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Irresistiblemente horteras

Bradley Cooper en 'American Hustle' o Brad Pitt en 'El consejero' prometen giros de imagen para vestirse y peinarse con una elegancia que pone a prueba el juicio estético. Repasamos otros sospechosos estilismos y ejemplos.

Bradley Cooper & Christian Bale. American Hustle. Sólo por haberse atrevido con ese cabello “Milrizos” merecería Bradley Cooper nuestro perdón bíblico y entrada en el Partenón del Horterismo Style Global. A su lado, el mismísimo Batman, el señor Christian Bale que alguno podrían confundir con un primo americano de Torrente, pero sin churretones ni olor a fritanga. El resto de las sorpresas nos serán desveladas la próxima temporada cinematográfica fecha del estreno de American Hustle.Cordon Press
Michael Douglas & Mat Damon. Behind the Candelabra. Douglas como Liberace, la estrella resplandeciente del piano de metacrilato, y Damon, como su amante y chofer, viviendo sus días de vino y de rosas y trajes a medida color pastel. Dicen que la belleza es aún más difícil de explicar que la felicidad. Subscribimos tan profunda y sensata reflexión a la vista de los hechos.Cordon Press
Brad Pitt. El consejero. Brad Pitt desembarca en compañía de Michael Fassbender y Javier Bardem en la lista de vaqueros urbanos que han desfilado por la pantalla. Veinte años después de aquel otro cowboy juvenil, también dirigido por Ridley Scott, que le alegraba la vida y otras partes del cuerpo a Geena Davis en Thelma y Louise.Cordon Press
Al Pacino. El precio del poder. Tony Montana, el gánster cubano interpretado por Al Pacino reúne todos los requisitos de esa elegancia que hace de lo hortera algo sublime, y de lo sublime, por lo que se ve, algo mucho más pedestre y macarra. Desde su trágica desaparición, las sastrerías de Miami ya no son lo que eran. Acompáñese el homenaje al difunto a ser posible con un Tequila Sunrise.  Cordon Press
John Travolta. Fiebre del sábado noche. John Travolta nos dejó uno de los retratos icónicos de la aristocracia de barrio el día que su socio, Tony Manero, decidió ponerse a bailar con sus zapatos de plataforma en el centro de la pista jaleado por los Bee Gees. Gracias a él, la vulgaridad entró en el diccionario de la moda y la clase obrera en el paraíso. Hasta Madonna no se resistió a emularlo para su Confessions Tour.Cordon Press
John Turturro. El Gran Lebowski. Nadie le podrá despojar a John Turturro del título “El hombre más estilizado de la Bolera”. Solo por verle extender los brazos y mover las piernas mientras lanza los bolos buscando la diana perfecta; hay que rendirse ante semejante figurín y ejercicio coreográfico. Se admiten todo tipo de comentarios a propósito de la redecilla de la cabeza.Cordon Press
Don Cheadle. Boogie Nights. Cada una de las piezas de vestuario lucidas por Don Cheadle en Boogie Nights merecería una entrada en el Museo de los Excesos de la Moda con permiso de Anna Wintour. O su reciclaje para los próximos Carnavales de Cádiz. O el Teatro Chino de Manolita Chen.Cordon Press
Warren Beatty. Shampoo. Warren Beatty demostró lo peligroso que puede ser un peluquero promiscuo con un secador entre las manos. Como campo de acción, un salón de peluquería, y clientas como Julie Christie capaces de perder la cabeza por un buen planchado. Entendemos que sus secadores no dieran abasto entre la población femenina de Beverly Hills.Cordon Press
Johnny Depp. Blow. Antes de transformarse en el Capitán Jack Sparrow, el pirata más trash de la historia, Johnny Depp ya había dado muestras de su habilidad y artes camaleónicas. La culpa la tuvo la película Blow y el diseñador Mark Bridges, autor del vistoso e imborrable vestuario cinematográfico. Entre las piezas exhibidas nos quedamos con una chaqueta safari a lo Saint-Laurent.Cordon Press
Robert Redford. El jinete eléctrico. Algunos fans de Robert Redford todavía no se han repuesto de la sofoquina que les produjo ver a su ídolo disfrazado de caballero de lentejuelas andante para disfrute de turistas de Las Vegas. No todos los días uno puede ponerse el esmoquin de El Gran Gatsby.Cordon Press
Tom Cruise. La era del rock. El cantante de Guns N’ Roses, Axl Rose, todavía debe sentir retortijones cuando oye el nombre de Tom Cruise. El actor ya nos había mostrado el camino de la perdición y su gusto por el desmelenamiento haciendo de gurú en Magnolia. Ahora como rockero épico simplemente nos dejaba sin palabras.Cordon Press
Brad Pitt. El club de la lucha. El compañero de Angelina Jollie nos mostró su lado más homoerótico entre mamporros y metáforas anticapitalistas en El Club de la Lucha. Su cazadora de piel roja desde su estreno en la película se encuentra vagando como objeto de atención preferente por blogs y webs de moda.Cordon Press
Javier Bardem. Huevos de oro. Después de su debut como macho juvenil en Jamón Jamón, Javier Bardem dio una nueva vuelta de tuerca en su recreación del macho ibérico con el skyline de Benidorm de telón de fondo. La segunda parte, nunca rodada, podría haber transcurrido en Marbella con Bardem, esta vez como alcalde de la ciudad, entre salves rocieras y reality de televisión local.Cordon Press
Ron O’Neal. Super Fly. El 'black is beautiful' quedaba ya algo mustio como eslogan hippie de los sesenta. Ahora la elegancia de los descendientes del Tío de Tom se mostraba orgullosa y poderosa y hacía suyo aquel concepto que dice que 'la belleza siempre está alejada de las cosas sencillas'. Para muestra, el estilismo derrochado para la ocasión en la pantalla por Mister Super Fly.Cordon Press
Don Johnson& Philip Michael Thomas. Corrupción en Miami. Las oscilaciones y caprichos del gusto a veces gastan malas jugadas. Y lo que ayer llevaba la firma o el estilo Armani o Versace y dos policías como árbitros de la elegancia, tres décadas después se nos aparece con esa imagen de nuevo rico que acaba de descubrir los mocasines sin calcetines. Y si no, que se lo pregunten a Julio Iglesias.Cordon Press
Jean-Paul Belmondo. Como destruir al más famoso agente secreto del mundo. Que lejos parecían quedar los tiempos de Al final de la escapada y Pierrot el loco. Uno de los iconos de moda de los años sesenta, Jean Paul Belmondo, se pasaba “al lado oscuro de la moda”, aunque en honor de la verdad, hay que reconocerle ese encanto irresistible que siempre desprende Bebel con americana blanca y corbata incluidas.Cordon Press
Eddie Murphy. El príncipe de Zamunda. Aunque los habitantes de Nueva York están curados de todos los asombros y estilos, el desembarco real de Eddie Murphy provocó una expectación que no se conocía desde que los Duques de Windsor llegaron a bordo del Queen Mary. Una cosa eran los maxi abrigos de Shaft por las calles de Harlem, y otra bien distinta, esta elegancia de corte zarina en el barrio de Queens.Cordon Press
Richard Gere. Breathless. Para el remake americano de A bout de souffle (Al final de la escapada), Richard Gere exhibió su lado más genuinamente American Pop y corrió como un loco por la ciudad de Los Ángeles tras los besos de Valérie Kaprisky. Después de enseñar su vestidor repleto de Armanis en American Gigoló, Gere nos descubría su cara más vintage y rock. Luego, le brotaron las canas plateadas, sentó cabeza y acabó convertido en caballero socorrista de chicas descarriadas.Cordon Press
Ben Stiller. Los Tenenbaums. Las películas de Wes Anderson se caracterizan por su estilización y marca estética. La familia Tenenbaum, sin duda, merecería un análisis pormenorizado de cada uno de sus miembros en lo que a indumentaria y diseño se refiere. Puestos a elegir, nos quedamos con el chándal rojo de Ben Stiller.Cordon Press
Mike Myers. Austin Powers. Los caminos del Señor como los del gusto, además de inescrutables, son veleidosos y mutantes. Este agente con pasaporte Swinging London nos ilustra que no siempre cualquier tiempo pasado fue mejor, y la moda siempre está expuesta a los deslices y emboscadas del gusto más indigesto.Cordon Press
Helmut Berger. El retrato de Dorian Gray. Helmut Berger, Oscar Wilde, El retrato de Dorian Gray, la estética de los 70, humor Camp y dosis de androginia decadente. Agítese y sírvase en vaso largo o de tubo. El triunfo del buen gusto o del mal gusto. Pionero en el cultivo de esa “belleza fatal”, Helmut Berger hizo suya a modo de bandera estética la frase de Wilde: “La naturalidad es una pose difícil de mantener”.Cordon Press
Brad Pitt. Ocean’s Eleven. Tercera entrada en nuestra galería y por méritos propios del señor Pitt. Entre el elenco de tipos y estilos que componían la banda de saqueadores de casinos de Las Vegas, Robert Charles “Rusty” Ryan destacaba por esa elegancia de corte italiano y pantalones sin cinturón. Complétese el retrato con cadena de oro blanco, Joyería Damiani, y gafas de sol Diesel de cristal ahumado.Cordon Press
Nicolas Cage. Corazón salvaje. El riesgo de caer en manos de un director como David Lynch, maestro en la confusión del gusto y otras pesadillas, tiene, entre otras consecuencias, que uno acabe enfundado en una cazadora de piel de serpiente, cantando el Love Me Tender de Elvis Presley y protagonista de película de culto.Cordon Press
Wesley Snipes. New Jack City. Wesley Snipes se puso encima lo mejor y más florido de la cultura negra urbana. Cadenas y otros colgantes brillaron más que nunca sobre la jungla de asfalto anunciando la nueva era dorada del 'black is beautiful'.Cordon Press
Michael Jai White. Black Dynamite. Aunque la era dorada de la Blaxplotaition quedaba atrás, Michael Jai White le hizo un guiño no exento de humor al género y a sus códigos a la hora de vestir, capaces de hacer saltar todas las alarmas y medidas. Si por un casual, usted es de los que piensan que esto tiene su “toque cool”, no se preocupe, ya sabemos que los caprichos del gusto están por encima de la soberanía de la razón.Cordon Press
Adriano Celentano. Innamorato pazzo. A lo largo de cincuenta años de carrera musical, Festivales de San Remo, shows televisivos, películas y canciones de éxito, Adriano Celentano se ha construído su propio prêt-à-porter, personal e intransferible. Imitadores, abstenerse.Cordon Press