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‘Mule-joya’: el calzado de entretiempo que puedes llevar de la oficina a un evento

Gracias a la ausencia de tacón y un rico envoltorio de perlas, cristales, detalles metálicos o plumas, no desentonan en la oficina ni cualquier evento nocturno, y son el mejor aliado para una boda. Cómoda elegancia asegurada.

Zara. Su escote cuadrado con broche de cristales en la delantera y el acabado en punta lo convierten en la puesta segura de la temporada. El zapato todoterreno de este entretiempo gracias a un leve tacón cuadrado tan cómodo como grácil. Disponible en colores verde hierba y amarillo.
Nº 21. Alessandro Dell’Acqua sublima el concepto de zapato-joya con esta pieza de artesanía para nuestros pies. Envueltos en raso negro o borgoña, cuentan con un lazo metálico y filigranas de strass que simulan un racimo de flores.
Aquazurra. No todo es cuestión de cristales y metales preciosos. Inspirada en las películas de Hollywood de los años 30 y 40, la nueva línea Boudoir hace honor a su nombre con un sugerente penacho de plumas en la punta que acorta la distancia entre la alcoba y la calle. Fabricados en pana satinada disponible en colores rosa empolvado, azul turquesa, negro y animal print.
Jimmy Choo. Los mules Basette, reconocibles por la tira ancha del empine y su puntera de salón, es ya un icono de la marca londinense a ras del suelo. Este modelo incorpora falsas perlas y tachuelas en plata junto a retales de rafia, para que mantengas latente esa sensación de últimos días de verano.
Roger Vivier. Este híbrido entre zapatilla de esparto, mule y slipper no pasa desapercibido. El modelo RV Lounge añade a la piel de napa un ribeteado en grogrén trenzado a mano, que contrasta con la hebilla rococó de la delantera.
Uterqüe. La pulsera de perlas con detalles dorados confiere un aire de bailarina a este modelo destalonado con puntera en doble tejido. Ese tipo de zapato que no querrás quitarte hasta que el invierno haga acto de presencia.
Pinko. El mocasín slip-on, destalonado y con adornos en la delantera, resiste otro comienzo de curso con buena posición. Son cómodos por naturaleza y se adaptan tanto a una reunión como a una cena formal, sobre todo, si se añade como en este modelo de la casa italiana un acabado espejo sobre puntera de almendra y remate de perlas.
Pretty Ballerinas. El modelo Clementine de la marca española es ese calzado versátil que nos acompañaría, incluso, a una boda. Y no solo como invitada. El furor por los zapatos negros junto a un vestido blanco para ceremonia es solo uno de los usos que podemos dar a estos mules de terciopelo con broche de perlas sobre un generoso lazo. Sublimes.
Di Bella Garcia. El diseño de autor también sucumbe ante este cómodo zapato de entretiempo. Fabricados de forma artesanal en talleres de nuestra geografía, sus zapatos se conciben como obras de arte en las que experimentar con códigos y tejidos sin pudor. Estas pantuflas fabricadas en terciopelo y suela de goma, con un broche de cristales de Swarovski, son un buen ejemplo. Un guiño a las friulanas, el calzado típico de la región italiana de Friuli.
Miu Miu. Trastocar por completo un calzado de toda la vida como el mocasín es una de proezas que solo podría hacer la segunda marca de Miuccia Prada. Sobre piel acharolada elimina cualquier cierre exterior para transformarlo en una cómoda (y elegante) babucha, al incluir en la hebilla perlas y una cadena de oro.
Zara. En verde menta y con una hebilla de eslabones como protagonista, estas babuchas conjugan elegancia y comodidad las 24 horas del día por medio de una plantilla flexible con tecnología airfit® y espuma de látex, que garantiza un mayor confort en la pisada. Disponible también en color negro.
Kurt Geiger. Los mules inspirados en la danza son un zapato muy a seguir esta temporada. La tira que los mantiene unidos con firmeza a nuestro empeine son un lienzo en el que dar rienda suelta a la creatividad, como este modelo que añade una tira infinita de pedrería.

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