Monstruo Espagueti: “Cuando he trabajado en empresas me han acabado echando porque no encajo”
Anastasia Bengoechea estudió Publicidad pero siempre tuvo muy claro que lo suyo era el humor gráfico. Sus viñetas son virales en Instagram, y ahora rinde homenaje a los bares junto a Bombay Bramble, copresenta el ‘podcast’ ‘Gente 2020’ y en julio lanza un nuevo libro.
La humorista gráfica Anastasia Bengoechea nació en Barcelona en 1983, vivió en Londres y hace un par de años se instaló en Madrid. Comenzó con un blog, creció con Instagram y eligió el nombre artístico de Monstruo Espagueti, inspirado en el culto del Pastafarismo, que venera al Monstruo Espagueti Volador. Afirma que no se ha cansado de su álter ego: “Me encanta, me quedo con Monstruo Espagueti”. Sus ilustracion...
La humorista gráfica Anastasia Bengoechea nació en Barcelona en 1983, vivió en Londres y hace un par de años se instaló en Madrid. Comenzó con un blog, creció con Instagram y eligió el nombre artístico de Monstruo Espagueti, inspirado en el culto del Pastafarismo, que venera al Monstruo Espagueti Volador. Afirma que no se ha cansado de su álter ego: “Me encanta, me quedo con Monstruo Espagueti”. Sus ilustraciones de marcado trazo negro, siempre acompañadas de mensajes humorísticos, se comparten en redes y pueden verse en anuncios o viñetas de revistas.
Durante el último año no ha parado de trabajar: ha pintado un mural con mensaje en la Casa Encendida, ultimado su próximo libro y creado la nueva campaña de la ginebra con sabor de moras y frambuesas Bombay Bramble en apoyo y homenaje a los bares, una serie de postales y un mapa ficticio con mensajes relacionados con estos establecimientos que pueden encontrarse en locales como Corazón o Josealfredo en Madrid, o Absenta y Bodega Padua en Barcelona. “Cuando empezó la pandemia ya estaba trabajando en casa. Como mi profesión es bastante solitaria en sí pasas muchas horas solo en el estudio, y no ha habido gran diferencia en mi día a día, solo las ansiedades y los miedos que supongo que habremos tenido todos en mayor o menor medida”, explica al otro lado del teléfono.
Estudiaste Publicidad, ¿qué te llevó a dar el paso al mundo de la ilustración y el humor gráfico?
Yo hice Publicidad porque quería escribir, ser copy publicitaria, redactora creativa. Mientras trabajaba, cuando estaba viviendo en Londres, abrí mi blog, donde más que nada hacía chistes y textos humorísticos. Entonces empecé a acompañarlos de dibujos y así acabé haciendo estas viñetas. Siempre tuve claro que quería hacer chistes y escritura creativa, y en vez de hacerlo en una agencia lo hago por mi cuenta.
¿No te gusta trabajar dentro de empresas?
No me gusta nada, nada. Siempre que he trabajado en empresas me han acabado echando porque no encajo, estoy muy bien así, trabajando por mi cuenta. Hay personas que no estamos hechas para trabajar en estructuras más rígidas.
¿Y cuesta ganarse la vida trabajando como ilustradora?
Sí, cuesta, pero yo creo que tengo mucha suerte porque puedo vivir de ello y otros no tienen esa suerte. Es trabajo, mucha constancia y, supongo, que lo debo hacer bien.
¿Qué papel juegan las redes sociales para darse a conocer?
Para mí han sido muy importantes desde el principio. Empecé con Instagram desde el primer día, publicaba un dibujo cada día. Es verdad que era una época en la que no había tanta gente haciendo esto, a lo mejor si empezase ahora no me iría tan bien.
Algunas de tus viñetas se han convertido en fenómenos virales, como la que dedicaste a las chicas que conociste en los baños, ¿qué te hace sentir eso?
Pues no sabría qué decir… No es que busque la viralidad, yo busco poder expresarme y poder vivir de ello. Son como consecuencias que se dan cuando conectas con la gente con un mensaje. Al principio me emocionaba más, pero ahora, después de varios años trabajando en ello, sé que un día eres viral y al siguiente ya no. Por eso no te emocionas excesivamente, te parece guay, estás contenta, pero vas pensando en lo siguiente.
¿Existe una fórmula para lograr esa conexión, o es puro azar?
Más que azar, yo creo que el sentido del humor es una cosa muy personal. Y hay gente que tiene un sentido del humor con el que, por lo que sea, la gente se identifica. El humor siempre ha sido mi herramienta número uno de expresión, y siempre busco maneras de poder canalizarlo, ya sea escribiendo, dibujando, haciendo poemas…
Cada vez hay más mujeres que destacan en el mundo del humor, ¿ha dejado de ser un terreno masculinizado?
El mundo cada vez está menos marcado por la visión masculina de las cosas. Cada vez las mujeres tenemos más opción de explicar nuestras propias historias, de contar nuestro punto de vista, y eso se está viendo en muchos campos artísticos, el cine, la comedia, los guiones… Creo que las redes sociales han jugado una parte importante, porque con ellas no necesitas que nadie te publique nada, lo puedes publicar tú a tu manera, y si a la gente le gusta te van a seguir, no hace falta un intermediario, y eso ha permitido una democratización del mundo artístico.
Tienes ya dos libros publicados y ahora vas a presentar el tercero.
Sí, se llama Tratado sobre la resaca y sale el 8 de julio en Plan B, es un libro que por primera vez he hecho con tinta, a mano, porque antes trabajaba en digital, y me puse ese reto porque me gusta experimentar con diferentes técnicas. Lo guay de la ilustración es que no terminas nunca de aprender, por eso decidí hacerlo a mano, y siguiendo el estilo de los cómics clásicos, lápiz, tinta, escanear… que es un proceso más largo y laborioso.
Mantienes el blanco y negro, ¿es tu sello personal?
Hago ilustración con diferentes técnicas, combino a veces blanco y negro y color, pero es verdad que el blanco y negro es lo que más me identifica. Como lo importante en mi trabajo es el mensaje, normalmente no necesito poner adornos.
Uno de tus últimos proyectos ha sido la colaboración con Bombay Bramble. ¿Cómo surgió este trabajo?
Llevo un año colaborando con Bombay como creativa, ellos dan soporte a varios artistas, y promocionan la creatividad, te dan mucha libertad.Se nos ocurrió el tema de lo mal que estaban los bares por el tema que ya conocemos y quisimos hacer algo para honrarlos, unas ilustraciones, un mapa ficticio de bares, ahí surgió el proyecto, con frases representativas de la vida en los bares y humor.
¿Cuál fue el bar que más echaste de menos en el confinamiento?
Los de mi barrio, me gusta mucho el bar Pavón, en Madrid.
También este año hiciste unos murales para La Casa Encendida que decían “Cultura hoy, futuro mañana”. ¿Tu trabajo tiene un giro cada vez más político?
Sí, creo que las artes y la cultura, las humanidades, son muy importantes en nuestra sociedad, la formación de nuestro pensamiento y de nosotros como seres humanos. Vivimos en un mundo en el que se le da mucha importancia a los números, al dinero, a las cifras en general, quieren que todos seamos abogados o que estudiemos empresariales, porque parece que eso es lo que da más retorno de la inversión, pero es muy necesario que nos formemos y entendamos diferentes puntos de vista y que abramos nuestra mente, y eso es lo que nos proporciona la cultura.
Ahora copresentas el podcast Gente 2020 en Subterfuge Radio con Marina García Canedo, y por él han pasado desde Samantha Hudson a Cristina Lizarraga, de Belako, ¿qué te llevó a explorar este formato?
Conocí a Marina el año pasado, trabajando en una asociación sin ánimo de lucro, vimos que teníamos una conexión especial e intereses muy similares y se nos ocurrió subirnos al carro del podcast. Más que nada nos apetecía hacerlo y pensamos que sería divertido. Y así está siendo. Lo que buscamos es gente que sea divertida, interesante y que tenga algo que contar.