Mecano, cuando el pop hizo ¡boom!
El País reúne en una colección la discografía y videografía de la banda que marcó una época
Hoy no me puedo levantar, el fin de semana me sentó fatal…. Aunque por la letra –y la rima– el grupo no parecía que fuera a optar a ningún sillón de la Real Academia de la Lengua, la canción tenía suficiente desparpajo melódico para quedarse prendida en los oídos menos receptivos. El envoltorio tecno, como contrapunto, le daba un grado suficiente de sofisticación a su inicial contenido ingenuo.
El estreno, en forma de single, tiene lugar a principios del verano de 1981. Dos hermanos músicos, José Maria y Nacho Cano, y una amiga, Ana Torroja como la voz cantante, se presentaban ...
Hoy no me puedo levantar, el fin de semana me sentó fatal…. Aunque por la letra –y la rima– el grupo no parecía que fuera a optar a ningún sillón de la Real Academia de la Lengua, la canción tenía suficiente desparpajo melódico para quedarse prendida en los oídos menos receptivos. El envoltorio tecno, como contrapunto, le daba un grado suficiente de sofisticación a su inicial contenido ingenuo.
El estreno, en forma de single, tiene lugar a principios del verano de 1981. Dos hermanos músicos, José Maria y Nacho Cano, y una amiga, Ana Torroja como la voz cantante, se presentaban en sociedad. En la imagen de la portada del disco para su debut el trío sigue la estética de los Nuevos Románticos, la corriente musical que cuenta como inspiradora de su look a la creadora Vivienne Westwood, la misma que solo unos años antes le había dado al punk sus señas de identidad.
Con un balance de 35.000 copias vendidas, la editora CBS se abre a la posibilidad de un álbum que se publica un año después con el nombre de Mecano. El trío da de pleno en la diana. Canciones como Me colé en una fiesta o Maquillaje reafirman su éxito como grupo para todos los públicos. El fenómeno Mecano comienza a despegar. El pop español de los sesenta y setenta, salvo excepciones, se había caracterizado por una cierta ramplonería y banalidad en cuanto a letras y chispa literaria. Gracias a grupos como Radio Futura, Alaska y los Pegamoides y luego Dinarama, recibe unas inyecciones de física y lírica, junto con buenas dosis de ironía.
Mecano, desde un frente menos vitriólico o crítico , no desdeña un gusto naíf en sus temas, dentro de un paisaje pop- la moda, la publicidad, el cine- que con el paso del tiempo se transformará en una mayor complejidad creativa. El grupo parece haber dado con esa fórmula de éxito capaz de atrapar el oído adolescente-Los Pecos ahora parecen una cosa del Cuaternario- y el de los adultos que se resisten a abandonar su estado juvenil.
Como dos polos opuestos, los hermanos Cano, José Maria y Nacho, cada uno a un lado del escenario, abrigan a la figura de Ana Torroja, en el centro como pie de la balanza musical. Con su voz aniñada, la cantante sigue la herencia de otras cantantes “infantiles” del pop español con Jeanette como pionera en ese grupo o club de intérpretes donde “menos, es siempre más”.
El grupo encadena álbumes y éxitos, con repercusión ultramarina al otro lado del Atlántico. Su álbum Ya viene el sol (1984) parece señalar un cierto declive, cambiando de compañía, aunque entre sus nuevas canciones se encuentran temas como Hawaii-Bombai, en esa línea más burbujeante del trío destinada a convertirse en clásico.
El eclipse musical resulta una falsa alarma. Para su nuevo álbum, Entre el cielo y el suelo con la editora Ariola Music, producen canciones como Hijo de la luna, Cruz de navajas o Me cuesta tanto olvidarte, una de sus canciones de amor más inspiradas, que ofrecen una mirada más compleja y musicalmente también, más ambiciosa. De esta segunda época es una canción como Mujer contra mujer (Descanso dominical, 1986) donde se aproximan a un tema hasta entonces desconocido en su repertorio, el amor lésbico. En un país donde los contenidos homosexuales en las canciones habían estado vedados o vistos entre líneas, Mecano recoge los cambios que se están produciendo en la sociedad española. La canción traspasa las fronteras y le abre, entre otros, el mercado francés.
Entre 1981 y 1991 Mecano protagonizan una de las historias más deslumbrantes del pop español. Una dinámica de grabaciones, giras y conciertos que acabarán por hacer mella en el grupo que finalmente decide bajarse del escenario, entre el agotamiento y quizás esa sensaciónde deja vu, de reincidencia cuando se está en lo más alto y la creatividad parece haber tocado techo. Una historia que se repite en el pop español con otras formaciones pero sin un legado tan exquisito y copioso.
Con el musical Hoy no me puedo levantar las canciones de Mecano volvían a una primera línea con el nuevo siglo XXI. El grupo codificaba su estatus de icono gracias a un musical, donde los grandes éxitos siempre están asegurados.
* El País ofrece desde el domingo 2, en el quiosco, la primera entrega de la colección de discos del grupo. La serie se abre con 'Entre el cielo y el suelo'. Cada número se puede comprar junto con EL PAÍS por 6,95 euros. La colección se compone de ocho libro-discos y un libro-dvd.