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Calientes, mulliditos y con mucho estilo: zapatos con pelo para no pasar frío

Hace tiempo que la frontera que diferenciaba la ropa de calle y la de estar por casa se difuminó. Los últimos en incorporarse al armario del día a día han sido los zuecos. Para invierno no hay mejor inversión que los Boston Big Buckle de Birckenstock forrados de un suave pelo de oveja. (210 euros).
Con estos mules de Le Monde Béryl, confeccionadas con piel de borrego, lasensación de estar en casa será total. Son el punto de contraste perfecto para unos pantalones de traje gris o unos vaqueros. (505 euros).
Zara saca su propia versión de las botas de estética yeti más famosas del après-ski. Un diseño atrevido que ha causado furor agotando las existencias de la mayoría de sus números. (79,95 euros).
Los mocasines más cálidos y mullidos probablemente los tenga Prada. Sus emblemáticos Drivers se forran de la piel de borrego más cálida de un versátil color caramelo y lucen el distintivo logo triangular en el empeine. (920 euros).
Acne Studios fusiona invierno y verano creando un zapato que combina dos delos modelos más famosos de todos los tiempos: los zuecos de madera y las botas de nieve. Una alternativa original y contundente. (1.100 euros).
Para las noches y celebraciones más especiales nos encontramos con las sandalias de Christian Louboutin que con sus largas plumas crean un efecto de melena en movimiento de lo más divertida y sofisticada. (882 euros).
UGG transforma sus míticas botas de ante en unos zuecos con plataforma y el forro de pelo de oveja blanco tan característico rematando la zona del empeine. La tira elástica con logo del talón le añade el toque que los convierte en firme candidato a ser los favoritos de la generación Z. (129.95 euros).
Estos zapatos están confeccionados con pelo de cabra y teñidos en un color verde menta. Son de Jil Sander y toda una declaración de intenciones para llevar con falda, pantalones vaqueros o traje de chaqueta. (1.190 euros).
Estas babuchas deconstruidas de Hereu están hechas a mano en España a partir de una sola pieza y forradas con pelo de oveja. La suela de cuero se divide en dos para mayor flexibilidad, garantizando la máxima comodidad. Otro ejemplo más de que la imaginación de la marca española reinterpretando los clásicos no conoce límites. (430 euros).
Próximamente encontraremos en Bimba y Lola la versión peluda de la bota de estilo cowboy. Unas botas con la característica silueta de las botas de inspiración western, un tacón más fino inclinado y forradas con pelo amarillo. (390 euros).
Dries van Noten presenta su propia versión de zapatos “peludos”, en clave mucho más festiva. Lo consigue forrando estos botines de cuña con un poliéster metalizado que recuerda al espumillón que decora los árboles de Navidad. (650 euros).
Las sandalias Petal de Loewe demuestran que son fuente inagotable de sorpresas. Su emblemática silueta de punta cuadrada asimétrica y tacón inclinado se forra de piel de ternera a elegir entre tres colores: pimentón, negro yverde esmeralda. (1.200 euros).
Gucci ha reeditado unos de sus modelos más famosos: los slipper Princetown, presenta dos por primera vez en 2015 y consolidados hoy como un icono de la moda. La silueta de mocasín clásico, con su característico estribo dorado, se complementa con el forro de lana de cordero. (895 euros).
En Toteme encontramos la mejor alternativa para sumarnos a la tendencia de zapatos peludos sin abandonar el gusto por el minimalismo. Es posible gracias a estas bailarinas de lana gris forradas con lana de borrego a juego. (520 euros).