Modelos que no dan la cara

Máscaras joya para Maison Martin Margiela y campañas que esconden el rostro de ‘tops’ consagradas. La industria revive el anonimato.

Diane Von Furstenberg/ Getty/ Saint Laurent

Anónimas y sin rostro. Así viven las tops de hoy en día, desfilando bajo máscaras, dando la espalda a la cámara o con su cabeza, directamente y a lo Maria Antonieta, fuera de cuadro. Si ya revelamos hace unas semanas la tendencia de celebrar el resurgir de los enmascarados en la cultura pop, la alta costura parisina y las próximas campañas de las firmas de lujo nos recuerdan que en la moda, a veces, lo que prima es la moda en sí y no la personalidad de la modelo de turno. ...

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Anónimas y sin rostro. Así viven las tops de hoy en día, desfilando bajo máscaras, dando la espalda a la cámara o con su cabeza, directamente y a lo Maria Antonieta, fuera de cuadro. Si ya revelamos hace unas semanas la tendencia de celebrar el resurgir de los enmascarados en la cultura pop, la alta costura parisina y las próximas campañas de las firmas de lujo nos recuerdan que en la moda, a veces, lo que prima es la moda en sí y no la personalidad de la modelo de turno. Una tendencia cíclica, condenada a repetirse en la industria… y el próximo otoño.

Ayer Maison Martin Margiela desposeyó de personalidad a su casting (otra vez) con su colección Artisanal, basada en el reclamo de piezas vintage y en el reciclaje de sus pilares creativos. No era la primera vez que la casa ocultaba el rostro de sus modelos bajo máscaras joya. Ya lo hizo en 2012, cuando la pasarela parisina se inundó de rostros cubiertos y enjoyados que conquistaron a los más aventurados. Kanye West y Rei Nadal –la joven que captó la atención Nick Night gracias a su cuenta de Instagram y que ahora filma videoclips para Primal Scream– no han dudado en utilizar e imitar las piezas de la firma más experimental del imperio de Renzo Rosso.

Maison Martin Margiela volvió a apostar ayer por sus máscaras joya en la alta costura parisina.

Getty

Y mientras el casting de las modelos que pasearon las propuestas de Maison Martin Margiela es un misterio, no lo es que cuando Kristen McMenamy se enfunda en los diseños de Alexander Wang para Balenciaga, le desaparece la cabeza (o se la cortan). Nadie diría que una de las supermodelos con más magnetismo y carácter –que arrasó en los 90 con su perfil andrógino, dejó la industria para ser madre y se marcó una reentré hace una década con campañas para Lanvin o desfilando para Chanel–, sea la protagonista (más bien su cuerpo) de la primera campaña de Wang al frente de Balenciaga.

De pie y con el puño cerrado ("el puño más expresivo", bromeaban algunos) o sentada y con el mismo modelo que Carey Mulligan lució en la gala punk del Metropolitan, McMenamy aparece retratada por Steve Klein sin que en ningún momento podamos descubrir su rostro. Todo un alegato, y una declaración de intenciones para focalizar la atención en las propuestas de la firma, ya que estamos hablamos de una de las modelos de culto de la era dorada de las 'tops'.

No lo muestra, pero la campaña de otoñal tira de top. La mitad de Kristen McMenamy ha sido retratada por Steve Klein.

Balenciaga

Y si Wang se estrenaba con Balenciaga en el mundo publicitario con una estrategia de comunicación milimetrada, otro creador también ha apostado por esconder a la protagonista de su campaña otoñal. Hedi Slimane ha decidido que, para encarnar su comentado revival grunge en Saint Laurent, lo mejor era incluir una imagen de Cara Delevingne de espaldas, mirando al oceáno y bajo un vestido por el que han corrido ríos de tinta (el floreado modelo baby doll cuesta 52.000 euros).

Quizá el francés pensó que para la llegada de los september issues (fecha en la que veremos su publicidad insertada en la mayoría de revistas de moda del planeta), todos andemos algo cansados de ver el rostro de Delevingne (portada, ese mismo mes, el más importante de la industria, de la revista W). Suposiciones aparte, la omnipresente modelo, que también encabezará la campaña de Mulberry, aparece en el resto de los anuncios de Saint Laurent escondiendo su rostro o con una actitud retraída.

Slimane también ha optado por esconder a Cara Delevingne (mirando al oceáno y de espaldas) en su campaña invernal de Saint Laurent.

Saint Laurent

Obviar el rostro mientras se enseña el puño (Balenciaga) o lo desaliñado de una melena (Saint Laurent) no es una novedad en la publicidad del lujo. Diane Von Furstenberg ya jugó con el anonimato en su campaña primaveral de 2012. Jugando con el surrealismo, la creadora colocó a su modelo sin cara en un entorno daliniano (influenciado por Baldessari y Magritte) junto al lema "Sé la mujer que quieras ser".

Aunque también los hay que no buscan dotar de un significado trascendental al hecho de esconder el rostro. Cuando en 2006 se criticó al diseñador Jun Takashi por ocultar la cara de sus modelos, éste dijo: "Ha sido una especie de broma, no quería que nadie se distrajese al ver mis prendas".

Sé la mujer que quieres ser. Diane Von Furstenberg tiró de surrealismo para despertar el imaginario de sus compradoras.

Diane Von Furstenberg

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