Ancianas y chicos embarazados: la publicidad enciende la polémica
Una campaña británica sobre la fertilidad femenina y otra en Chicago sobre los embarazos no deseados entre adolescentes desatan la controversia.
Una campaña lanzada hace unos días en Gran Bretaña para llamar la atención sobre el creciente número de mujeres que comienzan una familia cuando se acercan o superan los 40 años, y que se apoya en la impactante imagen manipulada de una anciana embarazada, ha despertado una avalancha de críticas.
Get Britain Fertile, como se llama la campaña publicitaria, se apoya en la chirriante imagen de la popular presentadora de televisión Kate Garraway, de 46 años, pero no al natural sino transformada en una anciana embarazada. Gar...
Una campaña lanzada hace unos días en Gran Bretaña para llamar la atención sobre el creciente número de mujeres que comienzan una familia cuando se acercan o superan los 40 años, y que se apoya en la impactante imagen manipulada de una anciana embarazada, ha despertado una avalancha de críticas.
Get Britain Fertile, como se llama la campaña publicitaria, se apoya en la chirriante imagen de la popular presentadora de televisión Kate Garraway, de 46 años, pero no al natural sino transformada en una anciana embarazada. Garraway, que tuvo dos hijos a los 38 y 42 años, se ha prestado a participar en el proyecto porque cree que ahora seguramente es “demasiado tarde” para tener un tercer hijo, como le gustaría.
Los creadores de la campaña “han decidido que la solución a la tendencia de primerizas que retrasan la maternidad es criticarlas, aprovecharse de sus temores a envejecer y explotar el rechazo social a las mujeres mayores incluso moderadamente sexuales”, señala la web ThinkProgress. “Get Britain Fertile es una de las campañas más erróneas que han aparecido en los medios en mucho tiempo”, apunta por su parte el diario The Scotsman.
La tendencia a postergar la natalidad es un hecho, cuyas consecuencias –trastornos cromosómicos, entre otras– no siempre se conocen. En España, con una tasa de fertilidad del 1,4, y donde la edad media de maternidad si situaba en 2010 en los 31,2 años, un tercio de las mujeres cree que a los 45 todavía hay tiempo para quedarse embarazadas.
La presentadora de televisión británica Kate Garraway, de 46 años, se transforma en una anciana embarazada.
No dejarlo para más tarde, el mensaje de la campaña, tiene sentido en este contexto. Pero ¿es la forma apropiada? Ileana Medina, periodista, coautora del libro Blogueras por una maternidad consciente y madre a los 40 años, piensa que es “fea e irrespetuosa. No creo que tenga ningún impacto sobre la natalidad (dado la fuerza de los factores reales que influyen en ella) y sigue culpabilizando a las mujeres, cuando son los factores sociales los que impulsan una tendencia u otra”.
Medina, como tantas otras, cree que lo ideal sería tenerlo todo: “Juventud y sabiduría y fuerza y dinero y compañero para criar. Pero eso es bastante difícil. Cuando la maternidad se toma como una decisión racional y meditada, se va postergando en una sociedad que prioriza en general la productividad y la seguridad”.
Raquel Tasa, doula y madre a los 43 años, comparte esta opinión. “El problema no es que las mujeres no sean conscientes de las dificultades de quedarse embarazadas a los cuarenta, es que la sociedad nos lo pone complicado. Y además cuando tenemos los hijos estamos siempre en el punto de mira con mensajes contradictorios por todos lados”.
Justo Callejo, Jefe clínico de Ginecología y Obstetricia del Hospital Sant Joan de Dèu, en Barcelona, recuerda que en los últimos 10 o 20 años ha aumentado en España la tasa de mujeres que deciden ser madres a partir de los 40 años. “La decisión se toma cada vez un poco más tarde”, indica.
Callejo señala que quizá deberían hacerse campañas para recordar que a partir de los 35 años la fertilidad cae de una manera importante, aunque cree que las mujeres cada vez son más conscientes de esta realidad. ¿Deberían los ginecólogos alertar a las pacientes llegado el caso?, “No creo que este sea un papel que corresponda al ginecólogo, aunque cuando tiene contacto con pacientes, sí debe avisarles de qué puede ocurrir si dejan pasar demasiado tiempo. No creo que sea una responsabilidad del médico, sino de las autoridades sanitarias”, indica.
Irene Hernando, directora de la red social Proyecto bebé, cree que la preocupación de las españolas por su fertilidad ha aumentado en estas últimas décadas, precisamente porque un número cada vez mayor de mujeres aún no ha procreado pasados los 35. “Desgraciadamente, el deseo de ser madre no siempre coincide con las posibilidades personales a nivel tanto físico como social. Por otro lado, la mujer decide ser madre en el momento que ella considera apropiado”, apunta. “La campaña no puede cambiar estos hechos. En mi opinión, debería estar dirigida a los órganos estatales y no a la población: a no ser que mejoren ciertas situaciones, tales como los servicios médicos, las ayudas y prestaciones sociales, seguirá habiendo muchas mujeres que se queden involuntariamente sin hijos”.
Pero no todo son desventajas con la maternidad tardía. Se sabe, por ejemplo, que las mujeres que tienen hijos a partir de los 40 años tienen, como media, cuatro veces más posibilidades de llegar a centenarias (aunque la explicación parece estar en los genes y no tanto en factores sociales o ambientales). Tasa, la doula, señala que a los cuarenta las mujeres empiezan a ser “invisibles sexualmente”: “El embarazo nos hace visibles, nos devuelve la frescura de la juventud, la piel se vuelve tersa, el pelo brillante, estamos felices y en consecuencia más asertivas. En general estamos más preparadas emocionalmente para vivir la experiencia de tener un hijo”.
La campaña de la anciana embarazada no es la única que ha levantado más de una ampolla en los últimos días. En Chicago, la controversia ha llegado con las imágenes de unos adolescentes (chicos) simulando un avanzado estado de gestación. Bajo el lema "¿Inesperado? La mayoría de embarazos adolescentes lo son", la concejalía de Salud de la ciudad quiere concienciar a los jóvenes debido al elevado índice de embarazos entre adolescentes en la ciudad (de un 33%, un 1.5% encima de la media nacional).
Mientras la campaña británica está patrocinada por una marca de tests de embarazo, esta iniciativa sigue la estela de otras igualmente controvertidas, como la desarrollada por Singapur a partir de cuentos tradicionales –desde Los Tres Cerditos hasta Blancanieves– donde las protagonistas ven cómo su fertilidad se esfuma rápidamente.
@nataliamartin es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es
En Chicago, la campaña ‘Unexpected’ quiere alertar del elevado número de embarazos no deseados entre adolescentes.