El vestido que refleja la hipocresía de la campaña de Trump
Pese a boicotear públicamente a las empresas que han trasladado sus fábricas al extranjero, las líneas de moda del magnate y su hija Ivanka Trump fabrican en China y Bangladesh.
Una de las cantinelas más escuchadas en la campaña política de Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de EEUU y artífice de frases machistas como «poner a una esposa en el mercado laboral es un peligro», es que «devolverá los trabajos de productos manufacturados a América». Él mismo boicoteó al fabricante de las galletas Oreo por haber trasladado sus fábricas a México y en su web ...
Una de las cantinelas más escuchadas en la campaña política de Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de EEUU y artífice de frases machistas como «poner a una esposa en el mercado laboral es un peligro», es que «devolverá los trabajos de productos manufacturados a América». Él mismo boicoteó al fabricante de las galletas Oreo por haber trasladado sus fábricas a México y en su web de campaña prometía (ya no está disponible el texto, pero lo recogió en su día BuzzFlash) que reformaría las relaciones económicas con China: «necesitamos negociadores que sean inteligentes y que sirvan a los intereses de los trabajadores americanos, no insiders de Wall Street que quieran trasladar las fábricas y las inversiones de forma offshore»
Parece que todas esas políticas que defiende el candidato no se las aplica si hablamos de sus propias empresas y su rédito económico. El suyo y el de su familia. En 2012, el presentador David Letterman ya avergonzó a Trump en directo cuando demostró que parte de la línea de ropa (camisas, corbatas, etc) que distribuye el magnate se fabricaba en China y Bangladesh. Una opción de producción que no ha cambiado años después y pese a sus políticas de campaña, tal y como desveló una investigación de la ABC, donde revelaron al inicio de campaña que el empresario seguía fabricando en el China y Bangladesh y que parte de la línea de joyería de Melania Trump también se fabricaba en China.
Ivanka Trump, la heredera que ha asumido el rol de portavoz femenina de la campaña (ella, y no Melania, fue la que presentó la candidatura de su padre y es una activa acompañante y oradora en los actos del magnate) también cojea del mismo pie que su padre. Tal y como recoge The Cut, lució un vestido bandeau rosa en la convención republicana de su propia línea de ropa, que se puede comprar en grandes cadenas o webs como Macy’s y Nordstrom, está fabricado en China, tal y como desvelan las webs en las que se puede adquirir:
Al parecer la compañía de Ivanka está asociada con G-iii, que produce y distribuye sus prendas y que tuvo unos beneficios de unos 91 millones de euros en 2015. Gracias al acuerdo con G-iii, según apunta la publicación, la mayor parte de la línea de ropa de Ivanka Trump se fabrica fuera de los Estados Unidos. Un economista, además, apunó el pasado mes de marzo que «de las 838 prendas que se venden de Ivanka Trump en la web, ninguna aparece fabricada exclusivamente en los EE UU: 628 están importadas y 354 se fabricaron en China».
La polémica ha trascendido hasta la convención demócrata, donde se ha emitido este vídeo producido por Funny or Die y protagonizado por una de las estrellas de Resacón en Las Vegas, Ken Jeong. Tras varios mensajes en los que Trump presume de traer de vuelta las fábricas a EEUU, Jeong observa un maniquí vestido por prendas de la colección de Donald Trump para comprobar que están fábricadas en China, México y Bangladesh.
https://youtu.be/NMsbefE6WCE