“¡Te lo dije!”: 7 personas que predijeron fraudes millonarios y a las que nadie escuchó
Porque Los Simpson no son los únicos con la capacidad para predecir el futuro, estos son algunos de los casos más sangrantes de advertencias que debimos haber atendido.
El engaño de Elizabeth Holmes
Denominada como la nueva Steve Jobs, con quien compartía –o a quien copiaba– el predicamento por los jerséis negros de cuello alto, Elizabeth Holmes logró que Silicon Valley se arrodillara ante ella. Con tan solo 19 años, esta estudiante de la Stanford fundó la compañía Theranos, que prometía revolucionar la industria biomédica con un innovador sistema de análisis de sangre capaz de predecir enfermedades con una sola gota. Consiguió más de 700 millones de dólares de un grupo de inversores entre los que se encontraban políticos como Henry Ki...
El engaño de Elizabeth Holmes
Denominada como la nueva Steve Jobs, con quien compartía –o a quien copiaba– el predicamento por los jerséis negros de cuello alto, Elizabeth Holmes logró que Silicon Valley se arrodillara ante ella. Con tan solo 19 años, esta estudiante de la Stanford fundó la compañía Theranos, que prometía revolucionar la industria biomédica con un innovador sistema de análisis de sangre capaz de predecir enfermedades con una sola gota. Consiguió más de 700 millones de dólares de un grupo de inversores entre los que se encontraban políticos como Henry Kissinger y compartió mantel con Barack Obama o Bill Clinton. Todos querían ser fotografiados junto a the next big thing, la gurú millennial que salía en la portada de Forbes como la joven más rica sobre la tierra. En 2015, un periodista de The Wall Street Journal descubrió que la supuestamente revolucionaria tecnología no era más que un fraude y Theranos pasó en solo unas semanas de estar valorada en 9.000 millones de dólares a cero.
El documental de HBO The Inventor: Out of Blood for Silicon Valley, desgrana el caso de la empresaria que se enfrenta ahora a un juicio por fraude y conspiración, contando con las reveladoras declaraciones de una profesora de universidad que intentó parar los pies a la estafadora en sus inicios. Phillys Gardner, doctora en la Facultad de Medicina de Stanford, rechazó un prototipo de parche sanitario con antibióticos ideado por Holmes al considerarlo potencialmente peligroso para la salud. La joven se saltó su indicación de abandonar el proyecto y, cuando esta se convirtió en el gran referente de los jóvenes americanos, Gardner prohibió que Holmes volviera a pisar los pasillos de la universidad incluso como conferenciante. “Apoyo a los mujeres. Siempre lo he hecho. Pero no voy a apoyar un fraude sea cual sea su género”, declaró. La actriz Kate McKinnon dará vida a la estafadora en una serie para Hulu llamada The Dropout.
La crisis económica de 2008
Le comparaban con el villano de Marvel Dr. Doom (Dr. Muerte) y hasta le pedían con mofa que desvelara toda la verdad sobre Santa Claus. Hasta 2008, el economista y corredor de bolsa Peter Schiff era objeto de mofa tertuliana en los debates de la televisión estadounidense por sus presagios pesimistas sobre la gran crisis que se avecinaba. Pero él se rió el último, anunciando con acierto la recesión económica y la burbuja inmobiliaria que llegarían en los meses siguientes: “Vamos a ser testigos de cómo tanto el gobierno como los prestamistas ajustan sus exigencias de préstamo y asfixian el crédito… y estos precios elevadísimos del mercado inmobiliario volverán a la tierra estrellándose”.
El fraude de Madoff
Bernard Madoff sigue cumpliendo en prisión la condena de 150 años impuesta tras ser considerado el responsable de la mayor estafa financiera de la historia, un timo piramidal valorado en cerca de 65.000 millones de dólares. En su red cayeron desde el bancos de primer nivel a universidades, jubilados o millonarios célebres como Steven Spielberg, pero el timo pudo haberse desmontado si hubieran escuchado a Harry Markopolos. Este contable de una pequeña firma de Boston alertó del engaño, casi diez años antes de que explotara, a la comisión SEC (U.S. Securities and Exchange Commission) que desestimó sus alegaciones. Markopolos narra la travesía en el libro No One Would Listen (Nadie quería escuchar).
El timo del Fyre Festival
26 millones de dólares es el agujero que Billy McFarland, ahora en prisión, dejó a los inversores del festival considerado como el mayor engaño en la historia de la industria musical. El certamen que pretendía hacer sombra al mismísimo Coachella, con las más importantes top models como prescriptoras, jamás se llegó a celebrar pese a haber vendido todas las entradas. Dos documentales estrenados al mismo tiempo por Netflix y Amazon indagan ahora en los motivos que llevaron a que McFarland actuara con total impunidad hasta la misma fecha de inauguración del festival. Delroy Jackson, un camarero de Bahamas contratado para ejercer de enlace con la organización en su país natal, asegura en el documental que, cuatro meses antes de la celebración del mismo, avisó a uno de los socios de McFarland (el conocido rapero Ja Rule) de que “el certamen jamás iba a poder tener lugar”. Además, desgrana cómo los organizadores le pidieron gastar más de dos millones de dólares solo en alcohol y cómo McFarland intentó robar el merchandising del festival al gobierno del país, retenido en Aduanas al no haber pagado los impuestos correspondientes.
La caída de Abengoa
El desplome del gigante andaluz de la energía y el medio ambiente en 2015 había sido vaticinado unos meses antes por un estudiante barcelonés de 2º de Bachillerato. Con solo 17 años, Pepe Baltá entregó un trabajo para la asignatura de Economía en el que aventuraba el agujero negro que se cernía sobre la empresa después de analizar las cuentas disponibles en la propia web de Abengoa. “Concluí que la empresa tenía una deuda muy grande. Demasiado grande. Una deuda que le supondría problemas de cara al futuro y entrar en suspensión de pagos”, confesó después en La Vanguardia. Pese a su evidente talento para las finanzas, el joven decidió estudiar Medicina.
El escándalo de Wells Fargo
Entre 2009 y 2016, los empleados de este grupo financiero crearon más de tres millones de cuentas fantasmas sin autorización de sus clientes para cumplir con los objetivos marcados por la empresa. El escándalo hizo dimitir a su consejero delegado y supuso un golpe casi fatal en la imagen del que era uno de los mayores cinco bancos de Estados Unidos. Un par de años antes de que el caso se filtrara a los medios de comunicación, dos profesores de la Universidad del Norte de Florida, Bruce Fortado y Paul Fadil, publicaron un estudio en el que predecían el fraude achacándolo a la altísima presión que la gerencia ejercía sobre los empleados de menor nivel. “Descubrí un banco en el que once nietos tenían cuentas a su nombre”, afirmó Fadil.