del puerto, la de los universitarios en el campus de John Hopkins, la oscura realidad de The Wire, los músicos underground, los estudiantes de MICA (Maryland Institute College of Art) o los modernos en Hampden. Y todas coexisten a la vez, en universos paralelos. Si bien es algo que sucede en cualquier ciudad, en Baltimore la polarización es muy evidente, tal vez porque su población se reduce a poco más de 600.000 habitantes. Aquí hay algunos planes que pueden hacerse en poco tiempo para tener una visión bastante completa de la ciudad.

Desde 'The Wire' hasta el Ritz

No es una sugerencia de hacer turismo de la pobreza, sin embargo, hay algunas rutas que ejemplifican rápidamente la cruda realidad de The Wire en Baltimore. El autobús que atraviesa Greenmount Av, desde su cruce con la calle 36th podría ser una de ellas. A las 9 de la mañana el autobús está lleno de personas con evidentes problemas de drogadicción, que recuerdan irremediablemente al mismísimo Bubbles de la serie. Además, la larga avenida cuenta con extensas partes de la vía en las que las casas están absolutamente tapiadas y abandonadas. En unos 40 minutos se llega al puerto deportivo, allí está el Acuario y otros edificios turísticos, así como una zona residencial lujosa de apartamentos Ritz­Carlton.

American Visionary Museum

El American Visionary Museum aglutina un tipo de arte que no está en ningún otro museo, arte outsider principalmente creado por artistas autodidactas. Desde robots hasta piezas de autómatas que puedes activar tú mismo. Una maravilla de weird art de la que John Waters es fan, no en vano en su interior tienen una enorme escultura de Divine.

Bienvenido al Museo del arte ‘outsider’.

Cati Bestard

Federal Hill Park

Ubicado justo delante del American Visionary Museum, desde el Federal Hill Park se ven las mejores vistas de la ciudad. Aparece en más de una ocasión en The Wire, en una de ellas McNulty, totalmente ebrio, se cae por la ladera del parque.

Crab Cake en el Lexington Market

Este mercado y su zona tampoco es para todas las audiencias. Sin embargo en su interior alberga una parada muy reconocida por sus crab cakes, ­pastel de cangrejo típico de la zona­. Se trata del Faidley’s, un restaurante con décadas de historia. Y aunque muchos discutirán sobre si son los crab cakes de mayor calidad de la ciudad, sin duda es toda una experiencia.

Edificios cerca de Lexington market

Cati Bestard

Charles Theater

Después del crab cake lo normal es necesitar una caminata. El plan perfecto puede ser subir por la residencial área de Charles Street (o usar el Circulator, el autobús que cruza Charles Street gratis hasta PENN Station) y adentrarse en el Charles Theater a ver una peli. Se trata de un cine reformado y con salas grandes, pero sigue teniendo un gran encanto y es muy fácil encontrar algún título interesante en su cartelera.

MICA University of Arts

Dicen los ‘baltimorians’ que los estudiantes de MICA son los más implicados en los desequilibrios de la ciudad. Muy cerca del Charles Theatre se encuentra el campus de MICA y en muchas ocasiones hay exposiciones de los alumnos en sus distintas disciplinas, una excelente manera de conocer lo que se cuece en las aulas creativas de Baltimore.

Club Charles

Se hace de noche y es hora de disfrutar de un cocktail en el Club Charles. Este antro ubicado justo enfrente del cine Charles existe desde los 50’s y parece ser el lugar favorito de John Waters, un sitio donde se deja caer a menudo. El lugar idóneo para acabar ­o empezar­ la noche.

El bar de John Waters.

Cati Bestard

Hampden

Tras el ajetreado primer día en Baltimore, las horas que quedan del segundo día se pueden dedicar a un agradable paseo por la zona más hipster de la ciudad: Hampden. La actividad se centra en una sola calle (The Avenue) en la que abundan las tiendas de segunda mano, los restaurantes y los cafés. Al final de la calle se encuentra la mítica librería de comics Atomic Books, donde John Waters sigue recibiendo su correspondencia. Para acabar de tener una experiencia completa muy cerca de Hampden se encuentra el campus universitario de la John Hopkins. Otro mundo y otro contraste para esta ecléctica y variopinta ciudad.

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