La venganza contra los estúpidos anuncios de tampones

La publicidad del ‘Amazon de la menstruación’ se convierte en viral gracias a lapidar los absurdos tópicos del marketing en torno a la regla.

HelloFlo/YouTube

"Es como Santa Claus para tu vagina". El nuevo viral de la semana es el anuncio con el que la empresa HelloFlo (también conocida como el 'Amazon de los tampones') publicita su envío mensual de tampones, compresas y golosinas a domicilio (tal cual, en pack, aunque algunas consumidoras seguro que echan en falta un bonus con cargamento de ibuprofenos). ¿Su gesta? Normalizar, de una vez por todas, algo tan sencillo como la llegada de la menstruación.

En tono cómico, con un guión hilarante y un...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Es como Santa Claus para tu vagina". El nuevo viral de la semana es el anuncio con el que la empresa HelloFlo (también conocida como el 'Amazon de los tampones') publicita su envío mensual de tampones, compresas y golosinas a domicilio (tal cual, en pack, aunque algunas consumidoras seguro que echan en falta un bonus con cargamento de ibuprofenos). ¿Su gesta? Normalizar, de una vez por todas, algo tan sencillo como la llegada de la menstruación.

En tono cómico, con un guión hilarante y una niña de unos 12 años como protagonista, la campaña consigue tumbar todos los tabués publicitarios de esos anuncios de tono estereotipado y naíf que trataban de facilitarnos la vida, parafraseando su argot viejuno, "durante esos días del mes" (¿qué problema había con decir la palabra regla en pantalla?). Y así, mientras los televidentes españoles observamos ojipláticos como Amaia Salamanca se marca un Juan Tamariz haciendo desaparecer tampones ante la mirada de extraños pervertidos mangantes de Tampax, en EE UU una pequeña (y algo sádica) joven demuestra que con la regla también podemos echarnos unas risas:

En apenas dos días, el clip en ciernes está a punto de alcanzar el medio millón de visionados en YouTube, ha sido elegido anuncio del día en Adweek y bautizado como el mejor anuncio de tampones de la historia por webs como Jezebel, el Huffington Post o Buzzfeed.  Algo tendrá el auge y caída de la niña algo loser a la que le viene la regla en el campamento de verano –convertida en la reina y guía menstrual (la Camp Gyno) de sus compañeras vacacionales y posteriormente condenada al ostracismo por la llegada de los packs de HelloFlo–, para que todo el mundo hable de ello:

1) Sí, la palabra vagina se puede decir cuando hablamos de la regla. La camp gyno entona una palabra prácticamente tabú en la publicidad femenina, esa que empieza por V. No solo asegura que se puede convertir en la "Juana de Arco" de sus compañeras ("es como, yo soy Juana, y su vagina es el arco"), sino que lamenta los packs de compresas y chucherías le fastidian la vida porque, tal y como comenzaba este artículo "es como Santa Claus para tu vagina".

2) Sí, la regla duele. "Aguántate y supéralo", espeta esta queen bee a una sollozante compañera que aprieta su abdomen a la búsqueda de refugio contra el dolor. Porque ya está bien de ver a mujeres bailando conga, salsa o lo que se les venga encima durante la menstruación. La regla, señores publicistas, no es una fiesta.

3) Sí, las chicas sangran cuando tienen la regla. "Menstruación, demostración". Nada mejor que mostrar a una muñeca sangrante para aterrorizar a las chicas del campamento y anticipar pesadillas con lo que les espera, pero al menos se demuestra de forma ingeniosa una acción prácticamente prohibida en este código publicitario. Aquí somos más de ver cómo un líquido azul (siempre azul, todo el mundo sabe que el desprendimiento de endometrio y sangrado es de ese color) empapaba cautelosamente compresas a través de probetas asépticas.

Nada que ver con estas antítesis, encontradas al rastrear el archivo de anuncios para el olvido en torno a la menstruación:

1) ¿Regla? ¿Vagina? ¡Pero si nada de esto existe! Aquí la duda es… ¿a qué huelen las nubes? Porque el "no va más de una compresa es lo más parecido a no tener la regla" (Evax Nuova, 1989) y nos preocupamos por saber " a qué huelen las cosas… que no huelen" (inserte aquí un sic de rigor por petición popular). (Evax Salvaslip, 1999).

2) ¿Dolor? Yo quiero bailar, toda la noche porque… ¡Esh una fieshta! Es empezar a menstruar, oigan, que una le entran ganas de batirse en duelo de baile (Evax Adapt, 2010) o ganar "seguridad en ti misma" para aconsejar a hijos adolescentes con serios problemas de socialización y vocalización marianista (Ausonia, 2008). Porque la regla nos convierte en las mejores confidentes (y con más ritmo).

3) ¿Sangre? ¡Cómo voy a sangrar si soy Silke y prácticamente he salvado el mundo! El recurso de famosa sexy en los anuncios es un clásico, en EE UU en su día tuvieron a Courtney Cox (la primera en decir periodo en pantalla, año 1985) y por España hemos visto a Patricia Conde, Leonor Watling, Emma Suárez y una inolvidable Silke que más que tener la regla, mostraba ciertos síntomas de haber consumido sustancias psicotrópicas (Evax 1998).

No todo son anuncios para el recuerdo vergonzoso, muchas féminas todavía rememoran con especial cariño una campaña que demostró que humor y realidad podían conjugarse en la publicidad femenina: "Hola, tú no me conoces pero… soy tu menstruación" "¿Qué? Ah, la regla". La 'otra' mujer de rojo (que no es otra que Dolo Beltrán, la cantante de Pastora) pasaría a ser la más parafraseada desde entonces (Evax fina y segura, 2001).

Y es que, aunque ahora algunas corrientes carguen contra el uso del tampón y lo tilden de antifeminista por restar visibilidad a la regla (tampoco hace falta llegar a estos extremos), el marketing publicitario tiene que tomar mucha nota de la cómica campaña de HelloFlo y obviar otras que, más que ayudar, son bochornosas (por algo Farrelly parodió este tipo de publicidad en Movie 43).

Archivado En