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El regreso del broche como el accesorio imprescindible de la primavera

La pasarela y el streetstyle se han puesto de acuerdo para recuperar esta joya de la era victoriana como accesorio estrella del buen tiempo. Surrealistas, con logo, nudos, tropicales, lazos... Las temáticas son infinitas y se llevan sobre solapas, a modo de cierre de vestidos o cuellos de flores.

Con logo. El broche, pieza esencial del joyero en la era victoriana y el glamour oficinista de finales de los años 70, regresa cada cierto tiempo con menor o mayor intensidad a la palestra. Casas de moda como Yves Saint Laurent, Hermès o Chanel lo han incluido en su catálogo de accesorios desde los comienzos unido al nombre o el logo de la firma. El anagrama de Loewe se postula como uno de los más buscados de esta temporada, bien chapado en oro rosa, dorado y paladio, o jugando con las tres cadencias clásicas en un solo diseño.
Chanel. Las célebres iniciales de Coco Chanel y el número 5 se engarzan sobre una base de metal, perlas de cristal y strass en esta pieza de joyería destinada a heredarse de generación en generación.
Yves Saint Laurent. El broche Opyum pretende emula la piel de cocodrilo sobre el monograma de la firma en latón plateado. Disponible en color plata y oro envejecido.
Tropicalismo. Aunque las bajas temperaturas aún dicten lo contrario, la moda da el visto bueno a acelerar el paso del calendario con pequeños gestos como el uso precoz de capazos, sandalias en tejidos de peluche y con calcetines, o alguna joya con motivos tropicales. Este último accesorio en forma de palmeras y piñas son el broche perfecto (y nunca mejor dicho) al homenaje que Fausto Puglisi realiza esta temporada a los años dorados de Hollywood para Roberto Cavalli. De calado vintage y con piedras de colores, se ciñen sobre los pliegues de moiré y la trama de leopardo que dan forma a su colección más camp hasta la la fecha.IMAXTREE
Annoushka. Esta pieza de alta joyería llamada African Palm Tree esconde un minucioso trabajo artesanal de orfebrería, que une el oro blanco de 18kt con diamantes.
Balletcore. Acne Studios tiene la solución para poner fin a la censura de Instagram por mostrar el pezón femenino ha llegado. En su desfile PV 2023 propone convertir un broche en forma de lazo con cinta de ballet en absoluto y único protagonista del torso, sustituyendo a cualquier prenda superior.IMAXTREE
Flores. La commedia dell’Arte  es el punto de partida de Giorgio Armani Privé para esta primavera. El jacquard de rombos en sus prendas de fantasía unido a una paleta ensoñadora en tonos verde agua, malvas y oro, inspira la colección primaveral de alta costura del modisto italiano. Como colofón, un derroche de flores sobredimensiadas que cumplen la función del cuello plisado en el uniforme del Pierrot, personaje principal de la comedia italiana. Con un tamaño parecido pero anclado en un universo pop y naíf, Kenzo propone una versión mullida en tejido de peluche, colores vibrantes y con la rúbrica de la marca japonesa que recuerda a los juguetes infantiles.IMAXTREE
Acne Studios. El otro jardín que florece esta primavera sobre solapas y cuellos de camisa se antoja con proporciones más realistas y un esqueleto de alfiler a modo de espinas. La marca sueca convierte una rosa en delicado raso malva como su pieza más preciada.
Undercover. La marca que lidera el diseñador japonés Jun Takahashi propone una versión hiperrrealista de la rosa salvaje en seda (con espinas incluidas) que rasga a propósito los vestidos plisados de organza en su desfile primaveral.IMAXTREE
Marni. La firma italiana se detiene en los años 60, conocidos por su culto hacia los broches de plástico y cuentas, para crear una serie limitada de alfileres con forma de flor en algodón y un cuerpo en latón y herrajes dorados.
Arte conceptual. La obra abstracta del escultor Jean Arp parece ser el motor de inspiración de los broches más aplaudidos sobre la pasarela. Si en la mente de Dries Van Noten actúan como medalla en la solapa o cierre de chaquetas, para Tory Burch son un emblema de tops holgados, mientras que en Issey Miyake adquieren casi la función de logo sobre vestidos de piel tecnológica.IMAXTREE
Toyah Perry. El broche Arp rinde homenaje con su nombre y forma a la obra del escultor francés, miembro fundador del dadaísmo, en un diseño de latón pulido cortado al láser.
Nudos. Los looks monocromáticos y sin género que idean el matrimonio Luke y Lucie Meier para Jil Sander esta temporada lucen impolutos y libres de cualquier adorno salvo por un broche labrado con forma de nudo. Este diseño se replica en collares y demás accesorios, al igual que en la nueva colección de joyería de Pearl Octopus para esta primavera.IMAXTREE
Dior. Con un cierre de barrita y acabado texturizado, este broche de latón bañado en oro pertenece a la colección Positively Conscious de Fartfetch, que reduce el impacto ambiental al dar una vida a objetos únicos de segunda mano.
Galones y cordones. Este ilustre ribete fabricado antiguamente en seda, plata y oro para adornos de iglesia y palacios pasó a usarse en muebles, vestidos y sombreros hasta ser una parte imprescindible del uniforme militar anudados por varios cordones. Ese aire solemne se deja ver en la primera colección de Gucci sin Alessandro Michele al frente de su dirección creativa con varios cordones de cristales sobre tops de mohair. Un efecto parecido propone la marca noruega Pearl Octopus, pero unido a perlas marinas y sobre prendas más veraniegas como chalecos o bikinis.IMAXTREE
Collina Strada. Cadena de microcristales violetas con doble alfiler en forma de flores para llevarlos a modo de galones.
Ojos. El surrealismo ha sido un tema recurrente en el streetstyle de las últimas Semanas de la Moda. Maison Schiaparelli se lleva la autoría con una cantera de bolsos-cara, pendientes con forma de oreja o su icónico broche-ojo. Esta última joya fabricada en latón dorado, pedrería y briolettes de cristal sorprende por su iris hiperrealista, creado a partir de una impresión en resina natural.IMAXTREE
Olivia Dar. Inspirado en el amuleto ancestral contra el mal de ojo, esta pieza de artesanía está confeccionada con cuentas de colores, lentejuelas y un respaldo de cuero.
Langosta. Desde que Schiaparelli diseñara en 1937 un vestido con este crustáceo como estampado, estas criaturas marinas aparecen de forma intermitente en el imaginario de la moda. En la imagen, un diseño de Andrés Gallardo en porcelana rosa y metal frente a una pieza en latón pulido y esmalte naranja brillante de Essentiel Antwerp.

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