Mujeres vampiras en el cine: de las ‘femme fatale’ a las vengadoras feministas
El remake del clásico de terror Nosferatu, que convierte en protagonista de la trama a Ellen Hutter (Lily-Rose Depp), supone la última evolución de un género en el que la representación femenina ha sido tan irregular como prolífica: las vampiras empoderadas conviven con las que fueron más amenazadas por el patriarcado que por la luz del sol o las balas de plata
Eleanor Webb en 'Byzantium'. Aunque no obtuvo ni una décima parte de la repercusión mediática de 'Entrevista con el vampiro', el director Neil Jordan volvió a inmiscuirse en el género vampírico con la que pretendía ser la respuesta autoral al fenómeno adolescente 'Crepúsculo'. Saoirse Ronan protagonizaba junto a Gemma Artenton este drama sobre una madre y una hija subyugadas por hombres sin escrúpulos y destinadas a vagar hasta el fin de los días en busca de sangre. Aquí su mayor enemigo no son el ajo, los rayos de sol, las balas de plata o las cruces, sino el patriarcado.Patrick Redmond +353872600976Bella Swan en 'Crepúsculo'. Tras mucho debatirse entre vampiros y hombres lobo, finalmente Kristen Stewart apostó por la palidez de Edward Cullen (Robert Pattinson) e incluso se quedó embarazada de él tras su anhelado despertar sexual. Pero el feto crece de manera sobrehumana y está a punto de fallecer durante el parto, siendo salvada en el último instante por el mordisco de su amado. Ya con los ojos rojos, la piel nívea y los pómulos marcados, Bella podrá disfrutar de la eternidad almibarada junto a Edward. En los años de apogeo cultural de la saga, diferentes organizaciones alertaron sobre los peligros de que un producto de entretenimiento confundiera el comportamiento coercitivo y controlador del personaje de Pattinson hacia una adolescente insegura con un ideal románticoSummit Ent. LLC./PLANET PHOTOS /Cordon PressEve en 'Solo los amantes sobreviven'. Tilda Swinton dio vida, junto a Tom Hiddleston, ala pareja de vampiros más cool, sofisticada, melómana y lánguida en la cinta de Jarmusch, que desmitificaba a la criatura para introducirla en un mundo humano tan hastiado y zombificado que avoca a cualquier chupasangre que se precie a añorar la mortalidadEntertainment Pictures / ALAMY STOCK / CORDON PRESS (Alamy Stock Photo)
Ellen Hutter en 'Nosferatu' (1922). La actriz alemana Greta Schröder fue la primera endejarse morder por los colmillos de un vampiro con la mítica película muda de Murnau, que adaptaba libremente la novela de Bram Stocker y que más de cien años después sigue siendo ensalzada como una de las más terroríficas de la historia. Aunque en el filme original Ellen toma protagonismo al final del metraje, utilizando su virginal sexualidad como el sacrificio necesario para salvar al pueblo del maldito Conde Orlok (Max Schreck), su icónica presencia bastó para germinar una leyenda que ha llegado hasta nuestros días. Según se rumoreaba, Schreck era un vampiro real que habría llegado a morder y asesinar a Schröder durante el rodaje, un hecho refutado por todas las películas que su compañera de reparto grabaría en los años posteriores. Lo que sí sigue siendo una incógnita a día de hoy es la fecha de la muerte de la actriz, con diferentes versiones que la sitúan entre 1967 y 1980.Alamy Stock Photo/Santánico Pandemonium en 'Abierto hasta el amanecer'. Apenas unos minutos de sinuoso baile con una pitón le bastaron a la stripper a la que daba vida Salma Hayekpara epatar a los fugados George Clooney y Quentin Tarantino y convertirse en la vampira más sexy de la historia del cine. La mexicana reconoce que la escena, que en un principio se negó a interpretar por su miedo a las serpientes y que a punto estuvo de protagonizar la mismísima Madonna, fue clave para catapultar su carrera en Hollywood.Sunset Boulevard (Corbis via Getty Images)Ellen Hutter en Nosferatu (2024). Tras las malas críticas recibidas en su debut como gran protagonista con la serie 'The Idol', Lily-Rose Depp ha encontrado en esta nuevaversión del clásico de F.W. Murnau la oportunidad para volver a reivindicarse como actriz. Y lo ha conseguido. Las primeras reacciones al filme de Robert Eggers coinciden a la hora de elogiar a la hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis por su interpretación dela joven angelical que acompaña a su marido al castillo de los Cárpatos en el que reside el siniestro Conde Orlok (Bill Skarsgard). La adaptación busca hacer justicia al personaje convirtiéndola en la protagonista absoluta de la historia, un hecho que su intérprete ha denominado como “increíblemente empoderador” y en la que se establece un paralelismo entre el descubrimiento de su incipiente sexualidad y el encuentro con el vampiro. “Ven a mí”, susurra la adolescente mientras la sombra de una mano sea próxima a ella desde la oscuridad.Focus Features (ZUMAPRESS.com / Cordon Press)Condesa Marya Zaleska en 'La hija de Drácula'. “¡Salvad a las mujeres de Londres de la hija de Drácula!”. Con este eslogan promocionó Universal la película que cambió por primera vez, en 1936, el sexo del vampiro por excelencia en la gran pantalla. Fue también la primera insinuación de la metáfora homosexual que se esconde en muchas de estas historias, donde alguien con la capacidad para convertir a otro en uno de los suyos con solo un mordisco esconde su identidad para evitar el rechazo social. En el caso de la película protagonizada por Gloria Holden, que transcurre en el ya de por sí transgresor barrio de Chelsea, la condesa se alimentaba de una atractiva joven a la que había invitado a su casa. Hasta la prensa de la época denunció su tono lésbico y condenó las miradas de Holden hacia los personajes femeninos que aparecían. Casi 90 años después, la RAE define vampiresa como “mujer fatal o que posee un atractivo irresistible que utiliza para aprovecharse de aquellos a quienes seduce, o causar su desgracia”.Hulton Archive (Getty Images)Eli en 'Déjame entrar'. La mejor película sobre chupasangres de este siglo es también una de los mejores ejemplos del género de terror, un fenómeno procedente de Suecia que arrasó en festivales reinventando los arquetipos con su hiperrealismo y situando en el centro la historia de amor entre dos niños monstruosos: Oskar, víctima de acoso escolar y Eli, una misteriosa niña que solo sale de noche y parece invulnerable al frío de los suburbios de Estocolmo. “Y si no fuera una niña, ¿también te gustaría?”
Magnolia Pictures / Everett Collection /Cordon PressClaudia de 'Entrevista con el vampiro'. Once años tenía Kirsten Dunst cuando fue seleccionada entre miles de aspirantes para dar vida a la vampira destinada a vivir eternamente con el aspecto de niña en este clásico del terror gótico. Un personaje inspirado en la hija de la autora de la novela, Anne Rice, fallecida a temprana edad a causa de una leucemia (de nuevo, la sangre), y que utilizó esta figura inmortal para aliviar el dolor que sentía tras su pérdida. El trabajo le valió a Dunst el salto a la fama internacional y una nominación al Globo de Oro, aunque todavía hoy recuerda lo “asqueroso” que fue tener que dar el primer beso de su vida a Brad Pitt, casi 20 años más mayor que ella. Francois Duhamel (Sygma via Getty Images)Miriam Blaylock en 'El ansia'. ¿Quién no se dejaría morder por un trío de protagonistas como Catherine Deneuve, David Bowie y Susan Sarandon? Pese a que la crítica no fue muy complaciente con la ópera prima de Tony Scott en su estreno, 'El ansia' es una fantasía de culto muy reivindicable tanto por su elegante puesta en escena –una vampira fashionista en Manhattan– como por un mensaje feminista y queer reivindicado con el paso de los años. “Es inquietante en su sugerencia de que los
hombres y las mujeres en la década de 1980 tienen los mismos deseos, los mismos apetitos y las mismas necesidades de poder, dinero y sexo”, escribía sobre ella la académica y activista Elaine Showal.Sunset Boulevard (Corbis via Getty Images)Greta Schröder en 'La sombra del vampiro'. Tanto vuelo cogió el mito de que Max Schreck era un vampiro auténtico que en el año 2000 se estrenó un largometraje que abrazaba como real esa confabulación, con Willem Dafoe dando vida a un actor berlinés tan metido en el método Stanislavsky que no dudaba en asesinar al equipo de producción durante la grabación de Nosferatu. La británica Catherine McCormack interpreta el rol de Greta en un filme que consiguió un par de nominaciones a los Oscar.
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