«Fefa La Jefa»: la misteriosa mujer que saca de fiesta a Rosalía en ‘Despechá’
Audaz, creativa y totalmente independiente, Rosalía no solo es artífice de una revolución musical sino también de una lingüística: su capacidad para mezclar jerga de diferentes zonas hispanohablantes, junto con expresiones urbanas que mezclan el spanglish con la total cosecha propia es proverbial. La invención del término «Motomami» es solo uno de los muchos ejemplos posibles que este periódico desgranaba hace unas semanas en este vídeo. En su nueva canción, la...
Audaz, creativa y totalmente independiente, Rosalía no solo es artífice de una revolución musical sino también de una lingüística: su capacidad para mezclar jerga de diferentes zonas hispanohablantes, junto con expresiones urbanas que mezclan el spanglish con la total cosecha propia es proverbial. La invención del término «Motomami» es solo uno de los muchos ejemplos posibles que este periódico desgranaba hace unas semanas en este vídeo. En su nueva canción, lanzada hace apenas unas horas, la diva catalana habla del universal sentimiento del despecho usando de nuevo un lenguaje tan poco convencional como como feminista: “Baby, no me llames, que yo estoy ocupá olvidando tus males / Ya decidí que esta noche se sale, con todas mis motomamis, con toda mis gyales”. Como la mayoría de las fans de la artista saben, la palabra gyal es una evolución caribeña de la palabra girl y significa chica joven aunque también se le pueden otorgar connotaciones sentimentales.
Despechá, firme candidata a canción del verano es un himno a la amistad femenina que no se podía encontrar en ninguna plataforma de streaming hasta hoy pero que la cantante ha ido entonando en cada uno de los conciertos de su gira, de manera que ha ido configurando su lanzamiento y dando forma a algunos detalles con la ayuda del público: “¿Cómo preferís que se llame: De lao a lao o Despechá?” preguntó en sus conciertos de Madrid en el WiZink. Como contó Carlos Marcos en su crónica de esas jornadas, así fue como bautizó «la nueva joya del pop español» [Marcos dixit].
En los dos minutos y medio que dura el hit hay un guiño en uno de los versos que invita a preguntarse sobre la identidad de la persona de la que habla. Cuando Rosalía explica que saldrá por la noche para desquitarse de sus penas amorosas apunta: «Voy con la Fefa, ella es la jefa». ¿Quién es la Fefa? ¿Estamos ante la nueva «Becky with the good hair»?
Aunque todavía ella no ha confirmado quién es la persona de la que habla parece claro que se trata de un guiño en forma de homenaje a Fefita La Grande, una grande del merengue clásico. Manuela Josefa Cabrera Tavares es una excelente acordeonista dominicana que ha publicado más de una decena de discos y a los 78 años, continúa en activo. La carrera de esta artista es tan longeva como ella misma: a los siete años ya era conocida en su comunidad por su talento como acordeonista. A mediados de los cincuenta protagonizó una anécdota que la ha perseguido toda su vida: en un concierto improvisado «Petán» Arismendy (hermano del dictador Rafael Leónidas Trujillo) la escuchó tocar y le dio cien pesos que la ayudaron a arrancar su carrera. Tenía solo doce años.
Rosalía y Fefa podrían haberse conocido el año pasado gracias a Tokischa, ya que la veterana aparece en el vídeo de Linda, otra canción que como Despechá, es un himno a la amistad femenina con infinidad de códigos linguïsticos dignos de exégesis: «Hay un teteo ahorita en el callejón con kitipó», empezaba diciendo aquella canción. Así fue como los españoles descubrieron que «teteo» podía ser sinónimo de fiesta y «kitipó» un instrumento de percusión muy similar al cajón. En Despechá Rosalía resume así una buena juerga: «Fuck la fama, fuck la faena. La noche está larga, la noche está buena. Un mambo violento y fin del problema»