El crimen nunca resuelto: ¿quién mató a Nancy Spungen?
Este 12 de octubre se cumplen cuatro décadas del asesinato de la emblemática groupie y novia de Sid Vicious, bajista de los Sex Pistols. Estas son todas las hipótesis sobre la autoría de un crimen condenado a ser un misterio.
Llevaban algo menos de dos meses viviendo allí. El Hotel Chelsea, situado entre la séptima y la octava avenida de Nueva York, ya había acogido con anterioridad a huéspedes ilustres como Bob Dylan o Patti Smith pero el trasiego de camellos, guardaespaldas, yonkis, groupies o prostitutas que entraban y salían de la infame habitación 100 era inaudito. Su ocupante era el célebre bajista y corista de los Sex Pistols. El 12 de octubre de 1978, a las 10 de la mañana, Sid Vicious (nacido como Simon John Ritchie) bajó a la recepción pidiendo ayuda. Había encontrado a ...
Llevaban algo menos de dos meses viviendo allí. El Hotel Chelsea, situado entre la séptima y la octava avenida de Nueva York, ya había acogido con anterioridad a huéspedes ilustres como Bob Dylan o Patti Smith pero el trasiego de camellos, guardaespaldas, yonkis, groupies o prostitutas que entraban y salían de la infame habitación 100 era inaudito. Su ocupante era el célebre bajista y corista de los Sex Pistols. El 12 de octubre de 1978, a las 10 de la mañana, Sid Vicious (nacido como Simon John Ritchie) bajó a la recepción pidiendo ayuda. Había encontrado a su novia durante el último año, la groupie-camello-agente-contable Nancy Spungen, muerta en el suelo del baño con un cuchillo atravesándole el abdomen. Vicious, que vagaba por el pasillo en un claro estado de agitación, fue arrestado y acusado del crimen de la joven de 20 años. Salió en libertad condicional y terminó pisando la cárcel de Rikers poco después por agredir al hermano de Patti Smith en un concierto. En la mañana del 2 de febrero de 1979, tras celebrar una fiesta con motivo de su liberación, Vicious fue hallado muerto al sufrir una sobredosis de heroína. Nunca llegó a ser juzgado por el asesinato de su novia.
En las últimas décadas, decenas de libros, películas, exposiciones y documentales han intentado indagar en el crimen no investigado de Nancy Spungen. Según contaron a The Independent amigos de la pareja, la policía no quiso hacerse cargo de la investigación por “la gente peligrosa que rodeaba a la pareja en aquel tiempo. Y de haberse celebrado el juicio, Sid podría haber sido absuelto”. Aunque históricamente se le ha atribuido la autoría del crimen a su pareja, lo cierto es que escritores o figuras tan relevantes como el manager del grupo que revolucionó la escena del punk rock continúan hoy negando que Vicious estuviera involucrado. Cuarenta años después de la muerte de la emblemática Nancy Spungen, estas son todas las hipótesis sobre un crimen condenado a ser un misterio.
El asesino fue Sid Vicious
La teoría instaurada en la memoria popular y quizá la más factible (o simple) teniendo en cuenta el historial de altercados y la espiral de autodestrucción en la que estaba sumergida la pareja. El propio Vicious se declaró culpable del asesinato en un primer momento, sosteniendo que lo hizo “porque era un perro asqueroso”. Horas más tarde se retractó de dicha declaración al afirmar que estaba durmiendo en el momento del apuñalamiento. El legendario manager de los Sex Pistols, Malcolm McLaren, escribió en 2009 un artículo para The Daily Beast poniendo la mano en el fuego por la inocencia de su representado: “No creo que Sid asesinara a Nancy. Era el amor de su vida”. McLaren sostiene que Vicious perdió el conocimiento aquella noche tras ingerir una enorme cantidad de barbitúricos, estando demasiado colocado como para poder apuñalar a Spungen.
El pacto suicida
“Él no podría matar a nadie, especialmente a su novia, a no ser que fuera un doble suicidio chapucero”, añadía el manager en su escrito. Esta hipótesis cogió fuerza a raíz del intento de suicidio del icono punk días después del incidente y, sobre todo, cuando logró alcanzar su fatal destino. Quizá Spungen cumplió su parte del ‘trato’ apuñalándose a sí misma y Vicious estaba demasiado puesto como para cumplir la suya. La madre de este, Anne Beverley, aseguró que la sobredosis que acabó con su hijo no fue accidental y que, poco después de ser incinerado, encontró una nota en su chaqueta con la siguiente petición: “Teníamos un pacto de muerte y tengo que mantener mi parte del acuerdo. Por favor, enterradme junto a mi chica. Enterradme con mi chaqueta de cuero, mis vaqueros y mis botas de motero. Adiós”. Algunos de los amigos de la pareja sostienen que con su fallecimiento cumplieron con el deseo de trascender a su tiempo: “haciendo que todo el mundo recuerde su nombres” y convirtiéndose en unos “Romeo y Julieta” contemporáneos.
El asesino fue Rockets Redglare
En el libro Pretty Vacant: A History Of Punk, el autor Phil Strongman sostiene que Redglare, el guardaespaldas de Vicious que proporcionó los opiáceos consumidos aquella noche, se enfrentó con Spungen mientras intentaba robarles y apuñaló a la joven. Al ver a Sid desmayado en la cama pensó que el bajista había muerto y decidió llevarse todo el dinero en metálico que pudiera. Según The New York Times, a las dos y media de la mañana la propia joven le pidió las drogas a Redglare y cinco horas más tarde otro huésped escuchó gritos femeninos procedentes de la habitación. “Robaron dinero de la habitación, el cuchillo de Sid fue cogido de la pared donde estaba colgado y al parecer usado por alguien para defenderse de Nancy. Ella no era una pusilánime. Probablemente pillara a alguien cogiéndoles dinero del cajón de la habitación”, especula McLaren.
El asesino fue un extraño llamado Michael
Con motivo del 30 aniversario del fallecimiento de Vicious, el escritor y biógrafo Alan Parker (no confundir con el cineasta), amigo personal de Anne Beverley, grabó un documental titulado Who Killed Nancy? (¿Quién mató a Nancy?) con el objetivo de arrojar luz sobre el misterio. Fue la propia progenitora del cantante quien le pidió que probara la inocencia de su hijo antes de suicidarse en 1996. La película sostiene que, en el momento del asesinato, Vicious estaba inconsciente tras ingerir 30 pastillas de un barbitúrico con un fuerte poder sedante. Aquella noche la policía encontró en la habitación huellas de hasta seis personas, ninguna interrogada. Según declaran varios testigos frente a la cámara, un drogadicto llamado Michael que vivía en la sexta planta del hotel visitó a la pareja un par de veces durante la madrugada y más tarde fue visto con un gran fajo de dinero atado con una mecha del cabello azul de Nancy. No se conocen más detalles sobre la identidad de este misterioso hombre. En el documental, Steve Dior, un amigo de la pareja apoya esta hipótesis: “Ese es el hombre que pienso que lo hizo. Michael”. La relación emocional entre Parker y la familia de Sid Vicious hace que muchos sean escépticos con la teoría defendida por este trabajo.