5 trucos para hacerse fotos en la playa
La hora del día y el uso del flash pueden hacer que mejore o empeore tu recuerdo de las vacaciones.
A estas alturas en las playas ya se ven bastantes cuerpos friéndose al Sol. Junto con el bronceador y las toallas los hay que también echan en sus bolsos la cámara, así dan fe de su operación biquini. Pero es bueno pensar un poco antes de pulsar el botón de disparo. Al menos si no queremos terminar como algunos de los que aparecen en este divertido reportaje de Martin Parr sobre Benidorm.
Antes de nada conviene inspirarse. Por ejemplo, ech...
A estas alturas en las playas ya se ven bastantes cuerpos friéndose al Sol. Junto con el bronceador y las toallas los hay que también echan en sus bolsos la cámara, así dan fe de su operación biquini. Pero es bueno pensar un poco antes de pulsar el botón de disparo. Al menos si no queremos terminar como algunos de los que aparecen en este divertido reportaje de Martin Parr sobre Benidorm.
Antes de nada conviene inspirarse. Por ejemplo, echándole un vistazo a series televisivas playeras. Hawai 5-0 o Vacaciones en el mar son un claro ejemplo de la estética Kodachrome de tonos cálidos empleada en imágenes vacacionales, que también fue muy usada en miles de postales durante décadas. Algo que poco tiene que ver con las fotos photoshoseadas y de colores saturados que emplea Sport Illustrated en sus portadas. Cuyas reminiscencias hay que buscarlas en los Vigilantes de la Playa.
Aunque no lo parezca ambos estilos son fácilmente imitables por poco que sepamos de fotografía. Pero por suerte no es necesario escoger entre uno y otro. Basta con tenerlos en cuenta para crear un propio estilo fotográfico playero. Aquí os damos algunos consejos para empezar a definirlo:
1. Cuidado con la luz. La mejor hora para hacerse fotos playeras es sin lugar a dudas cuando se acerca el crepúsculo. Si esperas a que el Sol comience a descender podrás desembarazarte de la dura luz veraniega que hay en las horas centrales del día. La gran culpable de que se resalten las imperfecciones hasta en los cuerpos más perfectos.
Usar el flash al atardecer en el mar -como hizo el fotógrafo Alejandro Chaskielberg en este reportaje– garantiza fotos geniales. Pero en ese caso convence a quién vayas a retratar de que se de un baño que elimine el protector solar o cualquier producto que se haya aplicado en la piel. Así evitarás el efecto espejo que producen los flashazos.
Si activas el flash es conveniente que lo dispares con cierta potencia y, a la vez, bajes un punto el nivel EV de exposición de tu cámara (un control que está disponible en la mayoría de máquinas y móviles). De esa forma obtendrás una iluminación espectacular, pues resaltarás el primer plano y oscurecerás algo el fondo.
Por supuesto, también puedes disparar sólo con la luz ambiente para obtener un resultado más natural. En ese caso asegúrate de evitar hacer las fotos a contraluz y, si tu cámara lo permite, emplea un parasol en el objetivo. Con él evitarás que se filtren los rayos solares.
2. Disfruta de la velocidad. La intensa luz de la playa permite experimentar con la velocidad. Así que dar saltos, salpicar agua contra la cámara, o congelar cualquier cosa en el aire es posible sin correr el riesgo de que la imagen aparezca movida. Juega con esa ventaja.
3. Mira al horizonte para encuadrar. Que una foto en la playa no salga torcida es muy fácil: basta con emplear la regla de la ley del horizonte. En una calle de una ciudad o en el interior de un edificio no es fácil encontrar la línea en la que la tierra y el cielo se encuentran, pero sí al borde del mar. Si aparece paralela a los márgenes de la foto habrás triunfado. Aunque por supuesto también puedes emplearla como una diagonal para darle dinamismo a la imagen.
Si a pesar de todo te sigue resultando difícil encuadrar correctamente puedes procesar las imágenes con la versión móvil de iPhoto, que permite corregir automáticamente la posición de la línea del horizonte. La pega es que sólo está disponible para el iPhone 4 y las dos últimas versiones del iPad.
4. Edita tus fotos. Al terminar una sesión de fotos en la playa puede ser buena idea darles un repaso con una aplicación para móvil o tableta. Si usas un iPhone o un iPad además del citado iPhoto puedes emplear Instagram (o sus sucedáneos). Piensa que quizá no necesites sus conocidos filtros y te baste con realizar una corrección automática de la imagen, mejorar el encuadre o aplicar un desenfoque selectivo.
Otra aplicación recomendable es Film Lab (disponible para iPhone y iPad), que permite simular muchos carretes analógicos, o Snapseed (disponible para iOS, Android y Mac), que mejora las fotos fácilmente. Si usas un ordenador puedes emplear el programa Picasa de Google, que es gratuito, sencillo y está disponible para cualquier sistema operativo.
5. Escoge con cuidado el equipo. Si usas como cámara un teléfono es importante que tengas en cuenta que la playa no se lleva bien con ellos. La humedad, la arena y el calor pueden estropear fácilmente cualquier móvil. Así que si decides llevártelos al mar usa una funda adecuada. Las hay que incluso permiten practicar submarinismo.
Si buscas una cámara que soporte las inclemencias de la playa estás de suerte. Cada vez hay más modelos que aguantan salpicaduras de agua y el contacto con el polvo. Algunas son bastante económicas, como ésta que cuesta unos 50 euros; otras incluyen toda clase de funciones y son duras como piedras, por ejemplo la Panasonic DMC-FT4; y también las hay réflex, la nueva Pentax K-30. Aunque también puedes comprar una funda submarina para la cámara que ya tienes. Si echas un vistazo en Google Shopping seguro que encuentras una adecuada para tu equipo.
Otra opción que te permitirá despreocuparte bastante de la suerte que corra la máquina es usar una cámara desechable, como esta Fuji o esta Kodak. Si luego quieres colgar las fotos en internet puedes pedir al revelarlas que te las entreguen digitalizadas. Así además experimentarás lo de ir a recogerlas a la vuelta de las vacaciones. Que siempre tiene su emoción.