Se busca (y se encuentra) mujer, negra y graciosa
Hace unos meses, el cómico Keenan Thompson dijo que no había mujeres afroamericanas en el ‘Saturday Night Live’ porque no tienen lo que hay que tener. De golpe, están por todas partes.
Cuando Kerry Washington, la protagonista de Scandal, fue la invitada especial en el Saturday Night Live el pasado diciembre, protagonizó un sketch en el que acababa harta: primero tenía que hacer de Michelle Obama, después de Oprah Winfrey, luego de Beyoncé…la idea de fondo era que, al no tener ninguna mujer negra en su reparto, la invitada tenía que cargar con todo. El programa incluso sobreimprimionó un texto que decía: "Los productores piden disculpas a Kerry Washington por el número de mujeres negras que tendrá que interpretar. Se lo pedimos porque es una actri...
Cuando Kerry Washington, la protagonista de Scandal, fue la invitada especial en el Saturday Night Live el pasado diciembre, protagonizó un sketch en el que acababa harta: primero tenía que hacer de Michelle Obama, después de Oprah Winfrey, luego de Beyoncé…la idea de fondo era que, al no tener ninguna mujer negra en su reparto, la invitada tenía que cargar con todo. El programa incluso sobreimprimionó un texto que decía: "Los productores piden disculpas a Kerry Washington por el número de mujeres negras que tendrá que interpretar. Se lo pedimos porque es una actriz talentosa y porque no tenemos a ninguna otra afroamericana. Sobre todo lo segundo. Admitimos que no es una situación ideal y esperamos corregirla en el futuro. Eso, si no nos enamoramos antes de otro tío blanco". Y a continuación aparecían como seis miembros del reparto (hombres y blancos) caracterizados de Matthew McConaughey, para subrayar que, de esos, sobran.
El programa de hecho no ha hecho imitaciones de Michelle Obama desde 2007, cuando se fue la útima actriz afroamericana, Maya Rudolph, aunque sí tiene a un Barack en plantilla. La idea de maquillar de negro a alguna de las actrices del programa está fuera de toda consideración, ya que la práctica del blackface se considera escandalosa y racista en Estados Unidos –sólo hay que ver el lío en el que se metió la actriz Julianne Hough cuando decidió disfrazarse de Crazy Eyes, el personaje de Orange is the New Black, por Halloween con la cara pintada–. Y llegó un momento en que los actores negros del espacio, Jay Pharoah y Kenan Thompson, se negaron a seguir haciendo papeles femeninos. Thompson, sin embargo, caldeó la polémica el pasado octubre al decir en una entrevista que las cómicas negras no tienen lo que hay que tener para sobrevivir en SNL. "Es una parte dura del negocio y cuando hacemos castings, no vemos que estén listas", dijo a la revista TV Guide. Le llovieron las críticas, entre ellas las de varias cómicas afroamericanas, que colgaron sus parodias en internet.
Parece que Thompson va a tener que comerse sus palabras, porque, de pronto, las cómicas negras están por todas partes. Empezando por el propio Saturday Night Live, que se tomó en serio su propósito de enmienda y aprovechó el parón navideño para hacer castings secretos (es un decir: tardaron poco en filtrarse en internet) con la idea de incorporar a una mujer afroamericana al reparto. La elegida, que debuta este sábado, fue Sasheer Zamata, miembro de la troupe Upright Citizens Brigade, como otra ilustre ex-SNL, Amy Poehler. Zamata tiene bien perfeccionadas las imitaciones de Beyoncé, Rihanna, Nicki Minaj, Tyra Banks y Michelle Obama y sin duda les sacará partido en el programa.
Además, tiene su propia serie en internet, Pursuit of Sexiness, junto a la cómica Nicole Byer y ha protagonizado varios vídeos virales como éste, que recomendó en su Twitter Lena Dunham. Zamata dará la cara ante la cámara pero no es el único fichaje de invierno del programa, que también ha incorporado a su mesa de guionistas a dos de las cómicas que acudieron a aquellos castings, LaKendra Tookes y Leslie Jones. La primera es una ex reportera de Florida convertida en humorista y la segunda, una veterana del circuito de comedia de Los Ángeles.
El cometido de todas ellas, además de aumentar el cociente de diversidad del programa, es cubrir el hueco que deja Seth Meyers, actual jefe de guionistas y presentador del segmento Weekend Update (el falso informativo que en tiempos presentaron Tina Fey y Amy Poehler) y que en breve se estrenará como presentador de su propio late night. Él también ha fichado a una afroamericana, Amber Ruffin, para su equipo de guionistas. Ruffin, que se convierte así en la primera mujer negra que escribe para un late night, es parte de Second City, la troupe de cómicos de Chicago en la que se han fogueado decenas de nombres conocidos, de John Belushi a Stephen Colbert.
Maya Rudolph imitando a Donatella Versace en ‘SNL’ el día que Paris Hilton fue la invitada del programa.
Cordon Press
Si los programas nocturnos entran directamente en la categoría de Cosas Que le Gustan a la Gente Blanca (como Banksy, los abrigos de marinero y las libretas Moleskine, según el histórico blog de ese título), qué decir de las revistas satíricas centenarias. Dentro de ese curioso nicho, la más venerable es seguramente el Harvard Lampoon, la publicación de la Universidad, que fue fundada en 1876 y que tiene hasta una sede de "arquitectura humorística" que donó William Randolph Hearst (quien le perdonó así a Harvard el haberle expulsado).
Los muy wasps John Updike y George Plimpton escribieron en sus páginas cuando eran alumnos de Harvard y Conan O'Brien la presidió. Desde los 80, la revista actúa de cantera para los equipos de guionistas de Los Simpson, de series como Parks & Recreation y de varios late nights. Salvando todas las distancias, presidir el Harvard Lampoon es en el mundo de la comedia el equivalente a presidir el Harvard Law Review, la revista de leyes que en su día lideró un jovencito de Hawai llamado Barack Obama. Si él fue en los primeros 90 el primer negro al frente de esa institución, para el Lampoon ha habido que esperar a 2014. La afroamericana Alexis Wilkinson, de 21 años, acaba de lograrlo. Según explica en una entrevista, parte del cargo consiste en estar dispuesto a recibir demandas y querellas por publicar contenidos arriesgados. Y, como dice, "tener una presidenta negra o bien nos blinda ante las querellas o nos convierte en la revista más denunciada del mundo. Descubrámoslo". Wilkinson celebra el fichaje de Zamata en el Saturday Night Live pero aún más el de las guionistas, ya que cree que lo importante se cuece en la cocina de los programas. Cuando le preguntan de qué artículo está más orgullosa, asegura que de uno sobre "sabores de esperma", porque no le resulta fácil colar piezas escritas desde un punto de vista femenino.
Ya sólo falta que se estrene en febrero el nuevo programa de variedades (sketches y actuaciones musicales) de Maya Rudolph para completar la racha. El espacio hará su debut en febrero en un horario estelar, tras los Juegos Olímpicos de invierno. Rudolph, que fue una de las intérpretes más carismáticas durante sus siete años en el Saturday Night Live (imitaba a Michelle Obama y Tina Turner, pero también a Barbra Streisand y Donatella Versace), no ha acabado de rentabilizar el empujón que le dio La boda de mi mejor amiga. Ahora se propone resucitar el género del variety show y, seguramente, seguir demostrando a Kenan Thompson que algunas sí tienen lo que hay que tener.