De Ecko a DC: el imparable regreso de la estética ‘skate’
Marcas olvidadas desde hace décadas regresan con fuerza ante el interés de la Generación Z que vuelve a sentirse inspirada por el universo del ‘skateboarding’
Que un elemento procedente del mundo del skate sea tendencia no supone ninguna novedad: el patín ha sido desde hace años una fuente inagotable de inspiración para la moda. Sin embargo, después de varias temporadas en las que nos acostumbramos a ver zapatillas esbeltas tipo Adidas Samba o Gazelle, sorprende la vuelta del calzado ancho clásico del skate de los noventa. Billie Eilish ha sido una de las pioneras, calzando modelos de DC, Osiris o eS. Esto ha activado el radar hacia zapatos tan gruesos que parece que hubieran sido inflados a golpe de bomba.
Da la impresión de que no veíamos esas zapatillas desde los skate parks de principios de los 2000, y los vídeos de Avril Lavigne pero el tema venía bullendo desde hace algún tiempo. DC ha reclutado al estiloso patinador Lucien Clarke, que ha trabajado con Louis Vuitton y Palace para diseñar sus modelos. A$AP Rocky fusiló el modelo D3 de Osiris para diseñar sus deportivas de Under Armour, y Bad Bunny se inspiró precisamente en este estilo para sus Adidas Forum. Este revival tiene sentido si pensamos que los pantalones no hacen más que crecer, y que los vaqueros XL funcionan mejor con un zapato sustancial. El descenso de la popularidad de las Samba no solo tiene que ver con el hecho de que las llevara el exprimer ministro británico Rishi Sunak. Además, estos modelos nos transportan a un momento en el que las grandes marcas aún no habían ocupado lo que se consideraba el espacio de la contracultura. La división Nike SB, dedicada a todo lo relacionado con el patín se fundó en 2002 con su primera Dunk Low, y fue acaparando nichos de mercado. Desde entonces las marcas independientes, creadas por y para skaters han ido desapareciendo o siendo vendidas a otras empresas más convencionales, sin tanta conexión con esa comunidad.
“Desde mi punto de vista el skate es la inspiración número uno en el streetwear”, razona Óscar Vales, fundador de la marca de skate, surf y streetwear Vazva. “Y por otra parte, los noventa y su sentimiento de descontento vuelven porque estamos en otra época antisistema en los que los jóvenes no tienen esperanza en el futuro.” Vales, que vende otras marcas junto a la propia, ha observado que los seguidores de la moda urbana vuelven a preguntar por marcas de skate como Thrasher, Spitfire o Independent: " Su actitud más punk genera interés.¨ El dueño de Vazva apunta a que en paralelo a esta renovada demanda por los zapatos gruesos se buscan más pantalones extra grandes como los de Homeboy, una marca de skate fundada en 1988 que recibió la influencia del hip hop de esos años como Public Enemy o Run-DMC.
Esteban Velarde, skater y propietario de la tienda Paradis skate shop en Madrid, ha percibido un repunte de otros nombres míticos: “El público de mi tienda está compuesto en un 90% por gente que patina. Una marca que veo que ha resurgido en cuanto a camisetas es Powell Peralta, las de finales de los ochenta”. Camisetas que por cierto se venden actualmente en eBay por una pequeña fortuna. “En cambio, hay otras marcas que ya no son relevantes dentro del del skate como Airwalk, Vision street wear, Adio, Fallen, Circa o DVS¨, comenta Velarde.
El paso de los años y el filtro de la nostalgia nos hace pensar que el estilo años 90 en nuestro país era algo así como una versión malasañera de la película de Larry Clark Kids. La realidad era mucho más heterogénea. “En el skate de entonces se prestaba muchísima atención al estilo a la hora de vestir, pero no todos los patinadores vestían igual, aunque había una clara tendencia a la ropa extra grande. En general patinábamos con ropa que no era específicamente de skate. Polo, Tomy Hilfiger o Nautica eran marcas muy usadas. En cuanto a calzado usábamos mucho Puma, Vans y Adidas, y también DC cuando salió. Más tarde Emerica, Circa, Etnies y eS”.
Algunos de los referentes de los 90 siguen conectados a esta cultura gracias a colaboraciones cápsula. Es el caso de Spike Jonze, hoy conocido por ser un cineasta oscarizado, que empezó grabando vídeos de skate, y fue cofundador de la marca Girl Skateboards. Este verano ha lanzado su segunda serie de fotografías para piezas de Girl con imágenes de Kim Gordon, Björk, Kim Deal y Karen O. Chloë Sevigny, otra figura que definió la estética de esa época, diseñó el año pasado una colección de skate para Fucking Awesome que incluía sus fotos de anuario del instituto y que irremediablemente se agotó enseguida.
A pesar del revival años 90, los patinadores más jóvenes y más interesados en la moda ya empiezan a echar el ojo a reliquias del estilo Y2K. Joel, de 14 años, confiesa andar constantemente a la caza en Vinted de pantalones anchos de Jnco jeans, prendas de Southpole o camisetas tie-dye de Liquid Blue, grandes éxitos de principios de la década de los 2000. “Billie Eilish lleva Ecko Unltd, que también está en alza. Por ahora veo esta tendencia entre quienes patinamos, pero estoy seguro de que empezará a popularizarse pronto fuera del mundillo¨, opina.