‘Dulce y bautizada’: Samantha Hudson tira de sarcasmo para reivindicar castidad y celibato en su último tema
La artista retoma el conflictivo tema que, en 2015, provocó la indignación del obispado de Mallorca y de varios grupos conservadores.
La artista Samantha Hudson se dio a conocer con tan solo 15 años y revolucionó las redes. Con su tema Maricón, un proyecto para su bachiller de Artes escénicas, se hizo viral rápidamente a la par que generaba controversia. El profesor de religión de su instituto se quejó a la Junta de Profesores, que le ignoró. Entonces se dirigió al obispo de Mallorca y, con su ayuda y la de otras organizaciones conservadoras como Hazte Oír, consiguieron reunir 27.000 firmas para expedientar a la profesora que permitió este trabajo y a Samantha. «¿No tenéis nada mejor que hacer que poner el grito en ...
La artista Samantha Hudson se dio a conocer con tan solo 15 años y revolucionó las redes. Con su tema Maricón, un proyecto para su bachiller de Artes escénicas, se hizo viral rápidamente a la par que generaba controversia. El profesor de religión de su instituto se quejó a la Junta de Profesores, que le ignoró. Entonces se dirigió al obispo de Mallorca y, con su ayuda y la de otras organizaciones conservadoras como Hazte Oír, consiguieron reunir 27.000 firmas para expedientar a la profesora que permitió este trabajo y a Samantha. «¿No tenéis nada mejor que hacer que poner el grito en el cielo por un maricón que ha hecho un vídeo inocentón para clase?», se preguntaba en el programa El Intermedio.
Han pasado seis años de ese momento, un disco y el fichaje de la discográfica Subterfuge. La que se define a sí misma como «mujer deslenguada, procaz, hereje, muy gamberra y con muy poca vergüenza» saca ahora nuevo tema en el que vuelve a estos orígenes. Bajo el título Dulce y bautizada, Samantha Hudson reivindica la castidad y el celibato en clave de sarcasmo, relacionándola con la institución religiosa. Frases como «Quiero meterme a monja, se acabó el tira y afloja» o «Yo me vuelvo al armario, la iglesia es mi escenario» retoman este pensamiento sobre la sociedad hipersexualizada en la que vivimos y la necesidad de aceptar las diferentes opciones vitales.
La producción musical, que al comienzo del single Samantha dice que suena como la candidata turca a Eurovisión, corre a cargo del artista Putochinomaricón, autor de éxitos como Gente de mierda. El vídeo, lejos de la producción casera de su Maricón, lo firma Fran Granada y en ella se lucen diferentes estilismos y escenarios. Con este nuevo lanzamiento, parece que Samantha retoma las letras gamberras de sus principios en un retorno prometedor.