30 fotos

30 películas perfectas para ver el día de Navidad

Sofá, manta y palomitas. Estas son las joyas del cine navideño imprescindibles de revisionar.

¡Que bello es vivir! (Frank Capra, 1946). Si hay un titulo que resume esta fraternidad cinematográfica entre el celuloide y la Navidad sin duda es esta historia cocinada con todos los buenos sentimientos y deseos de felicidad que reune esta época y que por culpa de la televisión a más de uno se le acaba atragantando el pollo navideño despues de comprobar que ha sido programada por vigésima vez en alguno de los canales televisivos.AP
Pesadilla antes de Navidad. (Henry Selick, 1993). Sólo una mente tan traviesa y al mismo tiempo perversa como la de Tim Burton podía idear esta fantasía cinematográfica (y siniestra comedia musical) a propósito de la Navidad. Jack Skeleton ponía patas arriba los principios y fundamentos de la Navidad y de paso sembraba el terror entre las almas más inocentes. El clásico trineo navideño era transformado para la ocasión en un estilizado ataúd de estilo gótico.
Gremlins. (Joe Dante, 1984). Desde la llegada de los gremlins a la ciudad de Kingston Falls que las navidades no han sido lo mismo. ¿Quién no ha soñado con un mogwai como regalo navideño y no el clásico pijama de rayas de todos los años? Como momento glorioso de estos monstruos navideños anotemos la proyección en la sala de cine de Blancanieves y los siete enanitos con la plana mayor de los gremlins como invitados de excepción.Cordon Press
Entre pillos anda el juego. (John Landis, 1983). Si hay un Santa Claus inolvidable y para el recuerdo este sin duda es el que le tocó a Dan Aykroyd como el enviado del Polo Norte más trash que hasta entonces que había dado la pantalla. Despues Billy Bob Thornton (Bad Santa) acabó de cargar las tintas más negras sobre el personaje y Santa Claus nunca volvió a gozar de la misma respetabilidad. Que le vamos a hacer.Cordon Press (Everett/Cordon Press)
Los fantasmas atacan al jefe (Richad Donner, 1988) La enésima y previsible versión de Cuento de Navidad de Charles Dickens, vivida por un despiadado productor televisivo encarnado por Bill Murray, puede defraudar a los fans acérrimos de la estrella del Saturday Night Live, pero es de digestión liviana y muy recomendable para visionar tras el empacho de alguna comilona familar.
Solo en casa. (Chris Columbus, 1990). Ahora que Macaulay Culkin se ha transformado en todo un bad boy nuestro recuerdo para cuando era un pobre niño indefenso a merced de unos despiadados ladrones- el siempre genial Joe Pesci- dispuestos a desvalijar la caja fuerte de su casa. La película tuvo su continuación y las siguientes aventuras en solitario tuvieron esta vez el skyline de Nueva York como escenario navideño.Cordon Press (©20thCentFox/courtesy Everett)
Willow (Ron Howard, 1988) Si estás en una reunión familiar con generaciones más jóvenes, enséñales lo bueno que podía ser el cine de aventuras de los 80. Una aventura medieval entrañable con brujas, enanos y hechizos (y un bebé al que salvar).Cordon Press
La princesa prometida (Rob Reiner, 1987) "Hola, me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre, prepárate a morir". La frase más recordada de este cuento de hadas clásico (la pronunció Mandy Patinkin, que ahora reconoceréis por ser Saul de Homeland) es solo uno de los alicientes por los que recuperar este clásico perfecto para Navidad con Robin Wright y Cary Elwes como protagonistas.Cordon Press
Un cuento gamberro de Navidad (Jalmari Helander, 2010) Unos científicos de Finlandia investigan extraños sucesos sobre una misteriosa criatura. Siguiendo sus pasos, el pequeño Pietari descubrirá la verdad oculta tras el rostro de Santa Claus. Divertida comedia negra con tintes de terror para los que quieran reírse de los tópicos navideños.Cordon Press
Elf (John Favreau, 2003). En la corte navideña los duendes siempre han tenido un papel secundario hasta que llegó Will Ferrell, un elfo algo desmesurado para el tamaño medio de la especie dispuesto a buscar a su verdadera familia biológica en Nueva York. Aunque el humor del señor Ferrell puede resultar a veces un poco indigesto entre tanta comida navideña, tenemos que reconocer que nunca estuvo tan encantador vistiendo ese traje verde manzana de ayudante de Papa Noel.Cordon Press (©New Line Cinema/courtesy Evere)
El día de la Bestia (Álex de la Iglesia, 1995) Que en su propio cartel indique que nos enfrentamos a "una comedia de acción satánica" no exime a la película de su valor navideño. La cinta que convirtió en icono a la publicidad del edificio Capitol de Madrid –y catapultó a Santiago Segura– es un indispensable de la filmografía de Álex de la Iglesia.
Beautiful girls (Ted Demme, 1996) Desarrollada durante unas fiestas navideñas, la película en la que Natalie Portman desempeñó el papel de vecinita estelar es ideal para los que se plantean el futuro de las relaciones de pareja y el significado del amor durante estas fechas. Imprescindible el speech de Rosie O'Donnel en el supermercado sobre el deseo masculino.
Piel de asno. (Jacques Demy, 1970). Catherine Deneuve nunca estuvo tan bella dentro de la piel de un burro para escapar de los deseos libidinosos de su padre y despótico rey. A partir del cuento de Charles Perrault Jacques Demy escenificaba esta historia llena de magia y guiños pop a la época con princesas secretas, bosques encantados y hadas sofisticadas como la inolvidable Delphine Seyrig.
Sonrisas y lágrimas (Robert Wise, 1965). Unas navidades sin la Hermana María y el resto de La Familia Trapp cantando las canciones de Rodgers y Hammerstein sería insoportable y hasta aumentaría el número de suicidios que se suelen dar en estas fechas. Cada año, cuando llegan estas fiestas tan señaladas nuestro espíritu navideño viaja hacia las montañas del Tirol para entonar: “The hills are alive with the sound of music…”.Cordon Press (Topham/Cordon Press)
Jungla de cristal (John McTiernan, 1988). Aunque los días navideños invitan más que nunca a la paz y el amor universal, nunca la navidad resultó tan belicosa y trepidante como en esta primera entrega de las hazañas épicas del policía John McClane (Bruce Willis) que despues de cargarse a todo un ejército de despiadados terroristas dejó hechos añicos el edificio Nakatomi Plaza de Los Ángeles. Los Jingle Bells nunca sonaron tan excitante.
La vida de Brian. (Terry Jones, 1979). Aunque a más de uno le puede seguir produciendo algún que otro ataque urticaria la visión de esta comedia irrespetuosa y más en épocas tan señaladas, se agradecen esta clase de menús navideños cinematográficos como antídoto delante de un buffet cargado de tantas buenas intenciones y rebosante de glucosa.
Algo para recordar. (Nora Ephron, 1993). Meg Ryan, cuando todavía no había descubierto las virtudes- y los peligros-del bisturí quirúrgico acostumbraba a darnos estas encantadoras comedias de ambiente navideño y con sus pequeñas dosis de feminismo para todos los públicos. Si le añadimos unas excelentes bandas sonoras hay que reconocer que el resultado final resultaba bastante distraído. Hasta conseguía que se nos escapara alguna lagrimita.Cordon Press (©TriStar Pictures/Courtesy Ever)
Feliz Navidad, Mr Lawrence. (Nagisa Oshima, 1983). Las navidades en un campo de concentración japonés en la isla de Java no son sin duda el destino más buscado ni el más placentero para reservar en la agencia de viajes. David Bowie y Ryuichi Sakamoto no tuvieron otro remedio que pasarlas junto aunque en bandos muy distintos en esta historia de desamores y choque de culturas entre oriente y occidente. RCP
Mujercitas (Mervin LeRoy, 1949). Aunque la novela de Louisa M.Alcott, Mujercitas, ha merecido diferentes versiones, nos seguimos quedando con esta producción de la Metro y que ha acabado siendo la más recordada de la saga. Cursi, lacrimógena, melodramática, póngale los adjetivos que ustedes quieran, pero cuando llegan estas fechas, nuestro corazón siempre tiene un lugar especial para este grupo de señoritas decimonónicas y luchadoras contra toda clase de adversidades.
Cita en San Luis. (Vincente Minnelli, 1944). Comedia musical pasada por las cuatro estaciones meteorológicas y con una Judy Garland poniendo toda la carne en el asado y en la banda sonora de la película. Como estamos en periodo navideño nos quedamos con en ese momento mágico e intenso en que la futura mamá de Liza Minnelli canta con todo el sentimiento: “Have Yourself A Little Merry Christmas…”.
Eyes Wide Shut. (Stanley Kubrick, 1999). Para su obra póstuma Stanley Kubrick eligió la época navideña como punto de arranque de esta historia que hubiera hecho las delicias del padre del psicoanálisis, el doctor Sigmund Freud. Nunca la pareja Nicole Kidman & Tom Cruise desprendieron una sensualidad tan luminosa.
El apartamento. (Billy Wilder, 1960). La Navidad puede ser la época más idónea para reunir a los seres más infelices y desdichados. Este podía ser el argumento de esta historia con abundante salsa agridulce que comienza como una comedia satírica y acaba como una gran comedia romántica con esa pareja formada por dos corazones solitarios como Jack Lemmon y Shirley McLaine.Cordon Press ( / Cordon Press)
Mujercitas (Gillian Armstrong, 1994) Louisa May Alcott es la culpable de que cada Navidad se nos escape alguna lagrimita con la historia de las féminas de la familia March. Aunque existen tres versiones cinematográficas (la del Mervyn LeRoy tenía a una jovencísima Elisabeth Taylor en el papel de Amy), nos quedamos con la versión del 94 por su casting de lujo: Claire Danes, Winona Ryder y una precoz Kirsten Dunst.
Los Teleñecos en Cuento de Navidad. (Brian Henson, 1992). Transportar la banda de Los Muppets al siglo XIX y meterlos en el Cuento de navidad de Charles Dickens era una oportunidad que no se podía dejar escapar aunque Miss Piggy protestara por el vestuario decimonónico acostumbrada como está a las plumas y a la pailleté. Para el personaje del avaro Mr. Scrooge se optó por Michael Caine y la combinación no pudo resultar más feliz.
La primera noche de mi vida (Miguel Albaladejo, 1998) Con un guión firmado por Elvira Lindo y con un cruce de historias de lo más entrañable durante la Nochevieja que nos haría entrar en el año 2000, esta tierna película coral no podía faltar en nuestro ranking navideño.
La Gran Familia (Fernando Palacios, 1962) Si las cadenas de EE UU tienen a James Stewart correteando por su pueblo celebrando la Navidad, aquí tenemos a Pepe Isbert y compañía buscando a Chencho por el mercado de la plaza Mayor de Madrid. Un clásico de sobremesa navideña.
Ocho mujeres. (François Ozon, 2002). Cuando en lugar del pavo navideño lo que aparece com degustación es el cadáver del dueño de la casa, el hallazgo imprevisto tiene todas las características de una novela de Agatha Christie. Si las protagonistas y presuntas sospechosas son ocho mujeres como Catherine Deneuve, Fanny Ardant, Isabelle Huppert, Emmanuelle Béart o una leyenda como Danielle Darrieux, todo hace presumir que está Navidad no va a ser como todas.
La Navidad de Carlitos (Bill Melendez, 1965). Una Navidad sin Carlitos y sin el resto de los Peanuts sería como una navidad sin polvorones de la Estepa o sin la Sidra El Gaitero por señalar dos clásicos castizos de nuestras fiestas. La música de Vincent Guaraldi de aires jazzísticos y los personajes de Charles M. Schulz siguen formando una de las estampas más líricas y melancólicas sobre la pista de hielo mientras caen los primeros copos de nieve.
Bad Santa (TerryZwigoff, 2003) Para los que quieran huir de discursos de buenas intenciones y disfruten con un poco de humor negro, Bad Santa será su película de las Navidades. Billy Bob Thornton interpreta a Willie, un ladrón alcohólico y adicto a las mujeres que se viste de Santa Claus para robar centros comerciales.
Black Christmas (Glen Morgan, 2006) Faltaba un poquito de terror de serie B en el ranking: Basada en el slasher que dirigió Bob Clark en 1974, esta reciente versión sigue la estela de jóvenes universitarias (entre ellas Mary Elisabeth Winstead o Michelle Trachtenberg) enfrentadas a un asesino en serie en plena celebración de la Navidad.Everett/Cordon press