Mujeres de armas tomar
Tras la masacre de Sandy Hook, las mujeres lideran la llamada para el control de las armas que ha resurgido en Estados Unidos.
Entre la melé de reacciones que siguió a la masacre de Sandy Hook, en la que murieron 20 niños y 6 profesoras de una escuela, hay un dato que a veces se diluye: el arma que utilizó Adam Lanza era de su madre. Nancy Lanza, también masacrada por su hijo, era una entusiasta de las armas de fuego que pertenecía a una creciente minoría de féminas, sobre todo blancas, que se abrazan a sus rifles y a la Segunda Enmienda, la que asegura el derecho a la autodefensa armada.
Y, sin embargo, también son las mujeres las que están liderando la llamada al control de las armas. Según una encuesta q...
Entre la melé de reacciones que siguió a la masacre de Sandy Hook, en la que murieron 20 niños y 6 profesoras de una escuela, hay un dato que a veces se diluye: el arma que utilizó Adam Lanza era de su madre. Nancy Lanza, también masacrada por su hijo, era una entusiasta de las armas de fuego que pertenecía a una creciente minoría de féminas, sobre todo blancas, que se abrazan a sus rifles y a la Segunda Enmienda, la que asegura el derecho a la autodefensa armada.
Y, sin embargo, también son las mujeres las que están liderando la llamada al control de las armas. Según una encuesta que llevó a cabo el Washington Post tras la tragedia, existe una clara división de género en esta cuestión. El 57% de las mujeres estadounidenses está a favor de limitar el acceso, frente al 47% de los hombres. Datos del Pew Research Center elevan la cifra de mujeres a favor de un cambio de legislación al 75% en el caso de las afroamericanas, una comunidad más acostumbrada a sufrir los estragos de la violencia callejera. Asociaciones no partidistas como MomsRising, que agrupa a más de un millón de activistas en asuntos sociales como la conciliación familiar, se han posicionado claramente a favor de poner límites.
Un debate televisado. Para Cathryne Czubek, directora del documental A Girl and a Gun, que explora la relación de las mujeres y las pistolas (desde puntos de vista como la erótica de las armas o su arraigo en Hollywood), no existe contradicción entre ambos datos. «No son ideas excluyentes, casi todas las personas que conocí en los diez años que estuve preparando la película tenían armas y a la vez apoyaban que hubiera un control, sobre todo mujeres». Las protagonistas de su cinta se hicieron con pistolas y rifles por distintos motivos. «Algunas crecieron yendo a campos de tiro o cazando con sus padres. Otras empezaron a salir con entusiastas de las armas. Pero una de las razones principales es por protección. O están solas y tienen que defenderse o no confían en los agentes de la ley para protegerlas», asegura. Y ese es precisamente el mensaje al que se aferra el lobby de las armas, que agita el fantasma del miedo a la violación para atraer a más mujeres a sus filas. Si cada masacre levanta suspicacias sobre las armas, cada caso sonado de ataque sexual actúa en sentido contrario. El último en causar una conmoción fue la violación de una adolescente a manos de varios jugadores de fútbol americano en Steubenville (Ohio).
Janalee Tobias, presidenta y fundadora de Women Against Gun Control (WAGC), una asociación de mujeres entusiastas de las armas, también es de las que cree que el mejor amigo de una mujer (en peligro) es una pistola, y cita su frase preferida: «Cuando no tienes los hombros cálidos y fuertes de un hombre en los que apoyarte, nada mejor que el frío acero del cañón de una pistola». Tobias añade: «Se puede aprender artes marciales, pero esos métodos requieren años y miles de dólares. La mejor defensa ante un hombre de más de 90 kilos que posiblemente esté drogado es una pistola». Este mensaje –que equipara las armas con una forma de empoderamiento femenino– se refuerza a diario en foros como el de la Red Femenina (Women’s Network) de la Asociación Nacional del Rifle, en revistas especializadas como Women&Guns o en webs como Girls Just Wanna Have Guns. Su fundadora es Regis Giles, una adolescente de 19 años que gasta una retórica similar a la de Tobias, mezclada con dejes de canción de Taylor Swift, y que se ha convertido en una estrella emergente en sectores ultraconservadores.
En WAGC no creen que todos los profesores, que son, en una gran mayoría, profesoras, deban guardar un rifle en el cajón de su pupitre, como sí afirmó un miembro de la Asociación Nacional del Rifle. Pero sí abogan por que se modifique la ley de 1995 que prohíbe llevar armas en un radio de 300 metros alrededor de una escuela, ya que, asegura Tobias, «eso actúa como incentivo para los criminales cobardes, que prefieren atacar a las víctimas más fáciles».