La plaga de jueces de ‘Operación Triunfo’ que se acabaron volviendo contra el programa
El jurado vs OT. Mónica Naranjo ha sido la última en unirse al célebre grupo de personalidades que han criticado y renegado del formato una vez finalizada su participación en el talent musical.
Las noticias ajenas al talento musical demostrado por sus concursantes siguen alimentando la que quizá sea la edición más polémica de Operación Triunfo. Tras la controversia creada por el cambio frustrado de la palabra ‘mariconez’ en una canción de Mecano, el inesperado despido de la profesora de interpretación Itziar Castro, los agravios y posteriores excusas a la Falange o la mediática bronca (‘tutoría’ según ellos) de Noemí Galera a raíz de la convivencia desganada del grupo, ahora le toca el turno a una de las grandes divas de la música. La cantante ...
Las noticias ajenas al talento musical demostrado por sus concursantes siguen alimentando la que quizá sea la edición más polémica de Operación Triunfo. Tras la controversia creada por el cambio frustrado de la palabra ‘mariconez’ en una canción de Mecano, el inesperado despido de la profesora de interpretación Itziar Castro, los agravios y posteriores excusas a la Falange o la mediática bronca (‘tutoría’ según ellos) de Noemí Galera a raíz de la convivencia desganada del grupo, ahora le toca el turno a una de las grandes divas de la música. La cantante Mónica Naranjo ha vuelto a hacer gala de su verbo liberado en una entrevista con la revista Lecturas al calificar de “coñazo” la edición actual del concurso y de “formato caduco” el talent musical de TVE. La arremetida sorprende teniendo en cuenta que ella fue jueza en la anterior edición, la del regreso a la cadena pública, que cosechó un éxito de audiencia y social –reconocido por dos Premios Ondas– casi sin precedentes. El director musical de la Academia, Manu Guix, contestó vía Twitter a Naranjo afirmando que “decir que algo es un coñazo es machismo”.
“Si tú quieres ser artista tienes que prepararte, un trabajo como este necesita disciplina y sacrificio, que los chavales desconocen. Cuando intentas implicar eso en una valoración la gente no lo entiende. Piensan que ser artista es ser una celebridad e ir a una alfombra roja”, añadió la intérprete de Figueras, cuyas valoraciones el pasado año fueron muy criticadas en las redes sociales y que ha dejado su puesto este año en manos de Ana Torroja, tampoco bien recibida. Mónica Naranjo, jurado en otros talents televisivos como Tu cara me suena o El número 1, se une de esta forma al nutrido grupo de exjueces de Operación Triunfo que han reprobado o renegado de su paso por el mismo.
Sin duda el más famoso de todos ellos es Risto Mejide, un publicista desconocido para el gran público que en 2006 se sentó en la mesa de valoraciones de la quinta edición del concurso. Tras la marcha a Telecinco el papel del jurado adquirió un peso mayor en el formato y Mejide supo interpretarlo mejor que nadie. Sus cínicas y agresivas evaluaciones (“eres como un consolador: perfecta en la ejecución pero fría en el sentimiento”) lo convirtieron en un fenómeno mediático que duplicaba la audiencia media del programa durante sus diatribas, pero los continuos desplantes terminaron enfrentándolo al por entonces presentador Jesús Vázquez, al productor Toni Cruz y a la directora de casting Noemí Galera. A falta de dos galas para concluir la edición de 2009, Gestmusic lo expulsó. “Odio profundamente Operación Triunfo y se lo advertí al productor. Fui allí a cargarme el programa. Él (Tinet Rubira) creía en mi figura dentro del concurso, pero sus jefes me hicieron todo lo que ahora llaman mobbing. Fue muy desagradable”, confesó Mejide años después durante su participación en el formato Planeta Calleja.
La coreógrafa y profesora de danza Coco Comín era la antítesis de Risto Mejide en aquel jurado. Educada, circunspecta y centrada sobre todo en aportar correcciones relacionadas con la faceta interpretativa de los aspirantes, sin embargo coincide con el actual presentador de Chester en rememorar con pesar su participación en el talent. “A mí me cambió la vida, pero para mal. Era un programa que veía mucha gente y todo el mundo quería opinar. Vivir después de aquello se convertía en algo imposible. No por la popularidad, sino porque la gente te increpaba en la calle y te cuestionaba las decisiones, muchas veces con agresividad. Fue meterse en un berenjenal que yo no tenía por qué sufrir. Pero tuve que hacerlo, tenía un contrato”, explicó en el programa Perdona? de BOM TV.
Otro de los más beligerantes ha sido el cantautor y compositor Alejandro Abad, productor del éxito de OT 1 Mi música es tu voz y jurado en diferentes ediciones del talent show. Ha tenido para todos, tanto para los jueces actuales Manuel Martos y Joe Pérez-Orive (“quiero verlos cantar en directo y que demuestren que sus apreciaciones se basan en la experiencia y el talento”) como para antiguos concursantes como Naím Thomas y Juan Camus (“unos amargados en busca de dinero”). Se enfrentó a Manu Guix por la autoría de Mi música es tu voz, sosteniendo que “una serie de personas del entorno OT se han propuesto arrebatarme la dignidad como creador” y fue especialmente crítico con el claustro de profesores de la edición de 2017. “Amaia, Aitana y Alfred, deberíais ser profesores de algunos de vuestros profesores porque no todo es una técnica frenética y postiza. Hay algo mucho más poderoso: el corazón. Ese corazón que ponéis en cada una de vuestras interpretaciones”, declaró en un vídeo de Youtube no disponible en la actualidad.
En la edición de 2009 la incorporación más mediática a la mesa del jurado fue la de Ramoncín, quien años antes había firmado un manifiesto contra el programa a raíz del éxito de su primera temporada. El conocido como ‘Rey del pollo frito’ abandonó el formato tras ocho galas sin ofrecer más motivo que un escueto comunicado en el que daba las gracias a sus compañeros. Telecinco argumentó su salida achacándolo a “un cambio debido a la propia dinámica del concurso”. Por su parte, la periodista y productora Eva Perales, jueza en la edición de 2011 cancelada por Telecinco con motivo de su baja audiencia, culpaba a Mediaset del fracaso del formato en una entrevista en Look. “Espero que ahora TVE le preste más atención, porque yo tengo una espinita clavada de mi edición. No supieron cuidarla como se merecía. Esto forma parte del ‘show business’ de la cadenas”, aseguró, sumándose así a la media docena de testimonios que demuestran que ser jurado de Operación Triunfo es una profesión de alto riesgo.