Ana Morgade: «La falda-pantalón es uno de los grandes errores de la moda»
La presentadora y actriz se estrena en las tablas como escritora con su comedia Las rusas, un «delirio cómico soviético-cañí» que se presenta en el Teatro Isabel de Madrid hasta finales de junio.
La conocimos de la mano de Andreu Buenafuente. Desde entonces, su carrera la ha llevado de los platós de televisión a los estudios de radio, y de allí a los escenarios. En Las rusas, Ana Morgade (autora y actriz de la obra) recupera el espíritu de los años 80 por medio de prendas de la época y reivindica la copla española.
Lo de «soviético–cañí» me lo tiene que explicar bien…
Es que queríamos hacer algo que mezclase esa parte más loca del espíritu español con una imagen de la Europa del Este que nos parece como más seria, más rígida, más form...
La conocimos de la mano de Andreu Buenafuente. Desde entonces, su carrera la ha llevado de los platós de televisión a los estudios de radio, y de allí a los escenarios. En Las rusas, Ana Morgade (autora y actriz de la obra) recupera el espíritu de los años 80 por medio de prendas de la época y reivindica la copla española.
Lo de «soviético–cañí» me lo tiene que explicar bien…
Es que queríamos hacer algo que mezclase esa parte más loca del espíritu español con una imagen de la Europa del Este que nos parece como más seria, más rígida, más formal.
¿Y eso cómo se refleja en el vestuario de la obra?
Pues la ropa es una parte fundamental, porque la trama de la historia se sitúa en los años 80.
No les habrá sido difícil encontrar el vestuario, la época está pasando por un revival.
Es que nosotros no queríamos ropa inspirada en la década de los 80, sino prendas ochenteras auténticas. Así que nos lanzamos a las tiendas de segunda mano en busca de piezas de hace 30 años. Y encontramos verdaderas joyas.
De todo lo que lleva su personaje, ¿qué le gusta más?
Una falda de lana de Burberry, de corte trapecio, en diferentes tonos de verde, malva y morado. Voy a intentar quedármela cuando acaben las representaciones, porque es preciosa. La llevo con una chaqueta de perlé.
En su vida diaria, ¿le interesa la moda?
No es que me interese, es que me entusiasma. Me encanta comprar y disfruto buscando y encontrando. Reconozco que poseo mucha más ropa de la que aconseja la sensatez.
¿Alguna prenda de la que confiese superávit?
Camisetas y camisas. Cuando voy de compras, aunque en realidad esté buscando otra cosa, siempre vuelvo con camisetas. No he tenido tiempo para estrenarlas todas.
¿Cómo definiría su estilo?
Estrafalario. Me gusta combinar piezas de tendencia, para las que recurro a firmas low cost, con otras más especiales que encuentro en tiendas de segunda mano.
¿Tiene algún look recurrente?
Camiseta con cinturón ajustado –debo aprovechar que tengo la cintura muy estrecha–, falda larga y botas. O vestido combinado con medias de espuma, deportivas y americana.
¿Cuál fue su última adquisición?
Un vestido de segunda mano de color rojo con un estampado de herraduras que no deja indiferente a nadie. Unos piensan que es horrible y otros dicen que es espectacular.
¿Le gusta que le regalen ropa?
Me encanta, porque además sé coser, y si algo me queda grande o estrecho me lo sé arreglar yo misma.
¿Qué es lo más bonito que hay en su armario?
Un vestido que compré en Nueva York. Es de seda azul y está estampado a mano con dibujos de tijeras.
¿Qué le sienta mejor?
El estilo informal. En cuanto me arreglo un poco más formal, me echo años encima.
¿Qué tipo de calzado utiliza?
Voy siempre plana. Solo uso tacones para trabajar. Los zapatos me vuelven loca, incluso como objetos.
¿Cuáles son sus preferidos de esta temporada?
Creo que unos que son una mezcla de bota y zapatilla de señor mayor, de fieltro grueso y cuadros rojos y negros.
Nunca se pondría…
Una falda-pantalón. Creo que es uno de los grandes errores de la moda porque tiene lo peor de las dos prendas.
Una pieza que conserve por motivos sentimentales.
Una camiseta de Las Tortugas Ninja que me trajo mi hermana de Edimburgo cuando yo tenía 10 años. ¡Aún me la puedo poner!