La moda se mueve en bici

Los ciclistas urbanos son una tribu global. Para ellos se crean colecciones de moda y se abren tiendas especializadas o locales en los que no tienen ni que separarse de su compañera.

Tres millones de bicicletas atraviesan las ciudades españolas a diario y 15,5 millones salen a pasear de manera esporádica, según la Dirección General de Tráfico. Pero esta pasión ciclista poco o nada tiene que ver con la crisis o la subida del petróleo. La explicación: «el gran salto adelante en el sistema público de bicicletas y el mayor peso que cogen los temas de salud», aseguran desde la DGT. Con las bicis llegó el cycle chic, un término acuñado en 2004 por Mikael Colville Andersen cuando creó un blog con ese nombre y que ahora se conoce como ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tres millones de bicicletas atraviesan las ciudades españolas a diario y 15,5 millones salen a pasear de manera esporádica, según la Dirección General de Tráfico. Pero esta pasión ciclista poco o nada tiene que ver con la crisis o la subida del petróleo. La explicación: «el gran salto adelante en el sistema público de bicicletas y el mayor peso que cogen los temas de salud», aseguran desde la DGT. Con las bicis llegó el cycle chic, un término acuñado en 2004 por Mikael Colville Andersen cuando creó un blog con ese nombre y que ahora se conoce como Copenhagen Cycle Chic. En España le siguieron webs como thesmartriders.com y publicaciones como Ciclosfera. También los diseñadores de moda son nuevos gurús de esta tendencia. Paul Smith recomienda para esta primavera «los shorts y pantalones remangados con calcetines de colores».

01. ESTILO LIBRE

El mundo del ciclismo ha saltado de la competición a la pasarela. Ahora la calle vive un tour de diseño deportivo en el que prendas y accesorios para bicicletas le ganan terreno a los modelos tradicionales.

02. DE VIAJE

Hay quien prefiere una bicicleta en la recepción del hotel y quien no puede separarse de la suya. Otros desean una ruta de aventura a su medida. Para cada aficionado existe un plan y un refugio ideal.

– Con flota propia. El Molí del Mig, en Girona; La Posada de S’Olivaret, en Mallorca; el Asia Gardens, en Alicante; o el Hotel Villa de Abalos, en Rioja, tienen bicicletas a disposición de sus clientes para que puedan pedalear por las próximas zonas de ocio.

– Sin atascos. Para preparar competiciones se puede practicar en la vía verde de Madrid. Son 54 km que unen Arganda con Ambite. ¿Un hotel bien situado? El Molino de Cantarranas. ¿Para mejorar la resistencia? La ruta de 20 km en la sierra de Grazalema, Cádiz. Una excursión que organiza el Hotel Fuerte Grazalema.

– Para caprichosos. Los clientes piden igualdad de condiciones para sus bicis y para ellos: parking interior, servicio de limpieza, talleres, vigilancia o tiendas de accesorios. Estos hoteles están en la guía Bike Spain.

03. CAFÉ Y PEDALES

Casi como una extensión del carril bici son los bares y locales donde no solo se permite, sino que casi es imprescindible entrar sobre ruedas para desayunar, leer la prensa o alquilar una película.

El mejor sillín. En Palencia, la Asociación Pata de Cabra organiza proyecciones de películas con la bici como asiento. Quienes prefieren el arte pueden pasar por la Galería Maxó, Barcelona, y ver la exposición Bike Art. En el barrio de Ruzafa, Valencia, Ubik Café es el restaurante librería más frecuentado por los artistas que se mueven pedaleando. Si alguien desea vivir su propia versión de Easy Rider, pero sobre pedales, su tienda es Chopper Monster, en Madrid.

– De vacaciones. Para organizar la agenda sin soltar el manillar hay que comprobar las acciones que programan Vixcy le chic, en Vitoria; Bacc, en Barcelona; y el barcelonacyclechic.com. Quien todavía no sepa montar (pero desee protagonizar uno de esos blogs de estilo sobre dos ruedas), unos días libres y una llamada a los discretos Aula de la bici pondrán fin a esa frustración.

04. LA HORMA PERFECTA

Las preferencias estéticas, el uso futuro, el color, las marchas, los accesorios… son muchos factores a tener en cuenta. Pero para cada persona hay un modelo ideal; encontrarlo no es cuestión de suerte, sino de entrar en el templo (que no solo tienda) del ciclista urbano.

– Diseño catalán. Más que una tienda, Pavé es un club social. El arquitecto Joan Sandoval reconvirtió un antiguo almacén de 700 m2 en un espacio que incluye cafetería, videoteca, taller, librería y una gran selección de bicicletas de ciudad, algunas manufacturadas. Entre las firmas que ofrecen se encuentran Brompton, Assos, Rapha, Mavic o Elementi.

– Veteranas madrileñas. La experiencia es un grado, y en la capital están dos de las tiendas más antiguas de España. En Otero, fundada en 1927, se especializaron en la fabricación artesanal. Durante décadas los profesionales compraron sus equipos aquí. En la calle Atocha está Calmera, inaugurada en 1942 y la primera en traer modelos plegables.

– De norte a sur. Los cotizados complementos de la firma Brooks están a la venta en Hirizikloak, Bilbao. En San Sebastián no se puede dejar de visitar Gros Green y preguntar por su outlet. Aunque se llame La Madrileña, esta tienda está en Pamplona y tiene una gran selección infantil. En Recicleta, Zaragoza, hacen plan renove de bicis. En Mallorca, la cuna de la modernidad es Yeah! Urban Life. Y en Murcia, resucitan auténticas joyas en Hospital de bicis.

– Reclamos turísticos. Elegir un destino internacional sí depende de sus comercios, como Look Mum No Hands!, en Londres, y la espectacular Fahrradhoff, en Brandemburgo.

Archivado En