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Una flamenca yeyé: así se convirtió Carmen Sevilla en un icono intergeneracional

Amante de las firmas de lujo y la alta costura, se consideraba "muy coqueta" y fue una de las mujeres más elegantes e inspiradoras de los años 50 y 60.

Nacida bajo el nombre de María del Carmen García Galisteo en 1930, la actriz, cantante y presentadora de televisión fue una de las mujeres más guapas y estilosas de su época.Gianni Ferrari (Cover/Getty Images)
"En mis años de cine yo era muy coqueta y una enamorada de los trajes de Balenciaga o [Pedro] Rodríguez, pero me enganché a Pertegaz. En esos tiempos la gente del cine vestía muy bien. Allá por el 57, Pertegaz me diseñó una colección para ir a Hollywood, que dio mucho que hablar", recordaba cuando Letizia Ortiz escogió también al diseñador turolense para su vestido de novia.
Carmen Sevilla, fotografiada sobre un trampolín con un bañador negro. Durante su carrera, se dejó inmortalizar por algunos de los mejores fotógrafos de la época.Europa Press Reportajes / Europa Press / ContactoPhoto (Europa Press Reportajes / Europa Press / ContactoPhoto)
Carmen Sevilla, en su casa de San Juan en Alicante, en el año 1960. La sesión de fotos de Gianni Ferrari recuerda a las míticas instantáneas que se tomó Marilyn Monroe leyendo un libro también en su casa.Gianni Ferrari (Getty Images)
Carmen Sevilla se declaró fiel a la fragancia Chanel nº5  y aseguraba que siempre llevaba un pequeño bote en su bolso.Gianni Ferrari (Getty Images)
En un fotograma de la película 'Nadie oyó gritar', dirigida por Eloy de la Iglesia.
Gianni Ferrari también la fotografió divertida jugando con un cangrejo en su casa de San Juan en Alicante.Gianni Ferrari (Getty Images)
Carmen Sevilla fue una de las primeras actrices españolas en dar el salto a Hollywood, donde interpretó a Octavia en la versión de Charlton Heston de Antonio y Cleopatra (1972). También fue María Magdalena en la cinta épica Rey de Reyes (1962), pero rechazó un contrato a largo plazo con un estudio americano para centrar su carrera en España.LMPC (LMPC via Getty Images)
La actriz, cantante y presentadora, con un elegante bañador negro durante unas vacaciones en el año 1966, en la Costa del Sol.Europa Press Reportajes / Europa Press / ContactoPhoto (Europa Press Reportajes / Europa Press / ContactoPhoto)
Carmen Sevillafotografiada por el prestigioso fotógrafo Slim Aarons en el año 1957. La actriz y cantante posa con un vestido rosa en el salón de su casa.Slim Aarons (Getty Images)
En la década de los sesenta se hizo fuerte también en el mundo de la canción: la sevillana lanzó al mercado más de 15 discos en los que mezclaba coplas, boleros, tangos o chotis.Courtesy Everett Collection (Courtesy Everett Collection / Cordon Press / Cordon Press)
Tras su divorcio de Augusto Algueró por infidelidades que eran 'vox populi' vino la revancha: Carmen Sevilla adoptó un nuevo registro como actriz en muchas de las cintas de la época del destape (incluso con desnudos en las versiones internacionales).Europa Press Reportajes / Europa Press / ContactoPhoto (Europa Press Reportajes / Europa Press / ContactoPhoto)
Carmen Sevilla, a su llegada al Festival de Cine de Berlín, en el año 1963, con un traje blanco combinado con una blusa con estampado de leopardo. Para su despegue internacional, Pertegaz le preparó un fondo de armario que en palabras de la propia actriz "dio mucho que hablar".
Una imagen de la película de Eloy de la Iglesia 'Nadie oyó gritar', cuando Carmen Sevilla llevaba la melena larga y rubia y su estética recordaba a Catherine Deneuve.
Su padre y su abuelo escribían canciones para Imperio Argentina, Concha Piquer o Estrellita Castro, así que la sevillana María del Carmen García Galisteo (su nombre real) entró en contacto con el mundo del espectáculo desde muy jovencita. ¿Su debut como protagonista en el cine? En Jalisco canta en Sevilla, con solo 19 años, un papel por el que dicen cobró 7.000 pesetas.Gianni Ferrari (Getty Images)
Con el tiempo, Carmen Sevilla fue también un referente de estilo para las mujeres maduras de nuestro país. Colores fuertes y muchas joyas y bisutería eran las claves de su estilo en esta época. Respecto a sus trucos de belleza, no ocultaba que se ponía esparadrapos en el cuello para tratar de estirar la piel.