Los 10 logros más sonados de Nicolas Ghesquière en Balenciaga

Los últimos rumores apuntan a que deja la maison para crear su propia marca con la competencia.

Lo dijo ayer François-Henri Pinault, presidente y consejero delegado de PPR, grupo al que pertenece Balenciaga tras la compra de la firma por parte de Gucci en julio de 2001, en el comunicado oficial que anunciaba la marcha, suscrita amistosamente por ambas partes, de Nicolas Ghesquiere de Balenciaga justo en el año de su 15 cumpleaños como director creativo de la marca: "...

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Lo dijo ayer François-Henri Pinault, presidente y consejero delegado de PPR, grupo al que pertenece Balenciaga tras la compra de la firma por parte de Gucci en julio de 2001, en el comunicado oficial que anunciaba la marcha, suscrita amistosamente por ambas partes, de Nicolas Ghesquiere de Balenciaga justo en el año de su 15 cumpleaños como director creativo de la marca: "Nicolas es un talento creativo incomparable que ha teñido Balenciaga de una contribución artística esencial que ha hecho única la influencia de la maison". Algo que ha demostrado con creces en las últimas 40 temporadas, entre colecciones de verano, de invierno, Crucero y Pre-Fall. 

Isabelle Guichot, directora ejecutiva de Balenciaga desde 2007 -y con la que dicen Nicolas no se llevaba demasiado bien- declaraba poco después a WWD "anunciaremos a su sucesor cuando estemos listos: éste saldrá de una lista muy corta." "Con Nicolas llegamos al acuerdo, tras mucho debatir, que debíamos abrir nuevos capítulos de nuestra historia por separado."

Ya en marzo de 2001, al ser preguntado por la posibilidad de una firma propia dado el fulgurante y meteórico éxito propiciado por su debut en 1998, el diseñador respondía "Estoy muy feliz aquí pero mi idea es trabajar en mi propia línea". Una voluntad que afianzaba hace apenas un año añadiendo "si algún día me lanzo y me meto en otra historia será para hacerlo en otros términos". Sus declaraciones cobran un sentido especial ahora que los últimos rumores apuntan está en tratos con LVMH -el otro gran conglomerado mundial del lujo- de cara a iniciar un proyecto en solitario y que llevaba tiempo frustrado por la demanda de crecimiento impuesta desde PPR. La viabilidad de una marca a su nombre parece complicada en los tiempos que corren aunque la idea de ponerle a desembarrancar un barco varado en aguas de nadie -como han hecho con Pilati en Agnona– parece todavía más impropia.

De momento y hasta que se confirme cuál es su suerte y quién le sustituye en Balenciaga, nos quedamos con sus logros:

1. Las musas improbables. De Jennifer Connelly -ella confió en Ghesquière para recoger su primer Oscar en 2002- a su amiga personal Charlotte Gainsbourg -imagen de sus últimas fragancias antes de FloraBotanica- siempre ha apostado por mujeres escasamente femeninas y muy poco comerciales. Y entonces llegó Kristen Stewart, desaliñada y andrajosa pero ídolo adolescente y reto para cualquier casa, a desmontar la filosofía de la marca siguiendo la tónica de jovencitas impuesta dentro del grupo empezando por la división de perfumes. Es el caso de Blake Lively en Gucci o la hija de Inès de la Fressange, Nina d'Urso, en Bottega Veneta. Stewart se queda además con el privilegio de haber sido la primera en estrenar la última colección, la de primavera-verano 2013, de Nicolas para Balenciaga.

2. Crear uno de los bolsos más icónicos de la última década: el Lariat. Más tarde rebautizado como Le Dix o Motorcyle. Lanzado en el otoño de 2001 se ha convertido en un clásico de la maison que se hace en todos los colores y tamaños.

3. Que Gwyneth Paltrow, Cate Blanchett y Nicole Kidman hayan pasado a la historia como las embarazadas más radiantes de la historia de la alfombra roja. 

4. Convertir un símbolo político como el pañuelo palestino o kufiya en un objeto de moda y conseguir que se vendiera a 3500 euros la pieza. Fue en la colección de otoño-invierno de 2007.

5. Popularizar la chaqueta motera. La presentó en todas las versiones posibles en su colección de otoño-invierno 2002 y desde entonces es un elemento recurrente sobre las pasarelas y a pie de calle.

6. Que años después de haberlos ideado todavía coleen réplicas de sus sandalias inspiradas en Lego.

7. La colección primavera/verano 2008 de la casa. Con sus vestidos coraza estampados con flores y sus interminables gladiadoras. El preludio del literal toque de ciencia ficción con el que ha impregnado su actual colección de otoño-invierno 2012/13 -una de sus obsesiones, ha manifestado en varias ocasiones que es gran fan de la Guerra de las Galaxias y las películas de Ridley Scott- conservando la silueta armazón, arquitectónica de base y de volumen generoso, por la que apostó siempre el maestro Balenciaga, blindándola y convirtiéndola en algo inédito y excitante que resulta novedoso todavía hoy.

8. Firmar el look más gótico de Madonna: su vestido en los Globos de Oro de 1998 sacado de su primera colección para la maison.

9. Antes de que Riccardo Tisci pusiera de moda los rottweilers en Givenchy, con su colección del invierno pasado, Ghesquière ya había estampado el hocico de un pastor alemán en una sudadera. Fue en el otoño-invierno de 2000 (lo reeditó más tarde para el Pre-Fall 2012). En tumblr bien lo saben: Balenciaga did it first.

10. Nadie como él ha experimentado con los tejidos fusionando materiales sintéticos con fibras naturales. Encolando cachemira con neopreno o mezclando seda y látex. Desde 2008 hay un laboratorio dedicado en exclusiva a ello en la casa.

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