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El efecto de ‘El Juego del calamar’: el chándal retro es el nuevo fenómeno de este otoño

El uniforme deportivo de calado retro que visten los protagonistas de la serie, y que recuerda al chándal escolar, es el fenómeno del otoño.

Ellesse. En su última columna del New York Times, la crítica de moda Vanessa Friedman desvela cómo se han disparado las búsquedas globales en Internet de prendas deportivas con inspiración retro desde que la serie El Juego del calamar debutara con índices de audiencia históricos hace apenas unas semanas. Sin entrar en detalles de contenido, los protagonistas de la ficción producida por Netflix comparten un uniforme deportivo que recuerda a los chándales que llevábamos en el colegio, con bandas de color en los laterales y sudadera de cremallera. Ese imprescindible del test de Cooper y los recreos matutinos que marcas como Ellese reeditan cada temporada con nuevos colores y tejidos.
Adidas. Rojo cereza, con la tribanda en los brazos y el trébol del logo en la delantera. El modelo favorito de la familia Tenenbaum sigue en activo bajo la línea Adicolor Classics con pequeños cambios, como las costuras visibles en los pantalones y los bolsillos con cierre de cremallera.
Gucci. Wes Anderson y en concreto la familia Tenenbaum son un elemento recurrente en el imaginario de Alessandro Michele. El ya mencionado chándal que luce Chas y su prole se versiona con la tribanda italiana y una interpretación del estampado original GG sobre tejido de punto técnico. Las mangas son desmontables y cuenta con un parche del logo vintage de Gucci en ambas prendas.
H&M. Con franjas laterales a contraste en ambas prendas y ese tono azul marino tan de escuela de secundaria ejemplifica el chándal de estilo retro pero con un giro novedoso en el corte pesquero de la chaqueta. Pide una talla más para recrear ese efecto oversize con el que actriz HoYeon Jung seduce durante toda la serie.
Lacoste Sport. El diseño color block con tiras de color en los laterales de la prenda fue un icono perpetuado por multitud de marcas deportivas durante los años ochenta. Esta chaqueta lo ilustra en rosa chicle con el clásico cuello acanalado y un forro de tafetán en las mangas resistente al agua.
Kappa. Fundada en 1978 como marca deportiva con su popular logo Omini ha sido símbolo de la cultura pop de la mano de Mel C de las Spice Girls o Damon Albarn, entre otros. El clásico modelo con la banda 222 en los laterales regresó con fuerza hace unos años con el lanzamiento de su línea de ropa urbana Kappa Control, basada en chándales y camisetas con la estética retro de la época.
Sergio Tacchini. La marca creada por el tenista del mismo nombre en 1966 regresó a la palestra como firma de culto gracias a su nuevo director creativo Dao-Yi Chow y colaboraciones junto a Eleven Paris. Con un archivo rebosante de iconos de la sportswear mantiene el foco en la comodidad que dio lugar a míticas prendas como el set Nilona (en la imagen), formado por un pantalón jogging y una chaqueta con cuello alzado y bloques de color.
Rebook. El pantalón jogging que se ajusta al tobillo fue un clásico de los entrenamientos de exterior durante los años setenta. El conjunto de dos piezas Training Essentials lo rescata sin elementos superfluos, con una discreta banda en los laterales y el logo original de la marca sobre una sudadera con capucha. Disponible en colores fresa y negro.
Zara. Para las desconocedoras de este género hay una serie de rasgos comunes que persisten en el pantalón deportivo retro: tiro alto, cintura elástica, bolsillos ocultos en los laterales y bandas de color en los laterales. La chaqueta a juego, como muestra la imagen, exige un cuello redondo y un cierre frontal en cremallera. Y siempre ceñida a la cintura.
Miu Miu. La chaqueta de chándal vintage fue la protagonista absoluta de su colección Primavera Verano 2021 y continúa la estela con su línea de Activewear de prendas cómodas para el día a día. En este conjunto fusiona líneas retro del deporte con elementos de alta costura en una silueta ligeramente oversize y con suave tejido polar.
Oysho. Las costuras marcadas en el pantalón o un cuello amplio con cierre de botones de presión son otros elementos que alternaron las prendas deportivas a principios de los años ochenta. Recuperarlos no tiene por qué ser solo sinónimo de táctel y colores chillones, como muestra este chándal fabricado en tejido extra suave y tonos neutros como el arena o el burdeos lavado.

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