“Los españoles son los más infieles de Europa”
El portal Ashley Madison, que anima a tener aventuras extramatrimoniales, es el que más crece en la red, después de Facebook. Hablamos de infidelidad con Christoph Kraemer, su director de comunicación.
"La vida es corta. Ten una aventura". Con este sencillo pero aplastante slogan, la web Ashley Madison, que proporciona contactos extramatrimoniales, se ha convertido en el último año en el portal que más ha crecido en todo el mundo, después de Facebook. Cuenta con más de 21 millones de usuarios en 30 países y su creador, Noel Biderman, también presidente de Avid Life Media —grupo empresarial al que pertenece este sitio—, es conocido como el rey de la infidelidad y muchos aseguran que es el hombre más odiado de Internet. Este ejecu...
"La vida es corta. Ten una aventura". Con este sencillo pero aplastante slogan, la web Ashley Madison, que proporciona contactos extramatrimoniales, se ha convertido en el último año en el portal que más ha crecido en todo el mundo, después de Facebook. Cuenta con más de 21 millones de usuarios en 30 países y su creador, Noel Biderman, también presidente de Avid Life Media —grupo empresarial al que pertenece este sitio—, es conocido como el rey de la infidelidad y muchos aseguran que es el hombre más odiado de Internet. Este ejecutivo canadiense no solo es el diablillo que se sienta en tu hombro y te sugiere ¿por qué no? al mismo tiempo que te pincha con el tridente. Este demonio se levanta y crea una página de contactos segura para que individuos de uno u otro sexo, dispuestos a echarse una cana al aire, se conozcan porque Biderman no solo ve la infidelidad cómo un sustancioso negocio —la web facturó 40 millones de dólares en 2010—, él tiene su particular perspectiva del asunto que ha expuesto al mundo en su libro Cheaters Prosper -Infieles prósperos- (Personal Lifestyle Printing Press, 2009), en el que explica las múltiples ventajas que conllevan las aventuras extramatrimoniales.
De hecho Biderman era un buen chico y su intención antes de crear Ashley Madison era dar vida a un portal de citas para solteros, pero descubrió que la mayor parte de los usuarios mentían y decían que no tenían pareja cuando en realidad estaban casados. Así que Noel decidió ofrecer al mercado lo que éste demandaba en realidad. No amor, sino solo una aventura.
Según los últimos datos de esta empresa, que ha sacado un mapa de la infidelidad en España, las ciudades con más infieles, es decir usuarios de esta página, en nuestro país son: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Murcia, Alicante, Bilbao, Málaga, Zaragoza y Palma de Mallorca. España es también es el país más infiel de Europa. A nivel mundial, los españoles ocupamos el cuatro lugar en el mundo, en cuestión de cuernos, por detrás de EEUU, Canadá y Brasil. Según Christoph Kraemer, director de comunicación europeo de Avid Life Media. “En España entramos en mayo del 2011 y la acogida que recibimos superó con creces nuestras expectativas. Tenemos ya 1.100.000 usuarios en este país, cifra bastante sorprendente si tenemos en cuenta que Brasil, que es mucho más grande, cuenta solo con unos pocos más: 1.200.000 clientes”. A la pregunta de por qué unos países parecen más propensos a las aventuras que otros Kraemer reconoce que “en Occidente, donde hemos tenido más éxito es en los lugares que se suelen considerar más conservadores, como Suiza o EEUU, o con fuerte tradición religiosa, tipo Sudamérica o España. Creo que cuantas más normas sociales o religiosas existen en la sociedad, más ganas tiene la gente de saltárselas y hacer lo que está prohibido. Las cosas que no están permitidas son las que más nos tientan. La crisis también ha influenciado. La gente se lo piensa dos veces antes de separarse y cuando hay una mala situación de pareja o esta ha muerto pero se convive bajo el mismo techo por razones económicas, la infidelidad es muchas veces la única vía para la fantasía, para aportar algo de vida a una existencia gris”.
Sin duda uno de los puntos fuertes de esta página es la seguridad que ofrece. “No disponemos de datos personales de nuestros clientes. En nuestros 11 años de vida —la web se creó en el 2002 en Canadá— ha habido intentos de entrar en nuestro sistema pero nunca lo han conseguido porque cuidamos mucho los protocolos de seguridad, aunque realmente no se puede acceder a datos porque, simplemente, no los tenemos. No pedimos ni el nombre ni la dirección ni el teléfono. Hay un “botón de pánico” que se usa si estás en casa o en el trabajo y de repente alguien viene y no quieres que sepa lo que estás viendo, entonces utilizas esta opción y sale otra página totalmente inocua. Tenemos también la versión de móvil de la web, que lo utilizan entre un 20 y un 25% de los usuarios, dependiendo del país, y una aplicación para IPhone y Android que se puede bloquear con un numero pin para que tu pareja no pueda espiarte”.
Otro dato sorprendente en las estadísticas que baraja esta empresa es que España es el segundo país en el mundo, por detrás de Australia, con mayor número de inscripciones femeninas. “Yo creo que se debe en parte a que las españolas han tenido que luchar más por su igualdad y sus derechos, y esto las ha hecho más fuertes y con deseos de ser felices”. Japón es otro de los destinos en los que esta firma ha desembarcado recientemente y que cuenta con un nutrido grupo de mujeres entre su clientela. El lugar del mundo que menos practica el sexo, según las encuestas, parece dispuesto a cambiar de actitud. “El caso de Japón es muy curioso porque ellos tiene otra visión de la infidelidad totalmente distinta. No lo ven como algo malo. Allí se diferencia entre la esfera de lo público y de lo privado. En la vida privada todo está permitido mientras no trascienda afuera. Los hombres tienen toda una estructura montada para satisfacer sus deseos y poder tener sus aventuras pero no para mujeres. Las japonesas nos han acogido con gran alegría, y solo llevamos allí cuatro meses”.
La infidelidad también tiene género y tradicionalmente se ha pensado que la mujer no busca una aventura fuera del matrimonio, sino otra relación que sustituya a la ya moribunda que vive con su pareja, mientras que el hombre quiere algo más físico, sin que los sentimientos entren tanto en juego. Pero una vez más los tiempos están cambiando y se registran mujeres en busca de sexo y hombres sensibles que solo quieren afecto. “Las mujeres en su infidelidad son más fieles que los hombres. Su promedio de aventuras es de 1, 4 por año, mientras que para ellos es de 2,3”.
Christoph Kraemer, un hombre convencido de que las cosas prohibidas son las que más nos tientan.
Mirta Rojo
Ayudamos a salvar matrimonios cada día, sostienen los empleados de esta firma y Kraemer argumenta cuidadosamente esta filosofía. “Hicimos una encuesta entre nuestros usuarios y le preguntamos que harían si descubrieran que su pareja le es infiel. Comprobamos que el mito de la infidelidad está próximo a la extinción, ya no significa el fin de la pareja. La gente reconoce que es parte de la naturaleza humana y que esto no significa necesariamente que ya no hay amor. También es utópico pensar que se puede vivir siempre con la misma persona para toda la vida. Si tu eres más feliz, harás más feliz a tu pareja. Una cana al aire puede reavivar la chispa y nuestros usuarios nos comentan a veces que tenían una obsesión con una persona o con probar algo nuevo y que luego, cuando la han cumplido se han dado cuenta que no era para tanto o que su pareja es mucho mejor. A veces no hay nada como salir fuera para comprobar lo bien que se está en casa”.
La web, aunque no proporciona coartadas a diferencia de otras agencias —algunas proveen de billetes de avión, facturas de hoteles, entradas a eventos y hasta sonido de aeropuerto para llamar al cónyuge y anunciarle que el vuelo se ha suspendido y no habrá otro hasta mañana—, si que da consejos a sus usuarios sobre lo mejor para llevar la aventura perfecta sin que te descubran, como por ejemplo quedar en la primera cita en un lugar público, no dar datos personales, ni teléfonos hasta que no haya más confianza, no pagar nunca con la tarjeta de crédito sino en efectivo, no citarse en el propio barrio donde pueden conocerte, etc. “Confiamos en la inteligencia de nuestros usuarios y que ellos mismos sabrán fabricarse sus propias coartadas y excusas”.
El problema viene cuando uno, a pesar de todas las precauciones posibles, es pillado por la pareja. Me temo que ser usuario de Ashley Madison no hará sino encender aún más las irás del otro. El alcohol, la excitación del momento y demás argumentos dejan de tener sentido cuando uno ha actuado con premeditación y alevosía, y fríamente se ha inscrito en un portal y pagado los 49 € que cuesta el paquete de 100 créditos –para establecer el primer contacto con alguien que se haya elegido, hay que pagar cinco créditos—. ¿Qué hacer cuando se ha llegado a este punto, confesar o seguir insistiendo en que nada es lo que parece? “Yo creo que cuando se trata de una aventura de una sola noche y se confiesa, muchas veces se hace solo para aliviar la conciencia del que ha sido infiel pero eso crea ya una sospecha, una mancha que es difícil de borrar y hace más daño al otro. Si es algo más que una aventura, yo aconsejo hablarlo con el otro”.
El hombre más odiado de Internet y su lucrativo negocio levantan ampollas entre los círculos más conservadores. “Tocamos madera ya que, hasta el momento, nadie nos haya atacado personalmente. En Europa somos más tolerantes, pero en EEUU la página ha sido muy criticada. Muchas veces la gente que se pronuncia más en contra de algo son luego los primeros en utilizarlo. Hay mucha hipocresía en torno a estos asuntos”.
El portal se expande cada día y uno de sus últimas innovaciones es el nuevo servicio travelling man y travelling woman, para que la gente que viaja a otro país, así como reserva el hotel, pueda antes contactar con alguien para tener una aventura. “Nuestra página no solo la utilizan casados, sino también solteros que busca un amante o algo sin compromiso. Gente que busca más que amor, sexo”.