‘Joker’, ‘El irlandés’, ‘1917’… ¿Por qué las favoritas al Oscar van sobre ‘hombres blancos enfurecidos’?
El mítico formato de comedia Saturday Night Live ha convertido en viral una canción con la que parodia el patrón narrativo recurrente entre las películas más alabadas por los académicos en esta edición.
Joker, El irlandés, Érase una vez en… Hollywood, 1917… A pocos días de que se celebre una nueva edición de los premios Oscar, la terna de favoritas para cargarse de estatuillas en la gala que tendrá lugar la madrugada del próximo 10 de febrero ha quedado reducida a apenas un puñado de opciones. Durante la larga y extenuante temporada de premios, muchas han sido las voces que han censurado la escasa diversidad de los filmes más alabados por los académicos, así como la ...
Joker, El irlandés, Érase una vez en… Hollywood, 1917… A pocos días de que se celebre una nueva edición de los premios Oscar, la terna de favoritas para cargarse de estatuillas en la gala que tendrá lugar la madrugada del próximo 10 de febrero ha quedado reducida a apenas un puñado de opciones. Durante la larga y extenuante temporada de premios, muchas han sido las voces que han censurado la escasa diversidad de los filmes más alabados por los académicos, así como la infrarrepresentación de las mujeres en categorías como mejor dirección y la de los actores no caucásicos en las interpretativas. Este pasado 25 de enero, el mítico programa de televisión humorístico Saturday Night Live llevó la crítica a un nuevo nivel, sintetizando en pequeñas canciones el patrón narrativo que parece definir a las películas que encandilan a la Academia: “La furia del hombre blanco”.
«Joaquin Phoenix, flaco flaco; se ríe mucho, pero aun así da miedo; baila en los escalones, patalea patalea; tapa con una almohada a su madre loca; pero de lo que de verdad va esta película es de: la furia del hombre blanco, la furia del hombre blanco».
Con esta estrofa, al ritmo de una bossa nova, la cómica Melissa Villaseñor comenzaba a parodiar cómo Hollywood ha decidido celebrar este año una misma pauta temática entre los filmes candidatos. «La vida del gánster es difícil, con De Niro y el pequeño Joe Pesci; Dura tres horas, son jóvenes y viejos; y va sobre: la furia del hombre blanco, furia del hombre blanco», entonaba sobre El irlandés, para a continuación mencionar otras películas como Érase una vez en… Hollywood, 1917, Jojo Rabbit y hasta Toy Story 4. Villaseñor terminaba su intervención, que solo en Twitter ya cuenta con más de 50 mil ‘me gusta’, añadiendo que el motivo por el que Greta Gerwig no fue nominada a mejor directora por Mujercitas no fue otro que la «furia del hombre blanco». El presentador del informativo satírico en el que tuvo lugar la canción, Colin Jost, un hombre blanco heterosexual (prometido de Scarlett Johansson), se puso en la piel de los potenciales ofendidos asegurando que se ponía Joker para «hacer ejercicio» y que vio El irlandés «el día de Navidad, solo». Y el anfitrión del episodio no era otro que Adam Driver, cuyo personaje en Historia de un matrimonio bien podría haber engrosado la lista –colección de memes mediante–.
El concepto «furia del hombre blanco» es una derivación del término «hombre blanco enfadado», que se aplica para condenar la masculinidad tóxica de aquellos varones caucásicos con opiniones políticas conservadoras o reaccionarias. Popularizada en la última década, personajes como Walter White en Breaking Bad o Walt Kowalski en Gran Torino fueron considerados ejemplos de este arquetipo en la pequeña y gran pantalla, respectivamente. Desde que Donald Trump accedió a la presidencia de los Estados Unidos, esta expresión ha sido utilizada para reprobar algunas de las opiniones y acciones sexistas, homófobas y xenófobas del magnate. «Hay una epidemia de furia del hombre blanco en este país, que nuestro odioso presidente alienta. Está creciendo. Está en todas partes. Las comunidades de color están siendo atacadas y viene desde arriba», declaraba Jona Perrillo, una profesora de la Universidad de Texas a The New Yorker el pasado mes de agosto.
Mientras la mayoría de medios y tuiteros celebraron lo ocurrente del gag, la viralidad del vídeo no tardó en desatar la ira de otro gran número de aludidos, decididos al parecer a demostrar cuanto antes lo certero de lo allí argumentado. Además de atacar la escasa gracia del programa y su reparto femenino, de denunciar que no incluyera a los hombres negros en su canción y de que trivializar la historia de un enfermo mental como es Arthur Fleck en Joker, Villaseñor recibió una colección de insultos e incluso montajes en los que se insinuaba su asesinato por parte del payaso interpretado por Joaquin Phoenix.
Precisamente el mismo día en el que se emitió el controvertido sketch, la actriz Carey Mulligan copaba los titulares de la prensa cinematográfica al sugerir que la mayoría de los académicos que tienen derecho a voto en los Oscar no ven todas las películas candidatas. «No puedo creer que hayan visto películas como Mujercitas, Estafadoras de Wall Street o The farewell y piensen que no merecen un reconocimiento», afirmó en una entrevista con Variety, preguntándose si el sistema actual de votación funciona. «Quizá no deberían permitirles votar al menos que puedan probar que han visto todas y cada una de las candidatas. Debería haber un examen. Las películas que han dejado fuera son indiscutiblemente brillantes». Desde 2016, a raíz de la controversia #Oscarsowhite nacida por la abrumadora mayoría de nominados blancos, la Academia emprendió una agresiva estrategia para incorporar miembros mujeres y personas de diferentes etnias para conseguir una diversidad efectiva en la gala por excelencia del séptimo arte. De momento, sin demasiado efecto: de los veinte intérpretes nominados este año solo una, Cynthia Erivo (Harriet), no es caucásica.
En los últimos meses, medios como The New York Times, Vulture o Vanity Fair USA han publicado diferentes piezas en las que desgranaban cómo varias de las películas más aclamadas de esta temporada de premios tratan sobre hombres que se ven amenazados por la sociedad de sus respectivas épocas y responden con violencia. Este 10 de febrero veremos si alguna consigue alzarse con la deseada estatuilla en unos Premios Oscar que prescindirán de presentador por segundo año consecutivo. Si, debido a esta circunstancia, buscaban una canción con la que poder inaugurar la gala, parece que Melissa Villaseñor ya ha hecho el trabajo por ellos.