De Marisol a Pepa Flores: las imágenes de una transformación que también se reflejó en su forma de vestir
La artista malagueña recibe el Goya de Honor 2020 en homenaje a toda su carrera. Desde su debut en la dictadura a su retirada de los focos a mediados de los 80, repasamos una evolución artística y personal, que se entiende mejor a través de la moda.
En 1960 protagonizó su primer película, Un rayo de luz. Nacía el mito con apenas 12 años y la artista enfundada en trajes de flamenca cortos a los que daría nombre propio -traje Marisol-, que las niñas de toda España imitaron encandiladas con la musa y símbolo del franquismo, y cuyo legado aún perdura.Getty Images (Gamma-Keystone via Getty Images)Pepa Flores venía de una familia de clase trabajadora y humilde. Criada en un corralón malagueño donde convivía con otras 40 familias, el relato y la imagen del angelito de ojos claros y pelo rubio (que le teñían) que triunfa se convirtió, en la realidad y en la ficción, en el ejemplo perfecto del modelo aspiracional de ascenso social que el régimen explotó. Moño alto, coletas con lazo, vestidos de nido de abeja o uniformes de internado de monjas alimentaron el personaje desde películas como Ha llegado un ángel (1961) o Tómbola (1962).Getty Images (Cover/Getty Images)Icono infantil y de moda. La maquinaria promocional tras Marisol sentó precedentes en el país. Un despliegue de explotación de su imagen impulsado por el productor Manuel Goyanes, quien la descubrió, la metió en su casa a vivir y pondría el broche a su estrategia con la boda en un futuro de Pepa y su hijo Carlos.Getty Images (Getty Images)
Marisol protagonizaba películas, grababa canciones, aparecía en cromos, colaboraba con marcas y tenía su propia revista. En Mundo Juvenil. La revista de los amigos de Marisol, la marisolmanía estaba mediada por los intereses conservadores del momento. Perpetuando la imagen de niña modélica, se la fotografiaba con sus muñecas ya entrada en la quincena y enseñaba su armario o posaba con sus “últimas adquisiciones” en lo que hoy entendemos como una suerte de influencer. “Terrible problema femenino: ¿y por cuál me decido hoy?’ En Marisol apunta ya un deliciosa mujercita llena de gracia y feminidad”, rezaban algunos de los textos publicados en la revista con citas que, con toda probabilidad, no salieron de la artista.Getty Images (Cover/Getty Images)En 1964, con Búsqueme a esa chica, que protagoniza junto al Dúo Dinámico, se abre la era de la Marisol yeyé. “Marisol toca las palmas pero ya no son palmas de zambra y jaleo”, escribe Luis García Gil en Marisol Pepa Flores. Corazón Rebelde (Editorial Milenio), el ensayo biográfico sobre la artista que salda la cuenta pendiente con su carrera discográfica, a la sombra del propio fenómeno. Las flores en el pelo y los trajes de flamenca van cediendo el protagonismo a los minivestidos, los pantalones tobilleros y las camisas anudadas.Gtresonline (GTRES)Cabriola (1965) se presenta al mundo como la primera película de una Marisol ya adulta. Con 17 años y el pelo corto por necesidades de guion, la malagueña actúa bajo la dirección de Mel Ferrer. Su proyección internacional se sigue abriendo paso pero este es también el año en que empiezan a aparecer las primeras señales de que Pepa no está entusiasmada con su carrera de actriz, le detectan una úlcera por estrés.Getty Images (LMPC via Getty Images)