Los 5 momentos de la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry que más nos emocionaron
Las lágrimas de la madre de la novia, el coro gospel o el discurso del reverendo Curry son algunos de los instantes que pasarán a la historia. Marina Fernández, experta en protocolo, los analiza desde Windsor.
«Ha sido una celebración muy pegada al protocolo que implica una ceremonia nupcial anglicana pero sí que hay ciertas pinceladas distintas que reflejan la personalidad de los novios». Así resume el esperado y mediático enlace Marina Fernández, Directora de Relaciones Institucionales de la Escuela Internacional de Protocolo de Grupo EIP. Recopilamos a continuación esos gestos personales y distintos que han hecho de la unión de Meghan Markle y el príncipe Harry un acontecimiento que ha emocionado a invitados y espectadores:...
«Ha sido una celebración muy pegada al protocolo que implica una ceremonia nupcial anglicana pero sí que hay ciertas pinceladas distintas que reflejan la personalidad de los novios». Así resume el esperado y mediático enlace Marina Fernández, Directora de Relaciones Institucionales de la Escuela Internacional de Protocolo de Grupo EIP. Recopilamos a continuación esos gestos personales y distintos que han hecho de la unión de Meghan Markle y el príncipe Harry un acontecimiento que ha emocionado a invitados y espectadores:
1. La seguridad de Meghan Markle caminando sola hacia el altar
Markle entró sola en la capilla de San Jorge y caminó en soledad una vez dentro hasta que su suegro, el príncipe Carlos, apareció para darle el brazo. Un gesto feminista muy en consonancia con las ideas de igualdad que siempre ha defendido la actriz. «Ya que no estaba su padre, no quedaban muchas más opciones para acompañarla al altar que el príncipe Carlos», señala Marina Fernández desde Windsor. Ella, sin embargo, quiso recorrer parte del trayecto en solitario dejando una potente imagen insólita en una boda real. La novia también prescindió de la palabra “obedeceré” en sus votos matrimoniales y ha elegido a una diseñadora, la primera mujer al frente de Givenchy, para crear su diseño nupcial. No hay duda de que ha sido coherente con sus valores y sus orígenes en el enlace.
2. El reverendo Michael Curry y su sermón
El reverendo Curry, obispo presidente de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos —una rama de la iglesia anglicana– se convirtió en protagonista de la ceremonia que dejó sin palabras a algunos de los presentes con sus exaltados mensajes de amor. «Nunca había visto que leyeran el discurso desde un iPad. Además, mencionó hasta en dos ocasiones a Martin Luther King algo que, sin duda, refleja la influencia de Meghan Markle», destaca la experta en protocolo. El afroamericano es famoso por sus sermones a favor de los derechos civiles, el matrimonio gay o las minorías. Por supuesto, este lo convirtió en trending topic.
3. El coro gospel, el momento más emotivo y significativo
Meghan Markle y el príncipe Harry decidieron dejar su impronta en la ceremonia eligiendo a un coro gospel que interpretó el mítico tema Stand by me y que emocionó tanto a los presentes como a los miles de seguidores de la boda a través de televisión. «Los medios en Reino Unido están haciendo un juego de palabras y han bautizado la canción como Stand by Meg, algo así como ‘vamos a apoyar todos a Meghan ya que hoy no tiene cerca a su padre'», cuenta desde Windsor Marina Fernández. Las redes sociales no han tardado en señalar lo importante que resulta la presencia de un coro gospel en tiempos de Trump. Muchos estadounidenses han aplaudido que mientras su presidente desprecia a los negros, la monarquía europea les haya dado un lugar protagonista.
4. La madre de Meghan, el único miembro de su familia (y una invitada de 10)
Doria Ragland fue único apoyo familiar para la novia en tan señalada fecha. La madre de Meghan adoptó un papel mucho más cálido que el de la reina Isabel II, que tomó asiento apresurada sin saludar a sus nietos. Ragland se emocionó como la que más dejando escapar las lágrimas en varios momentos de la ceremonia. Su imagen, protagonizada por su piercing en la nariz y su pelo trenzado, contrastaba con la formalidad del resto de invitados demostrando que se puede ser fiel a una misma incluso en una boda real. El vestido verde de Oscar de la Renta también fue un acierto.
5. El espontáneo beso de la pareja a la salida de la capilla
Tras el intercambio de anillos y el ‘sí, quiero’, lo que todo el mundo esperaba era el primer beso de la pareja como recién casados. Lo hicieron a la salida de la capilla ante la multitud enfervorecida de ‘invitados anónimos’ que no cesaban de gritar: ¡Qué vivan los novios!».