El milagro de Jennifer Lopez: el papel de ‘stripper’ con el que roza el Oscar
Los críticos se han rendido ante su interpretación de una ‘stripper’ en Hustlers. La actriz, emocionada, cuenta lo que sintió cuando leyó que su nombre suena fuerte para los premios de la Academia.
Pocas semanas después de cumplir 50 años Jennifer Lopez está imparable. Y todo hace pensar que 2020, además, puede ser uno de esos años que la del Bronx no olvidará con facilidad. Este pasado fin de semana pudo verse en el marco del Festival Internacional de Cine de Toronto Hustlers, la cinta coral de Lorene Scafaria con Constance Wu, Julia Stiles, Cardi B y Lizzo basada en hechos reales que narra la historia de un grupo de strippers de Nueva York que decide estafar a los yuppies más adinerados de Wall Street. Contra todo pronóstico, esta versión empoderada de ...
Pocas semanas después de cumplir 50 años Jennifer Lopez está imparable. Y todo hace pensar que 2020, además, puede ser uno de esos años que la del Bronx no olvidará con facilidad. Este pasado fin de semana pudo verse en el marco del Festival Internacional de Cine de Toronto Hustlers, la cinta coral de Lorene Scafaria con Constance Wu, Julia Stiles, Cardi B y Lizzo basada en hechos reales que narra la historia de un grupo de strippers de Nueva York que decide estafar a los yuppies más adinerados de Wall Street. Contra todo pronóstico, esta versión empoderada de Magic Mike ha recibido todo tipo de elogios por parte de los críticos que han tenido ya la ocasión de verla. Tanto es así que prácticamente todos coinciden en que Lopez no solamente será nominada al Oscar por primera vez (aún está por ver si en la categoría de mejor actriz principal o de reparto), sino que tendría muchísimas papeletas de volver a casa el 9 de febrero con una estatuilla bajo el brazo.
“La película pertenece a J. Lo. Ella es la estrella más brillante en Hustlers, una aventura inteligente y deliciosamente entretenida propia de la cultura popular”, ha llegado a escribir el crítico de The Guardian; mientras que Variety afirma que se trata de una película “llamativa, carnosa y totalmente imposible de ignorar, con una Jennifer Lopez como nunca se había visto antes”. La prensa está de su parte, aunque habrá que esperar a ver qué tiene que decir al respecto el público cuando este fin de semana se estrene en las salas estadounidenses. En España, para ver cómo la estrella se desenvuelve en una barra de lap dance bajo el título de Estafadoras de Wall Street tendremos que esperar al 22 de noviembre.
La recepción tan positiva de la cinta la ha pillado desprevenida. En una entrevista que esta misma semana ha concedido a Hoda Kotb en SiriusXM no pudo contener su emoción ante tal avalancha de alabanzas. “Estaba literalmente sentada en mi cama ayer y me enviaron todas las reseñas. No podía creerlo. Estaba llorando. Mi amiga de hace 20 años y yo estábamos sentadas allí y ella estaba tratando de filmarme. Pensé, ¡Dios mío! Trabajas duro toda tu vida y te preguntas si alguien se da cuenta. Tienes sueños cuando eres una niña pequeña de estar [en los Oscar], ¿sabes a qué me refiero?”, afirmó.
No hace falta dejarlo por escrito, pero ya va siendo hora de que se reivindique a Lopez como se merece. En 1999, en uno de sus mayores picos de popularidad como actriz tras haber participado en Selena (por la que estuvo nominada a un Globo de Oro y cuya historia ahora será adaptada por Netflix), Giro al Infierno o Anaconda, pocos daban un céntimo por sus aspiraciones musicales. Desde la publicación de On the 6 han pasado la friolera de veinte años y, tras una retahíla de éxitos incontestables, en perspectiva nadie puede discutir que fue una de las precursoras de esa eclosión latina que ahora vive su etapa dorada en la radiofórmula. Aparte, existen fuertes rumores de que se encargará de animar el intermedio de la Super Bowl el 2 de febrero. De ser cierto, entre eso y los Oscar se le presenta un primer trimestre de 2020 de auténtico infarto.
Cierto es que no siempre ha tenido buen ojo para aceptar papeles protagonistas en la gran pantalla. Ahí está aquel despropósito titulado Gigli (por el que se llevó dos Razzie) o la comedia romántica Qué esperar cuando estás esperando. No obstante, a pesar de esas taras en su currículum cinematográfico, su perseverancia y su actitud de workaholic nunca la han mantenido alejada de las cámaras. Su envidiable estado de forma, esculpido en gimnasios y locales de ensayo coreográficos, ha esquivado cualquier atisbo de envejecimiento. Sin duda, está en su mejor momento. Y mejor aún que estará si, como pronostican las quinielas, en unos meses se alza con el Oscar y, encima, sale triunfante de la Super Bowl.