“Es como si falleciera un amigo”: ¿es normal sentir dolor por el adiós de un personaje de ficción?
En el transcurso de unos días, los espectadores serán testigos del final de las sagas –televisivas y cinematográficas– más importantes de la última década y su estado de ánimo puede verse muy afectado. Sin ‘spoilers’.
“No estoy preparado para esto”. Durante días, decenas de tuiteros comparten en la red social su desazón ante lo que está por venir. No se refieren al resultado de las elecciones, ni a la última colaboración de Madonna con Maluma, ni siquiera al salto en helicóptero de la Pantoja en Honduras, sino al final de algunas de las más relevantes sagas o franquicias que les han acompañado durante la última década. Por ejemplo, la de Los Vengadores, que comenzó con el estreno en salas de Iron Man hace 11 años y cuyo desenlace ya ha batido todos los récords de entradas despachadas en la...
“No estoy preparado para esto”. Durante días, decenas de tuiteros comparten en la red social su desazón ante lo que está por venir. No se refieren al resultado de las elecciones, ni a la última colaboración de Madonna con Maluma, ni siquiera al salto en helicóptero de la Pantoja en Honduras, sino al final de algunas de las más relevantes sagas o franquicias que les han acompañado durante la última década. Por ejemplo, la de Los Vengadores, que comenzó con el estreno en salas de Iron Man hace 11 años y cuyo desenlace ya ha batido todos los récords de entradas despachadas en la preventa. O el de Juego de Tronos, estrenada en 2011 y convertida en el mayor fenómeno televisivo del siglo, que encara una recta final en la que solo queda por contar el número de bajas en el campo de batalla. Y The Big Bang Theory, la serie de comedia más vista desde 2007 y que ha erigido a su protagonista, Sheldon Cooper, en uno de los grandes personajes de la historia de la pequeña pantalla. En el transcurso de unos pocos días, toda una generación tendrá que decir adiós a los mayores iconos culturales de su tiempo y someterse a un proceso emocional casi sin precedentes en el último siglo. ¿Es normal sentir dolor real por la muerte o despedida de un personaje de ficción?
“Durante años, los investigadores han estudiado un fenómeno llamado ‘relaciones parasociales’, mediante el cual el público crea intensas relaciones con gente que no conoce, normalmente celebrities o personajes”, sostiene en The Hollywood Reporter la profesora de psicología de la Universidad de UCLA Yalda Uhls, que asegura que los fans “por supuesto que pueden experimentar un duelo real», porque estas relaciones son significativas. Una seguidora de la franquicia de Marvel, en la misma publicación, afirma que “perder a un amigo” es el hecho que mejor se compara al sentimiento que le embarga ante el desenlace de la historia protagonizada por Robert Downey Jr. o Scarlett Johansson.
A tenor de la sinfonía de sollozos, y del ejército de pañuelos que se agolpan en el suelo de cada sala junto a restos de palomitas y vasos de refresco vacíos, los espectadores españoles también parecen compartir el desconsuelo. Una aflicción que, por otra parte, va a convertir Endgame en una probable candidata a desbancar a Avatar como película más taquillera de la historia del cine. Eneko Ruiz Jiménez, periodista de El País, lo resumía así en su cuenta de Twitter: “Vengadores: Endgame será recordada como una experiencia cinematográfica única y colectiva, el fin de una saga de 11 años y 22 películas que parecía imposible que concluyera en alto. Pero para mí (y para muchos otros) tiene un valor sentimental incalculable, es la pieza de mi vida”.
Algo parecido ocurrirá esta próxima madrugada del domingo con el tercer capítulo de la última temporada de Juego de Tronos. En la esperada Batalla de Invernalia, filmada durante 55 jornadas de rodaje, se espera que un buen número de los personajes más queridos de la serie de HBO acaben aquí su participación en la ficción. “Es normal que tu estado de ánimo se pueda ver afectado cuando acaba una serie que te ha gustado mucho; experimentar una mezcla entre rabia y tristeza, enfado o desolación. Sentir esta pérdida es sinónimo de lo afortunado que has sido de gozar en ese tiempo de una experiencia tan positiva para ti. Pero, ¿en serio querrías haber renunciado a verla para evitar esa sensación de malestar y vacío?”, explica a S Moda la psicóloga Júlia Pascual, que también descarta patologizar este proceso y calificarlo de depresión.
Muchos de estos personajes tienen especial significado por haber representado valores que han influido decisivamente en el crecimiento personal, como el feminismo o la lucha contra el acoso escolar. “Las primeras relaciones son las que más recordamos y esa es la razón por la que algunas de estas ‘relaciones parasociales’ son más representativas cuando comienzan en la adolescencia”, asegura Uhls. Este elemento nostálgico está siendo aprovechado por estudios como Disney para traer de vuelta clásicos como Dumbo, El Rey León o Aladdin. Otra saga, la de los Skywalker, pondrá fin a una historia iniciada en 1977 con Star Wars Episodio IX: El Ascenso de Skywalker, que llegará a las salas el próximo 20 de diciembre.
Por ese trance también pasarán los fanáticos de The Big Bang Theory, una de las comedias más vistas del siglo y que tras más de 300 episodios y doce temporadas, se despide este próximo 16 de mayo de la parrilla. “Preparaos para un final que me ha dejado sin palabras”, aseguraba en Instagram la actriz Kaley Cuoco (Penny), junto a una foto del guion del último capítulo y varios clínex recién usados. Como medida preventiva, Pascual nos ofrece algunos consejos para superar la desolación cuando nuestra serie favorita termina. Además de elegir una ficción que la reemplace o de seguir la pista de los actores en sus próximos papeles, otras opciones nos proponen construir, por ejemplo, una “galería de recuerdos”. “Los duelos deben doler, así que no rechaces el malestar y date un tiempo para recordar las cosas buenas y malas de la serie. También puedes crear un baúl de los recuerdos: comprándote la serie, libros o merchandising y otorgándole un sitio físico en tu casa. Atraviesa esos recuerdos, por ejemplo, viendo de nuevo los capítulos o filmes favoritos de la saga”. Y si la herida no termina por cicatrizar, recuerda las palabras de Luke Skywalker: “Nunca nadie se va del todo”.