¿Estamos ante el peor verano cinematográfico de la historia?
Los discretísimos resultados de crítica y público de los últimos estrenos han hecho saltar las alarmas de la industria. Analizamos el fundamento real de las sospechas y sus posibles causas.
Puede que tú mismo te hayas hecho esta pregunta, porque es la comidilla del verano entre los cinéfilos: ¿qué está pasando con la cartelera? Excluyendo el éxito internacional de Buscando a Dory, cada semana asistimos a un desfile de películas que fracasan tanto en las secciones críticas de los periódicos como en el número de butacas vendidas. El taquillazo de verano, esa película de estudio estrenada entre finales de mayo y agosto con gran presupuesto, normalmente de acción y dirigida al gran público, casi un género en sí mismo, está en peligro de extinción. Ya son var...
Puede que tú mismo te hayas hecho esta pregunta, porque es la comidilla del verano entre los cinéfilos: ¿qué está pasando con la cartelera? Excluyendo el éxito internacional de Buscando a Dory, cada semana asistimos a un desfile de películas que fracasan tanto en las secciones críticas de los periódicos como en el número de butacas vendidas. El taquillazo de verano, esa película de estudio estrenada entre finales de mayo y agosto con gran presupuesto, normalmente de acción y dirigida al gran público, casi un género en sí mismo, está en peligro de extinción. Ya son varias las webs especializadas en todo el mundo que no dudan en afirmar que nos encontramos ante el peor verano cinematográfico de la historia. Por si fuera poco, tanto la Eurocopa como los inminentes Juegos Olímpicos, parecen una competencia casi inasumible en una sociedad cada vez más entregada a su afición al deporte. A unos días de que se estrene la película más esperada de las últimas fechas, Escuadrón Suicida (cuyas primeras críticas no son nada halagüeñas), nos preguntamos si son ciertos estos augurios. ¿Es el panorama tan apocalíptico como lo pintan? Y de ser así, ¿a qué se debe? Hoy en S Moda, nos ponemos en la piel de Iker Jiménez para investigar el curioso caso del verano que no amaba a sus películas.
La primavera es el nuevo verano
Es la primera gran variable a tener en cuenta. El período primaveral jamás fue una temporada de grandes estrenos. Hasta bien avanzada la década de los 2000, los dramas residuales de los Oscar y sobre todo las comedias, eran las grandes protagonistas de estas fechas. Ejecutivo agresivo, Mi gran boda griega, Starsky y Hutch fueron las películas más taquilleras en algunos de esos años. Pero en 2007, gracias al inesperado éxito internacional de 300, la tendencia comenzó a invertirse. A partir de entonces, grandes sagas como Los Juegos del Hambre, Fast & Furious y Capitán América han establecido sus estrenos en primavera. Este año, el vuelco se ha confirmado. Civil War, Zootrópolis, El libro de la selva, Batman v. Superman, Kung fu Panda 3… El inventario de superproducciones que tenían todas las papeletas para convertirse en el gran blockbuster del verano pero que acabaron estrenándose antes es enorme. Y el público parece secundar este cambio. De las diez películas más taquilleras en lo que llevamos de año, solo Buscando a Dory (quinta) y Warcraft, que cierra la lista, se han estrenado en la estación estival.
¿Son especialmente malas este año?
La web cinematográfica Screen Crush ha intentado comprobar si nuestras sospechas son refutables. Basándose en la media de las notas de Rotten Tomatoes, una página que recopila todas las críticas que recibe cualquier película, han elaborado un gráfico comparando las cintas con grandes presupuestos de este verano con las de los últimos diez años. Los resultados son esclarecedores: la nota media de las películas estrenadas este verano apenas supera el aprobado (51/100), muy lejos de las puntuaciones de las últimas dos temporadas estivales en las que películas como Del revés, Guardianes de la galaxia y Los Minions elevaron la media hasta un notable 66. De hecho, este verano es el peor calificado desde 2009 (año de Ángeles y demonios, Terminator Salvation y Up) y el segundo peor de la última década. Aquel año, la película de Pixar era la única que subía la media hasta un aprobado raspado. Y la historia vuelve a repetirse.
Los niños al rescate
Porque sí, este verano también, los más pequeños asisten fieles a su cita con la gran pantalla. Buscando a Dory se ha convertido en el mejor estreno de una película de animación de la historia, superando a padres fundadores como Toy Story y Shrek. Gracias al favor de la crítica y al efecto nostalgia, que hace que los que eran niños en Buscando a Nemo acudan en masa a ver su continuación, lo nuevo de Pixar es la película más taquillera de lo que llevamos de verano en todo el mundo. Otro producto de animación infantil, Mascotas, de los creadores de Los Minions, ha recibido también un cálido recibimiento en Estados Unidos con más de 100 millones de recaudación en su primera semana. Esos datos, para una película que no es secuela ni remake de una franquicia, suponen también un récord. Este fin de semana se estrena Mascotas en nuestro país y amenaza con darle un susto incluso a las aspiraciones por el primer puesto del mismísimo Joker. Las peores cartas las ha tenido este año Steven Spielberg, ya que su filme Mi amigo el gigante, basado en un cuento de Roald Dahl, no ha convencido al público y es una de las grandes decepciones del 2016.
Las franquicias no interesan
Vale que afirmar esto cuando las películas más taquilleras del año son Capitán América, Batman v. Superman, El libro de la selva y Buscando a Dory parece cuanto menos atrevido. Pero si repasamos la lista de secuelas o remakes que no han cumplido con las expectativas quizá los directivos de los estudios tengan que hacérselo mirar. Allá vamos: Alicia a través del espejo, Tortugas Ninja: Fuera de las sombras, Star Trek: Más allá, Jason Bourne, Ice Age: El gran cataclismo, X-Men: Apocalipsis, Ahora me ves 2, Independence Day: Contraataque, La leyenda de Tarzan, Warcraft: El origen, Expediente Warren: El caso Enfield, Election: La noche de las bestias, Malditos Vecinos 2, Cazafantasmas… Igual son muchas, ¿no? Es difícil rebatir la tan cacareada falta de ideas en Hollywood chequeando esta lista de estrenos veraniegos. Porque no se trata de alabar cualquier filme por el mero hecho de partir de una idea original (ahí está el despropósito de Dioses de Egipto), sino de saber si cualquier película que haya funcionado en taquilla debe ser objeto inmediato de secuela. Y nos asaltan varias preguntas: ¿Falta de ideas o de riesgo? ¿Explotará algún día la burbuja del cine de superhéroes? ¿Quién fue el que pidió una segunda parte de Independence Day? ¿Y un remake de Ben-Hur? ¿Pueden enseñarnos su documentación? Gracias.
El factor deportivo
La calidad de las películas no es lo único que deberíamos tener en cuenta en este análisis. El público ha abandonado las salas los dos últimos meses, alcanzando mínimos históricos en nuestro país y el fútbol parece ser el principal causante. Pese a la pronta eliminación del equipo español, los datos confirman el enorme poder de atracción de la Eurocopa sobre los espectadores. Un ejemplo: el fin de semana del 17 de junio, en el que España venció a Turquía, la taquilla cayó casi un 50% con respecto al mismo fin de semana del año anterior, dominado entonces por Jurassic World. Las propias distribuidoras anticipan y contribuyen a tal descalabro, moviendo sus mejores bazas a otras citas del calendario. El estreno de Buscando a Dory y la eliminación de España consiguieron levantar algo las cifras pero incluso una vez acabado el campeonato futbolístico, la taquilla apunta un descenso de casi un 30% con respecto al mismo periodo de 2015, según los datos de Rentrak. ¿La llegada de agosto nos hace ser más optimistas? Pues no mucho, porque la competencia deportiva va a multiplicarse. Dejando a un lado que la temporada de clubes de fútbol ya está aquí, en unos días se inauguran los Juegos Olímpicos de Río, es decir, dos semanas plagadas de deporte. Con el agravante horario de que al celebrarse en Brasil, las competiciones deportivas tendrán lugar durante la tarde-noche española, es decir, en las franjas reservadas para acudir al cine. Del factor aire acondicionado, o hielo acondicionado (en según qué cines), evitamos hablar al carecer de datos concluyentes. Pero que lo miren y regulen, por favor. Por nuestra salud.
¿Y el cine español?
Se busca y ofrecemos recompensa a aquel que pueda darnos una pista. Hasta el estreno esta semana de lo nuevo de Zipi y Zape y la isla del capitán (más secuelas y más nostalgia), hacía un mes que ningún producto nacional entraba al menos entre las diez películas más vistas de la semana. Este verano está siendo especialmente árido para nuestro cine, que en otras temporadas sí ha sido protagonista gracias a El otro lado de la cama, Las aventuras de Tadeo Jones o El niño. Además de Zipi y Zape, que se ha estrenado con números más que discretos, y la decepción de producciones como Nuestros amantes y Rumbos, la última esperanza es el filme Cuerpo de élite. María León y Miki Esparbé protagonizan esta comedia de acción que intentará imitar el éxito de 8 apellidos vascos buceando también en el mundo de los diferencias culturales entre las distintas zonas de España.
Lo que queda por delante
Este próximo fin de semana se prevé decisivo para salvar los muebles de la temporada veraniega. Además de la mencionada Mascotas, el viernes zarpa el buque insignia del verano, Escuadrón Suicida. El nuevo acercamiento a la mitología de DC pero desde el punto de vista de los villanos, con Will Smith, Margot Robbie y Jared Leto como Joker, y que ya está recibiendo los palos de la crítica especializada. Cazafantasmas y Star Trek llegarán después para seguir aumentando la nómina de franquicias y tirar del factor ‘morriña’. El final del verano puede ser apoteósico, con la nueva Ben-Hur sobre la que pesa el peor de los presagios (y con Morgan Freeman, rastafari). Pero si todo sale mal y el viento de levante nos obliga a cerrar el chiringuito y salir despavoridos de la playa, Woody Allen llegará al rescate del cinéfilo con su nueva y aclamada película, Café Society. Tráete la sombrilla, Woody.