Cómo afrontar la silueta XXL en el armario real
Pasarela y el día a día pocas veces coinciden, pero la primera siempre es un anticipo de las tendencias que terminarán por germinar en la calle. La figura extragrande es una realidad mucho más favorecedora de lo que imaginamos y no es tan compleja de defender, si aprendemos a llevarla con acierto según las prendas de la temporada.
A finales de los años 50, Cristobal Balenciaga cambió la forma de entender la silueta femenina para siempre. Mientras Christian Dior enfatizaba la cintura de la mujer con la línea New Look, el diseñador vasco asimilaba la figura en un juego inédito de geometría llamado Cocoon. Esta línea radical basada en el volumen, también apodada ‘barril’, que dibujaba a través de dobladillos redondeados y asimétricos el perfil de un globo, fue una ruptura total frente a la silueta de reloj de arena promovida por su coetáneo francés. Un antes y un después en el entendimiento de la prenda concebida con una maestría casi irreal, que conseguía despegarse con delicadeza del cuerpo de la mujer.
Muchas décadas después, la maison Balenciaga volvería a hacer del volumen su carta maestra bajo la dirección creativa de otra mente visionaria, la de Demna Gvasalia. Si el diseñador georgiano, ahora conocido simplemente como Demna, insufló nuevos aires al archivo del fundador en su colección de debut, fue con su primera incursión en la alta costura para la firma francesa en 2021 cuando llevó hasta la extenuación el anglicismo oversize (’sobredimensionado’, en castellano).
En todo ese tiempo, el creativo conocido por su trabajo en Vetements ha sabido contagiar a toda la industria y su posterior reflejo en la calle de esa pasión por inculcar un par de tallas más a nuestro armario, convirtiendo el efecto XXL en una manera casi identificativa de llevar la ropa en el nuevo milenio. La caída de los pantalones pitillo, por ejemplo, dio paso a un entusiasmo desbordado por los fits relajados y la pernera ancha, mientras los abrigos ya no buscaban enmarcar nuestra silueta sino protegernos del frío con una (o dos) tallas de más hasta los tobillos.
En 2024, con la lección de holgura más que aprendida, se añade un nuevo capítulo que tiene a la costura como aliada. Este otoño invierno, el volumen hace de las suyas en propuestas tan fantasiosas como el valle de las muñecas que Marc Jacobs imagina en un cruce entre el armario de Marilyn Monroe y Minnie Mouse, o ese abrigo extragrande que parece tener vida propia en la mente de JW Anderson. Pero también es el motor de una temporada con los pies en la tierra, ya sea para empoderar la nueva versión de ‘Armas de mujer’ de Stella McCartney o en los ejercicios maestros de estilismos de Rabanne y Miu Miu.
A la hora de afrontar una silueta XXL y trasladar el juego volumétrico de la pasarela al día a día sin parecer disfrazada lo mejor es centrarnos en una prenda de tendencia y adaptarla a nuestro estilo. Es el caso de una pieza tan básica como el vaquero. El jean de línea balón que defiende Alïa adquirirá absoluto protagonismo con un top ceñido y cuello alto, mientras los diseños snazzy con los que siempre seduce Vaquera NYC necesitan pocos aderezos para acogerlos en la oficina o una salida nocturna.
Si algo es siempre fiel al volumen esas son las prendas de outdoor. Esta temporada, los maxiabrigos de pelo (preferiblemente veganos) se imponen casi siempre en looks monocolor en rosa, rojo, castaño o animal print. El paño y los tejidos ingleses sobre patrones holgados dibujan el nuevo abrigo masculino, recto y a menudo con doble botonadura.
Demna sigue revolucionando Balenciaga haciendo de una prenda con pasado de extrarradio como el plumas un símbolo de los inviernos más urbanitas en colores chillones, mientras Louis Vuitton se suma a la fiebre deportiva con vestidos amplios que simulan el tactel brillante. Las parkas también se adhieren a esta maxitendencia, junto a interiores y cuellos desmesurados de pelo como defiende Julien Dossena para su última colección en Rabanne.
Si el camel es uno de los tonos favoritos sobre guardapolvos y trench infinitos –queda fichada la trenca oversize de Victoria Beckham para todo el invierno– , el cuero será sin duda el material más propenso a ‘engordar’ en los meses venideros. Si aún no nos hemos decidido por la cazadora de este invierno en cuero desgastado, con cierre cruzado y amplias solapa, podemos alternarla con la torera de piel y forro de borreguito o una versión más ochentera como propone la firma neoyorquina Khaite.
Y si hablamos de prendas básicas para este invierno, ya deberíamos tener en nuestra lista una americana de proporciones gigantes y marcadas hombreras para llevarla sola a modo de minivestido (Etro, Ferragamo) o como un dúo ganador con faldas rectas de tubo. Ese juego de proporciones, ligado a una mezcla de tejidos y colores, es la clave del éxito a tamaño XXL.
A continuación, una selección de prendas para sumergirse en la tendencia XXL: