Guía para celebrar un Acción de Gracias auténtico en España

El origen

Este festejo nació en Plymouth, Massachusetts, en 1621. «Squanto, un miembro de la tribu Wampanoag, enseñó a los Padres Peregrinos –los primeros ingleses asentados en lo que ahora es Estados Unidos– cómo pescar y cultivar en esta nueva tierra. Con ese conocimiento, lograron su primera gran cosecha de otoño, e invitaron a unos 90 nativos americanos que vivían cerca a disfrutarlo con ellos en una cena que se convirtió en el primer Thanksgiving, para dar gracias por la generosidad de la tierra», explica Rian Harris, portavoz de la Embajada de los EE UU en Madrid....

El origen

Este festejo nació en Plymouth, Massachusetts, en 1621. «Squanto, un miembro de la tribu Wampanoag, enseñó a los Padres Peregrinos –los primeros ingleses asentados en lo que ahora es Estados Unidos– cómo pescar y cultivar en esta nueva tierra. Con ese conocimiento, lograron su primera gran cosecha de otoño, e invitaron a unos 90 nativos americanos que vivían cerca a disfrutarlo con ellos en una cena que se convirtió en el primer Thanksgiving, para dar gracias por la generosidad de la tierra», explica Rian Harris, portavoz de la Embajada de los EE UU en Madrid. Cada año, el cuarto jueves de noviembre –en esta ocasión, el día 27–, los americanos se conmemoran ese primer festín de Acción de Gracias. «La mayoría se reúne con sus amigos y familiares para agradecer las cosas buenas que han ocurrido en el año que está acabando. Es importante porque haces un parón en el día a día, te rodeas de la gente que quieres y celebras las cosas positivas de la vida», subraya Harris. La tradición traspasa fronteras, y no resulta extraño ver cada vez más celebraciones este día en España –el embajador, James Costos, lo conmemora con un encuentro con estudiantes–, siempre con el plato fundamental de aquella primera cena celebrada en el siglo XVII: como protagonista el pavo (acompañado ahora con puré de patatas, boniatos, salsa de arándanos y pastel de calabaza).

En casa, como en EEUU

Recrear la experiencia sin salir del salón resulta cada vez más sencillo. No hace falta ser un experto cocinero y preparar el menú de esa noche durante toda la semana: los servicios a domicilio lo ponen fácil (eso sí, siempre reservando con al menos 48 horas de antelación). En Mallorca presentan el pavo relleno de carne, pasas, piñones y manzana con salsas de castañas, frambuesa, manzana y jugo de carne. Isabel Maestre Catering, junto al pavo, ofrece pastel de calabaza y pastel de boniato con ‘marshmallows’. Algunos restaurantes, además de organizar la cena en el establecimiento, también la preparan para llevar a casa, como Aire –pavos procedentes de granjas sostenibles del sur de Francia con puré de patatas, patatas caramelizadas, mazorcas de maíz y pastel de pan y maíz con nueces– o Pecado Carnal –pavo de granja con ‘foie’ y, de postre, tarta de queso con calabaza–. Otra opción es comprar directamente el pavo asado al estilo americano de Cascajares y acompañarlo con los complementos y dulces de Taste of America.

Entre compatriotas

Muchos americanos pasan este día lejos de casa, pero no por eso dejan de celebrarlo. El American Club of Madrid abre su cena de Acción de Gracias a todo el que quiera vivir la experiencia. Tendrá lugar en el NH Collection Madrid Eurobuilding, y contará con la presencia de marines que compartirán la mesa con los invitados. La American Society of Barcelona también ha elegido un hotel –el Hilton– para festejarlo, con un menú en el que no faltarán la crema de calabaza, el pavo, el puré de patata y el pastel de calabaza.

Decoración especial

Tal y como nos enseñan las series –desde ‘Friends’ a ‘New Girl’, pasando por ‘Los Simpson’–, la ambientación es fundamental; y el naranja y el marrón, los colores de Thanksgiving. No pueden faltar banderolas, carteles con la palabra “gracias” y adornos otoñales –hojas, calabazas–. Para vestir la mesa, la madrileña Pippa’s Store selecciona adornos, servilletas y manteles pensados para esa fecha. Y en Etsy esta cena tiene su propio apartado, lleno de ideas, como los ‘looks’ infantiles de Sparkle Bowtique, los cojines ilustrados de He She Chic, las guirnaldas de Paramore Art Works y Swanky Party Box o las piezas de croché de Nevada Knits.

Pavo… y mucho más

Los restaurantes no son ajenos al tirón de esta tradición importada y preparan cenas especiales para ese día. El santanderino DeLuz utiliza capón ecológico relleno de pasas de Málaga y piñones de Valladolid con salsa de ‘bourbon’; de postre, ‘french toast’. En Valencia, Portolito propone una versión diferente de la carne: rulo de pavo asado a la brasa con cremoso de ceps y trufa, y para el postre no olvida la calabaza, en esta ocasión con chocolate y canela. En Teruel, el Hotel Relais Chateaux La Torre del Visco apuesta por el menú más tradicional: pavo relleno y tartas de calabaza y manzana. Picnic, en Barcelona, lleva años celebrando Acción de Gracias, y en su cena no faltan la crema de calabaza, el pavo con su salsa de arándanos y una ‘crème brûlée ‘ de calabaza. En Madrid se pueden probar las propuestas de Desencaja –donde Iván Sáez prepara crema de calabaza con setas, judías verdes en salsa con jamón y pavo relleno con sus guarniciones–, Rooster –Alfonso Castellano cocina el pavo asado relleno de puerro, ‘bacon’, pacanas y pan de maíz, sin olvidar el sirope de arce– o Roll –que, además de los platos obligados, incluye batata asada con ‘marshmallows’, zanahorias a la miel y tarta de arándanos–.