Cuando Nan Goldin descubrió el universo ‘drag queen’
Las imágenes rescatadas de la fotógrafa americana iluminan el mundo gay de los primeros años setenta.
Cuarenta años después, las fotografías de una debutante Nan Goldin salen a la luz. Se trata de los retratos que la creadora americana realizó sobre el universo de las drag queens de Boston y que ahora la Galería Guido Costa Projects de Turín expone a lo largo del verano –hasta el 12 de septiembre– dentro de un ambicioso proyecto sobre la obra de la artista norteamericana. Nacida en 1953 en Washington en el seno de una familia judía de origen burgués, Goldin se convertirá en la ...
Cuarenta años después, las fotografías de una debutante Nan Goldin salen a la luz. Se trata de los retratos que la creadora americana realizó sobre el universo de las drag queens de Boston y que ahora la Galería Guido Costa Projects de Turín expone a lo largo del verano –hasta el 12 de septiembre– dentro de un ambicioso proyecto sobre la obra de la artista norteamericana. Nacida en 1953 en Washington en el seno de una familia judía de origen burgués, Goldin se convertirá en la documentalista de la emergente cultura punk de Nueva York que estalla a finales de los años setenta y que condensa la serie La balada de la dependencia sexual, una de las obras de referencia de la cultura contemporánea de los últimos decenios.
Las fotografías ahora rescatadas, aunque algunas ya se habían podido ver en otros trabajos editados de la fotógrafa, anuncian la figura de una artista que utilizará como eje de su obra la narración o gran crónica de lo cotidiano. Un paisaje observado sin artificios desde su propia vida familiar o la de sus amigos y próximos, en muchos casos, acompañados y retratados hasta el lecho de su muerte. Goldin testimoniará con valentía y denuncia los años del sida desde la primera línea y la ciudad de Nueva York como campo de batalla.
‘Colette in Sophie Loren drag’, 1973.
Nan Goldin
Cuatro décadas después, estas Imágenes de drag queens retratadas desde la cercanía y la intimidad, en un concurso celebrado en una sala de fiestas o frente al espejo de un dormitorio, iluminan con fuerza la obra de Goldin en estos primeros años de aprendizaje. La creadora hizo de su objetivo un instrumento constante para explorar las huellas y rastros de vidas al margen, rostros anónimos u olvidados a los que ayudó a construir una segunda memoria.
A diferencia de los retratos que en su momento hizo Diane Arbus sobre drag queens, el trabajo de Goldin es más respetuoso con ellas. "Nunca he pensado en una drag queen como un hombre, sería la última cosa que se me ocurriría cuando las miro. Es cierto que no son mujeres, pero tampoco hombres, son otro género”.
Las obras expuestas, cerca de cuarenta fotografías, han salido de los archivos de Nueva York de la fotógrafa. Imágenes en blanco y negro o en color que muestran el trabajo de un periodo de aprendizaje en el desarrollo creativo y personal de Goldin. La creadora que solo unos años después acabará convirtiéndose en una de las voces artísticas más radicales e innovadoras de la escena artística internacional.
Boston, 1971-1974.
Nan Goldin
‘Naomi with her sister Honey’, 1972.
Nan Goldin
Boston, 1971-1974.
Nan Goldin
‘Bea as blonde venus’, 1974.
Nan Goldin